El arzobispo de Lima, Carlos Castillo, sabe que soplan vientos favorables a él y está convencido de tomarse su revancha contra el cardenal Cipriani, el mismo que cuando era arzobispo de Lima le apartó de profesor de teología por sus postulados heterodoxos.
El cardenal Castillo ha entrado en esta batalla mediática contra Cipriani -y de paso contra el Opus Dei- publicando una carta al Pueblo de Dios con motivo de las recientes declaraciones del director de la Oficina de Prensa del Vaticano, Matteo Bruni, difundidas el domingo 26 de enero de 2025.
«Lo declarado oficialmente por la Santa Sede, hace unos días, nos remite, ante todo, al inmenso dolor y al sufrimiento que experimentan las víctimas de todo tipo de abuso dentro de nuestra Iglesia y en la sociedad. Dicho sufrimiento desgarra nuestro espíritu, nos interpela profundamente y nos compromete solidariamente con ellas», ha escrito el arzobispo de Lima.
El cardenal Carlos Castillo ha afirmado que «aunque no conozcamos a algunas víctimas, todo ser humano ultrajado es un clamor de Dios para esforzarnos personal y eclesialmente en acoger y acompañar, así como detener y sancionar las agresiones, usando los medios adecuados y justos, y comprometernos en su protección, defensa, restablecimiento y reparación».
En su misiva, Castillo ha querido «reconocer y valorar la enorme y esforzada labor que la Santa Sede y, en particular, el Santo Padre Francisco, ha venido y viene realizando para prevenir, investigar y sancionar los delitos de abuso de conciencia, espiritual, sexual y de poder dentro de la Iglesia». A pesar de que no se ha informado de la investigación realizada – ni siquiera Cipriani tiene conocimiento de ello- el cardenal Carlos Castillo ha señalado que tiene «plena confianza en los procedimientos e instrumentos canónicos penales que la Santa Sede ha utilizado, utiliza y aplica, los cuales han venido evolucionando y mejorando sostenidamente».
«Por todo esto, reafirmo mi decidido e irreversible apoyo, colaboración y solidaridad con el Santo Padre, apreciando su sabio modo de ejercer la justicia en la Iglesia y de acoger y proteger a las víctimas», agrega el purpurado peruano.
Dardos indirectos a Cipriani y al Opus Dei
Sin citar en ningún momento a Juan Luis Cipriani, su sucesor al frente del arzobispado ha manifestado que «en los últimos meses, luego de serias y precisas investigaciones, existen personas e instituciones que se niegan a reconocer la verdad de los hechos y las decisiones tomadas por la Santa Sede, convocamos a todos a entrar en razón mediante un camino de conversión que implique abandonar las vanas justificaciones, el empecinamiento y el rechazo a la verdad». De este modo, el cardenal Carlos Castillo extiende su dardo ya no solo a Cipriani sino también al Opus Dei.
De la carta de Castillo se desprende el ‘consejo’ camuflado que le da a Cipriani al escribir que la verdad «cuando es aceptada humildemente, nos hace libres a todos. Solo esto nos llevará a superar efectivamente la tragedia que vive nuestra Iglesia, especialmente, las víctimas e, incluso también, los victimarios».
El arzobispo de Lima no pierde la oportunidad en su carta para desprenderse en halagos hacia el Papa Francisco. «La enseñanza y testimonio del Papa Francisco llamándonos a “sembrar esperanza en medio de tanta desesperación”, nos invita a actuar según la inspiración del Espíritu del Señor, siempre abiertos a “sanear el virus de la división”. Francisco orienta fielmente y con seguridad a la Iglesia, abriéndola siempre a la Verdad regeneradora y hermanadora de nuestro Dios. Quizás, sea este su más grande aporte para la salvación de nuestro mundo actual, tan lleno de injusticias, guerras y muerte, siempre inspirado en que, siendo Dios nuestro Padre, “amó tanto al mundo que entregó a su Hijo”», asegura Castillo.
Por último, el arzobispo de Lima ha agradecido «la positiva labor de varios periodistas que han venido colaborando en la protección de las víctimas, y hago un llamado a todo el pueblo creyente de Lima y del Perú a reafirmar nuestra profunda fidelidad y adhesión al Papa Francisco, a sus decisiones y a su ministerio».