En el centenario de las apariciones de la Virgen de Fátima, el cardenal Raymond Burke ha hecho un llamamiento a los católicos a «trabajar por la consagración de Rusia al Corazón Inmaculado de María».
Durante un discurso en ‘Rome Life Forum’ sobre «El Secreto de Fátima y una Nueva Evangelización», el cardenal Burke ha explicado que la petición de la consagración de Rusia es un reconocimiento de la importancia que este país sigue teniendo en el plan de Dios para la paz y un signo de profundo amor por nuestros hermanos y hermanas en Rusia.
«Ciertamente, el Papa San Juan Pablo II consagró el mundo, incluyendo Rusia, al Inmaculado Corazón de María el 25 de marzo de 1984. Sin embargo, hoy, una vez más, escuchamos la llamada de la Virgen de Fátima a consagrar Rusia a su Inmaculado Corazón, de acuerdo con su instrucción explícita», ha afirmado el purpurado.
El cardenal Burke ha querido recordar las palabras del Papa San Juan Pablo II: «La apelación de María no es para una sola vez. Su apelación debe ser tomada por una generación tras otra, de acuerdo con los nuevos ‘signos de los tiempos’. Se debe incesantemente retornar a la misma».
El cardenal Burke describe seis medios que la Virgen dio en Fátima para que los fieles participen en la restauración de la paz en el mundo y en la Iglesia: rezar el Rosario cada día, llevar el escapulario, hacer sacrificios, reparar las ofensas al Inmaculado Corazón por medio de la devoción del Primer Sábado, la conversión a Dios y la petición al Romano Pontífice, en unión con todos los obispos del mundo, de consagrar Rusia a su Inmaculado Corazón.
«Por estos medios, Ella promete que su Inmaculado Corazón triunfará, llevando las almas a Cristo, su Hijo», ha añadido Burke.