Hoy se cumplen 38 años desde que la Virgen de Fátima salvó a San Juan Pablo II de la muerte

Hoy se cumplen 38 años desde que la Virgen de Fátima salvó a San Juan Pablo II de la muerte

Hoy 13 de mayo, día de la Virgen de Fátima, se cumplen 38 años desde que Mehmet Ali Ağca disparó contra el Papa cuatro veces en la Plaza de San Pedro del Vaticano.

Era el 13 de mayo de 1981, el entonces Papa Juan Pablo II llegaba a una abarrotada plaza de San Pedro cuando fue alcanzado por cuatro balas. Dos de ellas alcanzaron su estómago, otra el brazo derecho y la última llegó a la mano izquierda. A causa de los graves disparos, el Papa perdió bastante sangre y tuvo que ser hospitalizado.

Placa situada en el lugar de los hechos con la fecha del atentado

Cabe recordar que una monja y varios testigos impidieron que el autor del atentado disparara más veces. El autor de los disparos fue atrapado por Camillo Cibin, el jefe de seguridad del Cuerpo de Gendarmería de la Ciudad del Vaticano.

De acuerdo al testimonio posterior de Ağca, al llegar a Roma se encontró con tres cómplices: un compatriota turco y dos búlgaros. La operación estaba liderada por Zilo Vassilev, un militar búlgaro que residía en Italia. Según Vassilev, la misión le había sido encargada por el mafioso turco Bekir Çelenk en Bulgaria.

Leandro Bragalone, quien trabajó durante cuarenta años en la Gendarmería de la Ciudad del Vaticano, cuenta a InfoVaticana cómo vivió el atentado. Él se encontraba dentro de la Basílica cuando le informaron de lo que había sucedido. «La ambulancia que llevó al Papa al hospital tenía el sonido de la sirena rota, y tuvo que atravesar la carretera en sentido contrario para llegar a tiempo», explica.

«Yo me metí en un coche con los primeros compañeros que encontré y llegamos al hospital cinco minutos más tarde que el Papa». «Alguien le ayudó, está claro que alguien protegió al Papa ese día», cuenta Leandro.

Hablamos también con el sacerdote legionario de Cristo, Isidro Ramírez, quien destaca «lo positivo dentro del dolor», es decir, el perdón y la misericordia. «Lo impactante es que el Papa visitó al que había cometido el atentado en la cárcel. No se sabe lo que hablaron, pero si sabemos que Ağca le preguntó ‘cómo era posible que no se hubiera muerto, si él era un profesional, y había disparado una bala mortal'».

«A esto se le atribuye el Tercer secreto de Fátima y la protección de la Virgen. El dedo del Papa desvió la bala y eso hizo que el disparo no fuera mortal».

El  tercer secreto que la Virgen de Fátima reveló a los pastores Lucía, Jacinta y Francisco fue que «El Santo Padre, postrado de rodillas a los pies de la Cruz, fue muerto por un grupo de soldados que le dispararon varios tiros de arma de fuego y flechas».

La Congregación para la Doctrina de la Fe ha interpretado este secreto como «el sufrimiento de la humanidad antes de las guerras mundiales, la persecución de la Iglesia (incluyendo el intento de asesinato de Juan Pablo II), los sacrificios de los mártires, la penitencia, el llamado a la conversión y la esperanza de la salvación.

El papamóvil donde fue disparado Juan Pablo II (museos vaticanos)

 

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