Francisco se reúne hoy jueves con delegados de la principal organización benéfica del Vaticano, Caritas Internationalis, seis meses después de la sorpresiva defenestración de sus principales líderes en lo que el secretario general destituido llama ahora una “toma de poder brutal”.
Los miembros de la Asamblea General de Caritas Internationalis, confederación que aúna más de 160 organizaciones en 200 países y territorios, llegaron a la Ciudad del Vaticano esta semana para elegir nuevo presidente y secretario general, en una atmósfera más bien tensa.
Y es que además de las dramáticas circunstancias que rodearon los inesperados ceses se suman ahora las recientes críticas de dos de sus exlíderes al decreto del Papa de noviembre.
Ni siquiera está suficientemente claro aún qué motivo exactamente los ceses fulminantes. El comunicado de prensa reconocía que había manejo irregular de fondos ni casos de abuso sexual, y se limitaba a mencionar vagas deficiencias en la “gestión y los procedimientos de Caritas, que perjudican gravemente el espíritu de equipo y la moral del personal”.
Sí sabe que la decisión fue la conclusión de un proceso iniciado en el verano de 2022, a raíz de una carta que había enviado al cardenal Michael Czerny, prefecto del Dicasterio para la Promoción del Desarrollo Humano Integral, el 23 de junio. La inspección se solicitó porque “ algunos empleados, descontentos con los cambios, habían escrito cartas anónimas y una carta firmada al vicepresidente de Caritas Internacional”. El informe final de dicha investigación fue clasificado como “confidencial”.
Desde entonces, Caritas Internationalis ha estado gestionada por una administración provisional, encabezada por un experto en gestión.
Sin embargo, en un par de cartas abiertas enviadas a los delegados, obtenidas por el socio de noticias en italiano de CNA, ACI Stampa, junto con otros medios de comunicación, los dos secretarios generales anteriores de Caritas, Aloysius John y su predecesor, Michel Roy, critican duramente la decisión del Papa, como hemos informado en estas páginas. John, describiendo la maniobra como una «toma de poder brutal», lo considera un «acto incomprensible» frente al proceso sinodal en curso en la Iglesia en todo el mundo. A su juicio, los cambios de liderazgo se debieron a “una voluntad deliberada de algunos superiores de dicasterios que piensan y actúan en una lógica de control de la institución, de las personas, de los recursos”. También culpó a una actitud “colonialista” por parte de algunos miembros de la confederación, diciendo que lo veían como un extraño porque es de origen indio.
John subraya que “el anuncio de esta suspensión, hecho con prisas, con una violencia increíble y poca comunicación pública, ha desacreditado a la Iglesia y a una de sus joyas”.
Por su parte, Michael Roy advierte en su carta que “la confederación corre el peligro de convertirse en una mera plataforma sujeta a decisiones desde arriba y no de sus miembros”. Escribe que “no hay duda” de que “los encargados” del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral son los responsables de intentar centralizar el control sobre Caritas. Y añade: “El hecho de que la decisión tomada no pueda ser cuestionada porque está sujeta a un decreto del Santo Padre no puede ocultar de dónde proviene”.
Las organizaciones Caritas nacionales están vinculadas a sus conferencias episcopales. Cada cuatro años, los representantes de estas organizaciones se reúnen en una asamblea general en la Ciudad del Vaticano para elegir un presidente, vicepresidentes, secretario general y tesorero. La última asamblea fue en 2019.
Los posibles sucesores del cardenal Luis Antonio Tagle, destituido como presidente de Caritas en noviembre, incluyen al cardenal Soane Patita Patita Paini Mafi, arzobispo de Tonga; el arzobispo Tarcisius Isao Kikuchi de Tokio; el arzobispo maronita de Trípoli (Líbano) Joseph Soueif; y Monseñor Gabriel Hatti, Presidente de la Oficina de Medio Oriente y África del Norte.
Entre los candidatos a secretario general figuran Cristina Calvo, consultora de Caritas América Latina, y Alistair Dutton, director ejecutivo de Caritas Escocia y ex director humanitario de Caritas Internationalis.