Medios italianos adelantaban en el día de ayer las intenciones del purpurado italiano.
Según el medio italiano Il Tempo, el cardenal Angelo Becciu tomó ayer la palabra durante la reunión de los cardenales para volver a defender su inocencia. Becciu, ya adelantó en su momento que recurriría la sentencia de la justicia del Vaticano que le condenó a más de cinco años de cárcel por malversación de dinero de la secretaria de Estado.
Durante estos días, la presencia de Becciu ha levantado ampollas entre algunos cardenales que han tratado al italiano como un apestado. Uno de los que se manifestó públicamente contra la participación de Becciu en el Cónclave fue el argentino Leonardo Sandri. En declaraciones ofrecidas al canal colombiano Caracol, Rossi destacó que si el Papa Francisco había dado instrucciones claras respecto a la no participación de ciertos cardenales, tales indicaciones deben ser respetadas.
El cardenal Angelo Becciu llegó a Roma al poco de morir el Papa Francisco con una clara intención: participar sí o sí en el Cónclave ya que no tenía ninguna negativa del Pontífice. Pero la realidad era distinta. El Papa no dijo nada a Becciu pero dejó todo bien atado. Fue durante este pasado fin de semana cuando el cardenal Pietro Parolin se enfrentó a su compatriota y aireó dos cartas firmadas por ‘F’ en las que el Papa expresaba su deseo que el Becciu no participara en un futuro Cónclave aunque tuviera edad para hacerlo.
Ante esta tesitura, el cardenal Becciu ha decidido dar un paso al lado y evitar ser el foco de atención durante los días previos al Cónclave. El Vaticano ha difundido en la mañana de este martes un comunicado del cardenal Angelo Becciu que confirma que no entrará en la Capilla Sixtiana.
Les ofrecemos íntegro el breve comunicado del purpurado sardo:
«Teniendo presente el bien de la Iglesia, a la que he servido y seguiré sirviendo con fidelidad y amor, así como para contribuir a la comunión y serenidad del Cónclave, he decidido obedecer, como siempre lo he hecho, la voluntad del Papa Francisco de no entrar en el Cónclave, permaneciendo convencido de mi inocencia».