¿Quien ha dicho que estaban Excomulgados?

Hoy se ha hecho un gran revuelo con las palabras del Papa y es que parece que el día que dieron la Excomunión en  la escuela algunos eligieron hacer novillos que asistir a clase, porque sino no me explico la confusión que se ha generado. La excomunión en el término al que se ha podido referir el Papa es, como muy bien dice Vidal en su artículo del Mundo,  una censura eclesiástica. Es decir una pena por haber cometido no un pecado sino un delito. El divorciado vuelto a casar no ha cometido ningún delito sino simplemente un pecado que como otros muchos pecados le aparta de la comunión eclesial y por consiguiente de la Comunión Eucarística. El Papa, por lo tanto, ha recordado lo que ya han tratado anteriores sínodos: el Sínodo sobre Reconciliación y Penitencia de 1983, sobre la Familia de 1987 o sobre la Eucaristía de 2004, que el divorciado que vive una nueva relación de convivencia hay que tratarlos según la situación moral en la que se encuentra que no es otra, como muy bien dice Vidal, que recuperar la comunión antes de poder recibir la Eucaristía y para eso no hay que apartarlos de la Iglesia sino, como a cualquier pecador, recuperarlo por medio de la comprensión, la misericordia y la penitencia. Por consiguiente, sin ser el reto más importante del próximo Sínodo, se deben buscar caminos para que los divorciados que han emprendido una nueva convivencia sean acogidos y puedan restablecer la contradicción entre su Fe y querer vivir en cristiano.