En un documento publicado por la Conferencia Episcopal de Bélgica se afirma que no se puede decir que todos los ‘divorciados vueltos a casar’ puedan recibir la comunión ni que todos estén excluidos: «Entre el rigorismo y el laxismo, el Papa Francisco elige el camino del discernimiento personal».
Los obispos de Bélgica han publicado una carta pastoral sobre el matrimonio y la familia en la que señalan que la exhortación apostólica Amoris Laetitia abre una puerta para que «los divorciados vueltos a casar» puedan recibir la ayuda los sacramentos.
Junto a esta afirmación, los obispos belgas incluyen una referencia al parágrafo 305 de Amoris Laetitia en el que se recoge que «a causa de los condicionamientos o factores atenuantes, es posible que, en medio de una situación objetiva de pecado —que no sea subjetivamente culpable o que no lo sea de modo pleno— se pueda vivir en gracia de Dios, se pueda amar, y también se pueda crecer en la vida de la gracia y la caridad, recibiendo para ello la ayuda de la Iglesia».
También se hace referencia a la nota 351 que se incluye en el parágrafo 305 de la exhortación apostólica y que añade: «En ciertos casos, podría ser también la ayuda de los sacramentos.»
En el documento publicado por la Conferencia Episcopal de Bélgica se subraya que «entre el rigorismo y el laxismo, el Papa Francisco elige el camino del discernimiento personal».
«No se puede decir que todos los ‘divorciados vueltos a casar’ pueden recibir la comunión. No se puede decir que todos ellos están excluidos», declaran los obispos belgas, poniendo énfasis en la importancia del discernimiento para tomar una decisión pastoral en conciencia.
En su carta pastoral, los obispos de Bélgica destacan en reiteradas ocasiones el papel del discernimiento y la conciencia y aseguran que llama la atención el peso que da el Papa Francisco a la decisión tomada en conciencia de los fieles.
«Nos cuesta dejar espacio a la conciencia de los fieles, que muchas veces responden lo mejor posible al Evangelio en medio de sus límites y pueden desarrollar su propio discernimiento ante situaciones donde se rompen todos los esquemas. Estamos llamados a formar las conciencias, pero no a pretender sustituirlas», señala el Papa Francisco en Amoris Laetitia, como recuerdan los obispos belgas en su carta.
Por este motivo, el documento publicado por la Conferencia Episcopal de Bélgica apuesta por respetar la decisión en conciencia -y tras un proceso de discernimiento- de aquellos «divorciados vueltos a casar» que optan por recibir la comunión.
Puede leer la carta pastoral de la Conferencia Episcopal de Bélgica en francés en este enlace