En la «Audiencia de la Juventud» durante la Jornada Mundial de la Juventud, la Asociación de la Juventud Católica Alemana (BDKJ) abordó dos temas cruciales en el mensaje cristiano: el colonialismo y la justicia climática.
El auditorio del Centro de Peregrinos Alemanes en Lisboa en el curso de la Jornada Mundial de la Juventud se dedicó a una ponencia en torno al colonialismo y la justicia climática, asunto que, a decir de la web oficial del episcopado alemán, Katholische.de, “obviamente preocupa a muchos peregrinos de la Jornada Mundial de la Juventud”.
Se dedicó una hora y media y en algunos puntos se discutió polémicamente lo que la iglesia está haciendo o debería hacer para superar este problema. “Cualquiera que quiera justicia climática tiene que hablar de colonialismo ”, dijo Susanna Laux del Grupo de Trabajo de Comunidades Universitarias Católicas en su discurso de apertura. Los habitantes del Sur Global son los mayores perdedores de la crisis climática y son los más afectados por sus consecuencias. En la lucha contra el cambio climático se revivieron las «viejas estructuras de poder». La verdadera justicia climática solo puede lograrse a través de una confrontación abierta con el colonialismo.
El obispo Bertram Meier de Augsburgo , presidente de la Comisión de la Iglesia Mundial de la Conferencia Episcopal Alemana (DBK), enfatizó que las conexiones eran complejas y se pronunció en contra de las acusaciones unilaterales. Pero existe el deber del Norte global de avanzar en la transformación socioeconómica de la que también habla el Papa Francisco. Por lo tanto, la lucha contra el cambio climático exige solidaridad y esfuerzos internacionales. Sin embargo, a los países más pobres no se les debe negar el desarrollo económico, sino apoyarlos en el desarrollo sostenible.