El cardenal Stanislaw Dziwisz, arzobispo emérito de Cracovia y quien fuera secretario personal de Juan Pablo II durante casi cuatro décadas, afirmó en una entrevista a Il Fatto Quotidiano que está convencido de que el Papa Francisco «ya está en las manos del Señor», asegurando que lo considera un santo.
Dziwisz recordó cómo Juan Pablo II, al igual que Francisco, enfrentó graves problemas de salud sin renunciar a su misión. «Vi de cerca cómo el Papa Wojtyla se planteó si debía seguir cuando su fuerza física disminuía, aunque nunca perdió la claridad mental. Tras consultar con el cardenal Ratzinger, se convenció de que no podía abandonar la vocación que el Señor le había confiado: debía perseverar hasta el final», relató. Para Dziwisz, Francisco siguió un camino similar, manteniéndose fiel a su servicio incluso en medio del sufrimiento.
El cardenal señaló que el dolor vivido por Francisco evocó el de Juan Pablo II en los últimos años de su vida, y subrayó que ambos pontífices «nos han enseñado el valor del sufrimiento», mostrando que no se debe evitar, sino afrontar con sentido y fe. «Es un gran ejemplo para todos nosotros», dijo.
Respecto al futuro de la Iglesia, Dziwisz destacó la importancia del próximo cónclave: «Rezo, como muchos, para que se elija a un papa totalmente dedicado al bien de la Iglesia y de la sociedad. El papado tiene una profunda influencia social, y el próximo pontífice debe pensar en el bien común, en la paz y en todas las personas. La Iglesia no puede desentenderse de las cuestiones sociales», concluyó.
El cardenal Dziwisz no participará en el Cónclave al tener 85 años.