Estas han sido las palabras de homenaje del cardenal Raymond L. Burke al purpurado italiano recientemente fallecido. «Mientras lamento profundamente la pérdida de su presencia terrenal, estoy seguro de que su amor por Cristo y por la Iglesia continuará», ha asegurado.
El cardenal Raymond Burke ha ofrecido unas palabras de homenaje al cardenal Carlo Caffarra, que falleció este miércoles 6 de septiembre a los 79 años.
En su homenaje, recogido por Edward Pentin en National Catholic Register, Burke describe a Caffarra como un «verdadero hombre de la Iglesia» y un «sacerdote ejemplar» que trabajó por salvaguardar y promover la constante enseñanza de la Iglesia con respecto al matrimonio y la Eucaristía.
Los años en los que conoció y trabajó de cerca junto a Caffarra permiten a Burke afirmar: «Puedo asegurar que él estaba completa y solamente inspirado por un profundo y puro amor a Cristo y al Cuerpo Místico de Cristo, la Iglesia.»
«Su pureza de corazón siempre fue evidente para mí y fue una inspiración constante», asevera el purpurado estadounidense, destacando el conocimiento de la doctrina y disciplina de la Iglesia que tenía el cardenal Caffarra, fruto de años de estudio que continuó hasta el final para dar el mejor cuidado posible a las almas.
A continuación, las palabras de homenaje del cardenal Burke al cardenal Caffarra recogidas en National Catholic Register:
«Con la muerte del cardenal Carlo Caffarra, la Iglesia ha perdido la presencia terrenal de un ejemplar sacerdote, obispo y cardenal. Habiendo disfrutado el gran don de conocer al Cardenal Caffarra durante muchos años y de trabajar muy de cerca con él durante estos últimos años en la salvaguardia y promoción de la constante enseñanza y práctica de la Iglesia con respecto al Santo Matrimonio y a la Santa Eucaristía, puedo asegurar que él estaba completamente y solamente inspirado por un profundo y puro amor a Cristo y al Cuerpo Místico de Cristo, la Iglesia.
Su pureza de corazón siempre fue evidente para mí y fue una inspiración constante. Su conocimiento de la doctrina y disciplina de la Iglesia fue el fruto de años de estudio, que continuó hasta el final, con el fin de dar el mejor cuidado posible a las almas. Recientemente me relató cómo estaba estudiando los textos del beato Cardenal John Henry Newman sobre la conciencia en preparación para una conferencia en Inglaterra. Mientras lamento profundamente la pérdida de su presencia terrenal, estoy seguro de que su amor por Cristo y por la Iglesia continuará. Cuento con la ayuda de sus oraciones para llevar a cabo mi pesada responsabilidad como maestro de la fe y médico de almas. Que el buen y fiel Cardenal descanse en paz.»
El 19 de septiembre de 2016, el cardenal Caffarra entregó junto a Burke y los purpurados Walter Brandmüller y Joachim Meisner cinco “dubia” al Papa Francisco pidiéndole que disipara las incertezas y clarificara algunos puntos de la exhortación apostólica post-sinodal “Amoris Laetitia”. El Papa Francisco decidió no responder y los cuatro cardenales interpretaron esta decisión como una invitación a continuar la reflexión y la discusión serena y respetuosamente y la carta se hizo pública.