En el marco de una visita reciente al Vaticano, monseñor Eduardo García, obispo de San Justo y estrecho colaborador del difunto Papa Francisco, fue recibido por el actual pontífice, Su Santidad León XIV. Durante el encuentro, García presentó el desarrollo del proyecto “Ciudad Núcleo Urbano Papa Francisco”, una propuesta que busca rendir homenaje al Papa argentino en su diócesis natal de La Matanza.
Un homenaje desde la periferia
La iniciativa, impulsada por el obispado local junto a curas villeros y diversas organizaciones religiosas, prevé la creación de una nueva localidad sobre tierras ubicadas entre las rutas provinciales 4 y 21, la ruta nacional 3 y las avenidas Cristianía y Crovara.
Seguimos soñando, trabajando y construyendo su legado en el corazón de La Matanza, por tierra, techo y trabajo”, expresó el obispado en sus redes sociales.
Inspiración en la doctrina social de la Iglesia
El proyecto contempla no solo una solución habitacional para miles de familias, sino también una propuesta integral guiada por los principios de inclusión, solidaridad, justicia social y fraternidad. Colaboran en su diseño figuras eclesiales como el padre Lorenzo “Tano” Angelotti y el obispo Jorge Torres Carbonell, quienes subrayan la continuidad de la enseñanza social de Francisco en esta nueva etapa.
La planificación urbana pretende reflejar ideas centrales del magisterio del pontífice argentino, como «la unidad por sobre el conflicto, la realidad por sobre la idea, el todo más que la suma de las partes y el tiempo por sobre el espacio».
Francisco en La Matanza: una huella imborrable
La diócesis de San Justo mantiene un vínculo histórico con el entonces cardenal Jorge Mario Bergoglio. Sus visitas pastorales a los barrios Puerta de Hierro y 22 de Enero, así como su impulso a proyectos comunitarios y parroquiales, lo convirtieron en un referente cercano para muchas familias. Hoy, varios espacios educativos, clubes y hogares de la zona llevan su nombre.
Una ciudad como signo de continuidad
La futura Ciudad Papa Francisco aspira a encarnar la herencia espiritual y social de un pontífice identificado con las periferias existenciales. Bajo la mirada de una Iglesia que camina junto a los más necesitados, el proyecto busca articular fe y compromiso social a largo plazo.