El Partido Socialista ha elaborado el borrador de su ponencia marco para el 41 Congreso Federal, que tendrá lugar en Sevilla a finales de noviembre, bajo el lema «Impulso por la paz».
Uno de los puntos más polémicos de la propuesta es el blindaje constitucional del aborto, una medida que el PSOE presenta como una conquista social que debe ser protegida de posibles retrocesos políticos. Sin embargo, esta propuesta enfrenta serias críticas, especialmente en un país cuya Constitución, en su artículo 15, defiende el derecho fundamental a la vida y que es permanentemente pisoteado con leyes como la del aborto o la eutanasia.
Recientemente, Francia blindó el asesinato de niños en el vientre materno al incluir el aborto en su Constitución, lo que en su momento motivó que los socios del PSOE en el gobierno, el partido Sumar, exigieran un paso similar en España. Sin embargo, la resistencia de muchos colectivos y la ausencia de un amplio consenso social han impedido hasta ahora esta reforma.
La propuesta del PSOE ha sido duramente cuestionada por quienes sostienen que el aborto no es un derecho sino un asesinato. Para estos sectores, la defensa del derecho a la vida desde su concepción es un principio ético y legal fundamental, incompatible con la legalización del aborto. En este sentido, consideran que blindar el aborto en la Constitución equivaldría a legitimar un acto que consideran contrario a los valores de respeto a la vida humana.
Además de la disparatada medida de blindar el derecho al aborto en la Constitución, la propuesta socialista incluye la inclusión del ‘matrimonio’ entre personas del mismo sexo y la obligación de que las grandes empresas distribuyan parte de sus beneficios entre sus empleados.
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