El obispo de Orihuela-Alicante, Mons. José Ignacio Munilla, ha respondido con dureza a un reciente artículo del teólogo italiano Andrea Grillo, en el que este cuestiona la “mala educación eucarística” y la “teología desnutrida” del beato Carlo Acutis, cuya canonización ha sido anunciada por el papa Francisco para el próximo7 de septiembre.
En su programa radiofónico, Munilla calificó de “increíble” que Grillo, profesor de liturgia en el Pontificio Ateneo de San Anselmo y en la Abadía de Santa Justina de Padua, cuestione la fe eucarística del joven beato, recordado por su devoción a los milagros eucarísticos y por haber impulsado su difusión a través de internet.
Críticas al racionalismo teológico
El prelado atribuyó las críticas de Grillo a una visión racionalista de la teología, que —según denunció— “no termina de asumir que Dios interviene sobrenaturalmente en la historia”. En palabras de Munilla, este enfoque responde a una “precomprensión bultmanniana”, que niega la intervención real de Dios en el tiempo y reduce lo religioso a una experiencia subjetiva.
El obispo denunció que esta forma de teología busca “salvar la fe de los sencillos” desde una perspectiva académica que mira “por encima del hombro” a la piedad popular.
Si yo te salvo la vida porque tienes una visión arcaica, sálvese usted a sí mismo, que tiene buen trabajo”
, ironizó Munilla.
Acusaciones doctrinales
Munilla recordó que Andrea Grillo ha sostenido públicamente posiciones contrarias a la doctrina católica, como negar el carácter dogmático de la transubstanciación, apoyar el uso de anticonceptivos, relativizar la indisolubilidad del matrimonio y respaldar la bendición de parejas homosexuales.
En este contexto, el obispo español consideró especialmente grave que Grillo cuestione ahora la fe sencilla de un joven como Carlo Acutis, al que definió como modelo de amor eucarístico.
Defensa de la fe de los santos
En la segunda parte de su intervención, Munilla vinculó esta controversia con la solemnidad del Corpus Christi y ofreció una serie de citas de santos que subrayan la grandeza y la cercanía de Cristo en la Eucaristía.
Desde san Francisco de Asís —que decía que “el mundo debería temblar cuando el Hijo de Dios aparece sobre el altar”— hasta santa Teresa de Jesús, santa Faustina Kowalska o san Agustín, el obispo recopiló expresiones que defienden tanto la trascendencia como la inmanencia del misterio eucarístico.
Concluyó su reflexión exhortando a vivir una vida “eucaristizada”, haciendo de la comunión el centro del descanso espiritual del creyente, y advirtiendo que el mayor peligro de secularización interna ya no está en las facultades de teología, sino en muchas casas de espiritualidad donde —afirmó—
se ha cambiado la religiosidad católica por una espiritualidad de tipo nueva era”.