La Diócesis estadounidense de Rockville Centre ha anunciado la confirmación del plan de resolución de su caso de bancarrota, según un comunicado emitido el 4 de diciembre de 2024.
Este plan pone fin al proceso que también involucraba a todas las parroquias y ministerios asociados, marcando un hito en la búsqueda de sanación para los supervivientes de abuso y el fortalecimiento de la misión de la Iglesia en Long Island.
El plan, que incluye un acuerdo total de más de 323 millones de dólares, combina contribuciones de diversas fuentes: 234,8 millones de dólares provenientes de activos y ventas de propiedades de la Diócesis, así como aportaciones de parroquias y entidades relacionadas, 85 millones de dólares de las compañías aseguradoras y 3 millones adicionales proporcionados por el comité de acreedores. Este esfuerzo conjunto tiene como objetivo ofrecer una compensación justa a los supervivientes y cerrar este difícil capítulo.
Las parroquias continúan su labor sin interrupciones
El comunicado subraya que ninguna parroquia cerrará como resultado de este proceso y que las mismas han completado un capítulo abreviado de bancarrota para garantizar su liberación de responsabilidades pasadas. Además, se aclara que los fondos del programa Catholic Ministries Appeal no se utilizaron en este acuerdo, asegurando que las actividades ministeriales continúen sin afectar las donaciones de los fieles.
“La meta de la Diócesis siempre ha sido ofrecer una compensación equitativa a los supervivientes de abuso mientras se permite a la Iglesia continuar su misión esencial”, afirma el comunicado. La Diócesis también ha expresado su gratitud hacia los equipos legales que facilitaron el proceso, incluyendo a Jones Day, Alvarez & Marsal, Reed Smith, y Westerman Ball Firm.