El alcalde del PP en Friol José Ángel Santos ha asegurado que la decisión de Carrasco Rouco de trasladar a otra parroquia al cura José Ramón Perez es «una decisión dictatorial, totalitaria y sectaria».
Tras la decisión del Obispado de Lugo de trasladar a otra parroquia al cura José Ramón Pérez García, que en los últimos años ha atendido en las iglesias del municipio de Friol y Guitiriz, dos alcaldes del PP y PSOE junto a un grupo de feligreses han emprendido una campaña en contra de esta decisión.
Para evitar que el obispado de Lugo -encabezado por Alfonso Carrasco Rouco-, traslade al religioso a la zona de Ribas del Sil, los alcaldes y fieles han convocado, según el diario El País, una manifestación este sábado 4 de febrero. Además, los Ayuntamientos pondrán a disposición de los vecinos unos autobuses para que la manifestación frente a la sede del episcopado sea lo más multitudinaria posible.
Asimismo, los vecinos han recogido alrededor de 5.000 firmas para evitar que trasladen al párroco con el apoyo de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Lugo, desde donde instan al Obispado a que «reconsidere su postura» porque es «arbitraria y va contra la voluntad de todos los vecinos».
José Ángel Santos, alcalde del PP en Friol, ha asegurado que el párroco es «una persona involucrada con la sociedad y muy querida por la gente. Está metido en el día a día del Ayuntamiento ayudando a varias familias necesitadas», al mismo tiempo que ha considerado el traslado como «una decisión dictatorial, totalitaria y sectaria».
Según el regidor, el propio obispo Alfonso Carrasco le ha dicho que ha sido una «orden directa sin contar con la opinión del párroco» y ha acusado al vicario general de mantener una actitud dictatorial que no es apoyada por los vecinos. «No compartimos que una institución tome una decisión de este tipo generando un problema donde no lo hay», ha sentenciado el alcalde José Ángel Santos. Según ha informado El País, el sacerdote ha confesado que su traslado se hace «en contra de su voluntad».
Asimismo, la alcaldesa de Guitiriz Regina Polín ha destacado que «ese cura tiene un carisma especial, algo de lo que no queda. Hace tareas humanitarias y las gentes de las parroquias, tanto religiosas como no, valoran ese trabajo». Asimismo ha calificado la decisión de injusta y ha señalado que la reacción de los vecinos es una «revolución social».
Por su parte, la Diócesis de Lugo ha aclarado que no se trata de un cambio obligado y que la decisión pretende una organización más racional del clero. Además ha desmentido las palabras de Santos y ha explicado que el cura «dio libremente su acuerdo a la propuesta realizada» al mismo tiempo que ha acusado al regidor de «lanzar descalificaciones sin base real».