El Arzobispado de Valencia suspende la actividad del COF Mater Misericordiae

Enrique Benavent

El Arzobispo de Valencia, Mons. Enrique Benavent, ha decidido suspender la actividad del Centro de Orientación Familiar (COF) Mater Misericordiae. Según el comunicado oficial, esta decisión responde a la necesidad de realizar una revisión en profundidad de las actividades del centro y llevar a cabo una reforma estructural.

Como consecuencia de esta medida, el director del COF, Federico Mulet, ha presentado su renuncia, la cual ha sido aceptada por el arzobispo valenciano. Cabe destacar que el COF Mater Misericordiae es una asociación pública de fieles que no forma parte de la estructura propia de la diócesis, si bien sus Estatutos confieren al Arzobispo la autoridad para nombrar y cesar a sus cargos directivos. Ahora, con la actividad suspendida, se abrirá un proceso de reestructuración para definir el futuro del centro.

El comunicado del Arzobispado subraya que el COF fue fundado con la finalidad de ofrecer acompañamiento espiritual a familias y personas en momentos difíciles, y que su misión nunca ha sido otra distinta. Con esta decisión, el arzobispo de Valencia ha logrado quitarse de en medio al profesor que fue señalado por medios de comunicación y partidos de izquierdas de realizar terapias de conversión. Solo el obispo Munilla salió en su defensa y ahora queda desamparado por su propio obispo.

Una decisión marcada por las denuncias ante la Fiscalía

Sin embargo, esta decisión llega en un contexto delicado, ya que el COF Mater Misericordiae se encuentra bajo el foco de la polémica debido a denuncias presentadas ante la Fiscalía por supuestas terapias de conversión dirigidas a personas homosexuales.

La suspensión de la actividad y la reestructuración del COF plantean interrogantes sobre la posición del Arzobispado en este asunto. ¿Se trata de una medida para garantizar la transparencia y evitar cualquier malentendido sobre la labor del centro, o es un repliegue estratégico ante la presión social y mediática?

Además, surge una pregunta fundamental: ¿Ha renunciado el Arzobispado de Valencia a su misión de acompañamiento a las personas homosexuales por miedo a la corrección política? La disolución del COF Mater Misericordiae parece marcar un punto de inflexión en la forma en que la Iglesia de Valencia aborda estas cuestiones, dejando en el aire el futuro de este tipo de iniciativas dentro de la diócesis.