Fuentes consultadas por Infovaticana revelan que el Arzobispado de Toledo, cuyo titular, Braulio Rodríguez, alcanzó la edad canónica para presentar su renuncia, podría recaer en el párroco zaragozano Ernesto Brotóns, director del Centro Regional de Estudios Teológicos de Aragón (CRETA) y entusiasta de la renovación francisquista.
El Primado de España podría ser, si nuestras fuentes aciertan, un clérigo radicalmente diferente de la línea reciente de arzobispos de Toledo, en una ‘ruptura’ semejante a la que ha vivido Lima con el traspaso de poderes del cardenal Juan Luis Cipriani a un hombre cercano a la Teología de la Liberación, Carlos Castillo Mattasoglio.
Brotóns, hasta hace poco párroco del Buen Pastor de Zaragoza, imparte clases de Teología y muestra todos los entusiasmos imprescindibles para efectuar una transición eclesial según el corazón del Papa, que ha mostrado un especial celo en asegurarse de que su legado no corra peligro cuando haya pasado su tiempo en este mundo. Ya pudimos ver en el último consistorio cómo eligió cuidadosamente a los nuevos cardenales entre los más partidarios de su ‘revolución’, por emplear una palabra que gusta especialmente al Santo Padre. De hecho, se ha asegurado ya una mayoría de partidarios de su línea reformista para el próximo cónclave.
También en el caso del próximo primado es previsible, atendiendo a todos los precedentes del que Rodríguez es una llamativa excepción, que le corresponda a no tardar el capelo cardenalicio.
Brotons ha participado en los últimos años en conferencias con una defensa entusiasta del diálogo entre católicos y luteranos, donde cita el mensaje conjunto del papa Francisco y el obispo Munib Yunan pronunciado en Lund: “Aunque estamos agradecidos profundamente por los dones espirituales y teológicos recibidos a través de la Reforma, también reconocemos y lamentamos ante Cristo que Luteranos y Católicos hayamos dañado la unidad visible de la Iglesia”.
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