El arzobispo Viganò responde a al vídeo de su encuentro con el Papa y al vídeo de su discurso. La inconsistencia es algo que sigue siendo motivo de dudas y preocupación
(Edward Pentin)- El arzobispo Carlo Maria Viganò ha respondido a dos vídeos publicados que, según algunos, demuestran que no recuerda con exactitud los hechos relatados en su reciente testimonio.
En el primer vídeo, se ve al antiguo nuncio saludando al Papa Francisco por primera vez, en un encuentro en el que participaron todos los nuncios del Vaticano en Roma el 21 de junio de 2013:
En lo que cuenta sobre este encuentro en su memorándum, el arzobispo Viganò escribe: «Cuando llegó mi turno, tuve apenas tiempo de decirle: ‘Soy el nuncio en los Estados Unidos’, cuando él, sin ningún preámbulo, me reprendió con estas palabras: ‘¡Los obispos de los Estados Unidos no deben estar ideologizados! ¡Tienen que ser pastores!'».
El arzobispo Viganò ha declarado que el Papa le «reprendió» con estas palabras y que lo único que él quería era librarse «de una situación extremamente desconcertante e incómoda».
El vídeo muestra lo que parece ser el principio de una conversación educada y afectuosa, pero se detiene justo después de las presentaciones.
Para el arzobispo Viganò, lo que se ha omitido es crucial: «Ha sido cortado justo en el momento en el que el rostro del Papa se ponía severo conmigo», ha dicho al Register el 30 de agosto. «¿Por qué ha sido cortado justo en ese punto?».
Ha dicho que el Santo Padre estaba sonriendo, pero que «en cuanto le dije que era el Nuncio en los Estados Unidos, inmediatamente empezó a apuntar con el dedo y a gesticular». Ha afirmado que cortar el vídeo en ese momento crucial es una reminiscencia del «sistema que había en la Unión Soviética».
En el segundo vídeo, se ve al arzobispo Viganò dando un discurso en la sede de las Pontificias Obras Misioneras de Nueva York, seis meses después de iniciar su cargo como Nuncio en el país. Dirige palabras afectuosas al entonces cardenal McCarrick, diciendo que «era muy amado por todos nosotros».
En respuesta a este vídeo, Viganò ha dicho: «Estaba al inicio de mi misión y nadie sabía nada acerca de las medidas. Wuerl y McCarrick lo sabían, porque yo le había hablado en varias ocasiones a McCarrick sobre las medidas tomadas por el Papa Benedicto, pero no podía mínimamente demostrar en público que tenía algo contra al cardenal. Por lo tanto, como es usual en estas ocasiones, hice una apreciación, todo el mundo te ama, etcétera, pero esto no significa nada, no demuestra nada», ha dicho.
Esto causa una continua preocupación: el que, a pesar de las serias reservas que algunos prelados tenían sobre sus hermanos obispos, públicamente seguían dirigiéndoles la misma cortesía que dirigían a los prelados sobre los que no tenían reservas.
Está claro que es más fácil decirlo a posteriori, pero la inconsistencia es algo que sigue siendo motivo de dudas y preocupación.
Publicado por Edward Pentin en The National Catholic Register.