Omella no importa a nadie

Ver las imágenes de origen

Ha  puesto en evidencia su absoluta nadedad.

Arzobispo de Barcelona, que no es lo mismo que serlo de Tánger; cardenal de la S.R.I., que deja en mal lugar a quien nombra los cardenales, ¿habrá cretino que nos diga que es obra el Espíritu Santo?; presidente de la Conferencia Episcopal Española, en manifiesta necedad de quienes le votaron, en aquello de la madre, la hija y la manta que las cobija; hombre del Papa en España, que ya es desacreditar al Papa y a España, por el apodo y por quienes se lo ponen; se ha puesto, él mismo,  en evidencia, de lo que realmente es: el cero absoluto de presión y temperatura, la nada sin sifón. la indigencia mental y existencial que unas risitas sin el menor sentido, como único bagaje intelectual, ya no engañan a nadie.

Contra los hechos no valen argumentos. Y los hechos rotundos son que a este acaparador de rimbombancias no le sigue nadie, no importa a nadie. Sobre todo porque Omella  es nada.  Apenas un envoltorio muy aparente que no encierra nada dentro.

Los obispos, salvo excepciones, se han enajenado sus fieles. Pretenden mantener unas apariencias que son puro voluntarismo sin contenido y que hoy no se sostienen porque ya todo es de conocimiento universal. Omella, como todos los obispos, dice misa. Y como muchos otros, en decisión desacertadísima, de modo  público.  Pues resultó que esa misa la seguían 126 personas. Grotesco en lo trágico. Y ya para terminar de rematar a Omella otro obispo celebró una misa que fue seguida en su celebración por 60.000 visualizaciones en dos canales, el de la diócesis de Alcalá y el de Hazte Oír. Lo que suponen como poco 180.000 personas. Que fueron bastantes más pues también estuvo en otros canales y hasta en una televisión, la del Toro.

180.000 frente a 126. Vale, frente a 275.  ¿No es para renunciar presidencia, cardenalato y hasta archidiócesis? Y desde ya a comparecer públicamente diciendo misa. Pues no aprendió la lección y repitió. Supongo que reclamando a sus inexistentes incondicionales que no le dejaran solo. Pues nuevo batacazo. La movilización llegó a… ¡¡¡216!!! Ni siquiera un ratoncillo salió del parto. Repito, para irse si hubiera un mínimo de dignidad,

Pero además del seguimiento simultáneo de la misa en la catedral de Alcalá hubo muchas más visualizaciones posteriores. En la cadena de Hazte Oír, 165.000; en la del obispado, 66.000; en una tercera, 23.000. Y hubo más. Con lo que por lo menos las visualizaciones llegaron a 254.000.

Pues ya se ve que hay obispos y Omellas.

Notabilísimo también el poder de convocatoria de Hazte Oír. Reiteradas campañas en su contra parece que no han hecho la menor mella sino que más bien le han atraído simpatizantes. Como yo siempre he manifestado mi simpatía por muchas de sus campañas me alegra ver que no son pocos quienes coinciden con mi opinión. Con la que está cayendo querer vendernos como malísimos a Hazte Oír y similares me parece grotesco.

Germinans concluye su artículo señalando como hay parroquias en Barcelona con varios miles de seguidores frente al centenar omelloso y ominoso. En Madrid, también.

Como para que tomaran nota. Omella y los demás.

https://germinansgerminabit.blogspot.com/2020/05/omella-intenta-superar-el-ridiculo-pero.html

 

 

Ayuda a Infovaticana a seguir informando