El secretario de Estado de la Santa Sede asegura en una entrevista que «las dificultades que surgieron y que todavía existen en la Iglesia» se deben precisamente a «este cambio de actitud que el Papa nos pide». Un «cambio de paradigma», un «espíritu nuevo» y un «nuevo acercamiento».
«Amoris laetitia ha brotado de un nuevo paradigma que el Papa Francisco está llevando adelante con sabiduría, con prudencia y también con paciencia». Son palabras del secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin, en una entrevista concedida a Vatican News.
«Probablemente las dificultades que surgieron y que todavía existen en la Iglesia, además de algunos aspectos del contenido, se deben precisamente a este cambio de actitud que el Papa nos pide. Un cambio de paradigma, ínsito precisamente en el mismo texto, que nos viene pedido. Este espíritu nuevo, este acercamiento nuevo», añade el purpurado.
Parolin defiende que Amoris laetitia es «un abrazo que la Iglesia da a la familia y a sus problemáticas en el mundo de hoy» y también una llamada a las familias «para que colaboren y contribuyan en el crecimiento de la Iglesia».
En este sentido, el secretario de Estado vaticano se ha referido al próximo Encuentro Mundial de las Familias que tendrá lugar en agosto en Dublín, el primero tras la publicación de la exhortación apostólica sobre el amor en la familia. Indica que se trata de un momento importante y «una etapa para llevar adelante este proceso de aplicación de las indicaciones de Amoris laetitia».
La conversión, el espíritu profundo que debe animar la reforma de la Curia
En esta entrevista, Parolin también ha abordado la reforma de la Curia Romana, señalando que ya se han dado «notables pasos hacia adelante». Asimismo, el purpurado explica que se debe insistir no tanto en las reformas estructurales, sino más bien «en el espíritu profundo que debe animar toda reforma de la Curia, y es la dimensión fundamental de la vida cristiana, es decir, aquella de la conversión».
«Por lo tanto, lograr que la Curia, siempre más y mejor, quitando aquellas sombras que pueden obstaculizar este compromiso y esta misión, pueda transformarse realmente en una ayuda para el Papa en el anuncio del Evangelio, para dar testimonio del Evangelio, para evangelizar el mundo de hoy», asevera.
Los desafíos del viaje del Papa a Chile y Perú
En relación con el próximo viaje apostólico del Papa Francisco a Chile y Perú, el cardenal Secretario de Estado Vaticano señala dos desafíos: «El primero es el desafío de las poblaciones indígenas, de los indígenas: y aquí hago referencia al Sínodo sobre la Amazonia que ha sido convocado por el Papa recientemente y que tendrá lugar en el 2019. Por lo tanto, cuál es el papel, cuál es la contribución de estas poblaciones dentro de cada país, de sus sociedades, y para dar una contribución también a estas sociedades. Después, un tema que el Papa siente mucho y sobre el que ha vuelto con palabras también muy marcadas, es aquel de la corrupción, que impide el desarrollo y también la superación de la pobreza y de la miseria. Creo que no será un viaje simple, pero será realmente un viaje apasionante».
Una nueva relación de la Iglesia con los jóvenes
El cardenal Parolin también asegura en su entrevista que el 2018 «será un año importante». En el mes de octubre se celebrará la XV Asamblea General del Sínodo Ordinario de los Obispos sobre el tema “Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional”.
«Yo creo que lo más innovador de este acercamiento es la búsqueda de una nueva relación de la Iglesia con los jóvenes, orientada a un paradigma de responsabilidad exento de todo paternalismo. La Iglesia quiere entrar verdaderamente en diálogo con la realidad juvenil, quiere entender a los jóvenes y quiere ayudar a los jóvenes.»
«Es éste el acercamiento innovador – prosigue el cardenal Parolin – es decir, la Iglesia pide a los jóvenes, el Papa, la Iglesia piden a los jóvenes qué pueden hacer ellos por la Iglesia, qué contribución pueden dar al Evangelio, a la difusión del Evangelio hoy. Y creo que a esta invitación los jóvenes sabrán responder con su generosidad y también con su entusiasmo».