En una carta a los miembros del Soberano Consejo de la Orden, el cardenal Pietro Parolin anuncia que se declaran sin efecto las acciones llevadas a cabo por el Gran Maestre Matthew Festing desde el pasado 6 de diciembre, cuando fue destituido el Gran Canciller Albrecht Freiherr von Boeselager.
El Papa Francisco ha declarado nulas y sin efecto todas las acciones llevadas a cabo por el Gran Maestre Matthew Festing de la Orden de Malta desde el pasado 6 de diciembre, cuando fue destituido el Gran Canciller Albrecht Freiherr von Boeselager. Entre las acciones declaradas «nulas» se incluye la elección del sustituto ad interin de Boeselager por parte del Soberano Consejo de la Orden.
El vaticanista Edward Pentin recoge en un artículo una carta del secretario de Estado de la Santa Sede, el cardenal Pietro Parolin, a los miembros del Soberano Consejo de la Orden en la que se anuncia la decisión del Papa Francisco.
El cardenal Parolin comienza su carta recordando la dimisión del Gran Maestre y que, por el momento, el Gran Comendador, Ludwig Hoffmann von Rumerstein, asume la responsabilidad del gobierno de la Orden a la espera del nombramiento de un delegado pontificio.
Parolin agrega en su misiva que, «para ayudar a la Orden en el proceso de renovación que se considera necesario», el Papa Francisco designará un delegado pontificio con poderes que se definirán cuando sea nombrado.
El Gran Maestre, Matthew Festing, presentó su renuncia el pasado 24 de enero, después de que el Papa Francisco le solicitara que abandonara el cargo tras la controversia surgida en las últimas semanas a raíz de la destitución del Gran Canciller.
Según informa Pentin, el Papa le habría dicho a Festing que el motivo de pedirle que renunciara era la convicción del pontífice de que tenía que hacer una nueva y «completa» investigación de la Orden y que esa investigación sería más fácil si el Gran Maestre presentaba su dimisión. Además, según la información proporcionada por Pentin, el Papa le habría pedido a Festing que en su carta de renuncia expusiera que pidió la dimisión de Boeselager «bajo la influencia» del cardenal Raymond Burke.
Este sábado se reunirá el Soberano Consejo de la Orden para votar sobre si acepta la renuncia del Gran Maestre, señala el portal National Catholic Register. Sin embargo, algunos miembros de la Orden señalan que, si todas las acciones de Festing desde el 6 de diciembre no son válidas, tampoco lo es su renuncia.
El conflicto entre la Santa Sede y la Orden de Malta comenzó cuando fue destituido el gran canciller, Albrecht von Boeselager, acusado de no haber impedido la distribución de anticonceptivos por parte de organizaciones vinculadas a la Orden.
Tras el cese de Boeselager, el Papa Francisco creó una comisión formada por cinco miembros para que le informasen sobre la crisis de la actual dirección central de la Orden. La institución se opuso a la investigación de una comisión externa.
En una carta fechada el pasado 14 de enero publicada Pentin, Festing sostuvo que la composición de la comisión de la Santa Sede había suscitado serias dudas, incluyendo graves acusaciones de un conflicto de intereses por parte de al menos tres de los miembros.
Unos días después, la Santa Sede emitió un comunicado en el que confirmaba la confianza depositada en los cinco componentes de la comisión y rechazaba, de acuerdo con los documentos en su posesión, “cualquier intento de desacreditar sus figuras y su labor”.