La rana en agua caliente y la amenaza de los herejes al Papa

El Papa revisa documentos en un contexto de amenaza de los herejes al Papa

Dicen que Francisco coció a la Iglesia a fuego lento. Nada de imposiciones bruscas: ambigüedad doctrinal, apertura sin límites y un lenguaje que parecía pastoral pero iba carcomiendo los cimientos. Como la rana que no salta si el agua se calienta poco a poco.

Pues bien: León XIV parece estar replicando la estrategia… pero en dirección contraria.

Sin estallidos ni titulares épicos, ha empezado algo peor —para el progresismo eclesial— que una cruzada antimodernista: ha empezado a curar, a reconstruir, a mirar a los heridos, a pensar en la fe de los sencillos. Y eso no se lo perdonan.

La prueba está en el artículo que esta semana firma José Manuel Vidal en Religión Digital: una pieza que no informa ni analiza, sino que amenaza. Abiertamente.

Las amenazas, negro sobre blanco

Ahí están, sin disimulo:

Le dicen al Papa que no puede quitar a Tucho Fernández de Doctrina de la Fe, salvo para ascenderlo a Obispos o a algo de parecido fuste.

Le exigen cesar cuanto antes a Parolin y Peña Parra.

Y, por si no se acuerda de lo que le debe a cierta prensa amiga, le recuerdan —otra vez— las acusaciones previas al cónclave, subrayando que solo Religión Digital lo defendió.

Traducción: Te debemos que estés ahí. No olvides a quién debes lealtad.

Es grotesco: nosotros, en InfoVaticana, decidimos no insistir en ese pasado desde que fue elegido Papa, por respeto a su cargo y por no entorpecer su misión. Pero la prensa que presume de cercana al nuevo Papa se lo recuerda a diario, como una nota de crédito que piensan cobrar. Le dicen: Sin nosotros no estarías ahí. Compórtate.

El enroque no es debilidad: es cálculo

El texto de Vidal repite como mantra que León XIV ha optado por el enroque. Como en ajedrez: mover pocas piezas, protegerse, no atacar todavía. Pero lo que temen no es eso. Lo que les asusta es que el Papa ha comenzado a mover ficha. Que está viendo. Que está pensando. Que está discerniendo.

Y cuando uno empieza a mirar, a hablar con víctimas, a escuchar a la base fiel de la Iglesia, puede acabar haciendo limpieza. No por ideología, sino por justicia.

Eso es lo que no toleran. Lo quieren paralizado. Le exigen que bendiga con su firma todo lo anterior. Que no mire atrás. Que calle. Que no escuche a quienes lloraron durante años de confusión y abandono.

El colmo del delirio: exigir obediencia mientras predican la abolición del papado

Y todo esto —atención— lo hace un medio que acaba de publicar un extenso artículo titulado ¿Reimaginar una Iglesia de Jesús sin papado?. Sí, han leído bien.

Este párrafo es de hoy:

La institución católica, con el papa a la cabeza, es un inmenso embrollo hecho de buena voluntad, creencias y prejuicios ancestrales, intereses contradictorios y ambiciones de poder rivales. Un inmenso círculo vicioso que aprisiona el Evangelio y oscurece el futuro: la teología legitima el sistema clerical, y el sistema clerical, con un papa plenipotenciario, defiende la teología.

Después de marcar al Papa, exigirle gestos, imponerle lealtades y amenazar con levantar al progresismo internacional contra él si no obedece… se dedican a teorizar sobre cómo abolir el papado.

No reformarlo. No purificarlo. Abolirlo.

Y lo dicen con toda seriedad, en nombre de Jesús, de la humanidad, del nuevo paradigma sinodal, y con el respaldo de teólogos que niegan la institución petrina, el Magisterio e incluso la existencia de una verdad vinculante.

¿La legitimidad de este grupo para imponer nada? Ninguna.

Y no lo decimos solo nosotros. Estamos hablando de gente que ha llegado a insultar públicamente a santa Teresa de Calcuta, como ha hecho en el pasado el propio José Manuel Vidal. Todo lo que no cabe en su agenda les estorba: sea una monja santa, sea un Papa prudente.

¿Será suficiente?

No sabemos aún si el ritmo pausado de León XIV bastará para reparar tanto daño. Pero sí sabemos algo: los nervios están en el otro bando. Están inquietos. Les tiembla el guion. Y no paran de escribir editoriales como el de esta semana para recordarle al Papa quién creen que manda en esta partida.