El arzobispo Carlo Maria Viganò, ex nuncio en los Estados Unidos y excomulgado por el Vaticano el pasado mes de julio, ha dirigido una carta abierta a los católicos de dicho país.
En su misiva, Viganò hace un llamamiento enérgico ante las próximas elecciones presidenciales, subrayando la importancia del voto como un deber moral. Según él, las próximas elecciones no son simplemente una disputa entre dos candidatos, sino una elección entre «democracia y dictadura, entre libertad y esclavitud.»
En la carta, Viganò destaca al candidato Donald Trump como una figura que, a pesar de sus «graves problemas en sus cargos», busca el bien común y la protección de las libertades fundamentales de los ciudadanos, incluyendo la libertad religiosa. Al contrario, describe al partido demócrata, encabezado por Kamala Harris, como promotor de ideas que «se oponen directamente a la Fe y la Moral de la Iglesia Católica».
Viganò pinta un panorama sombrío del país, describiendo las ciudades estadounidenses como «basureros llenos de criminales», y las escuelas como lugares de «adoctrinamiento y corrupción». También acusa a las corporaciones multinacionales de controlar el sistema sanitario y a las elites de manipular el clima y la economía, refiriéndose a estos hechos como parte de un supuesto plan de «geoingeniería» para controlar la humanidad.
En su crítica a la administración Biden-Harris, el arzobispo sostiene que Estados Unidos ha sido gobernado por una «marioneta en la Casa Blanca» y una vicepresidenta «corrupta e incompetente». Asegura que el verdadero poder reside en el «Estado criminal profundo», el cual, según él, es responsable de la destrucción del país y busca perpetuar la crisis mediante nuevos escenarios de guerra.
El ex nuncio también critica con contundencia a la «izquierda global» y menciona nombres como George Soros, Bill Gates y Barack Obama como parte de una conspiración para establecer una «dictadura antihumana y anticristiana». Señala que la agenda del Foro Económico Mundial y otras organizaciones buscan subyugar a la humanidad.
En su mensaje final, Viganò exhorta a los católicos a votar por Donald Trump, argumentando que, a pesar de las diferencias que un católico podría tener con algunas de sus posiciones, representa «la única opción posible» para enfrentar lo que él llama el «golpe globalista» que está por implementarse. Subraya que votar por Kamala Harris sería «moralmente inadmisible» y que incluso la abstención en estas elecciones sería un acto de complicidad con el mal.
Para el excomulgado arzobispo, la elección es «entre un presidente conservador, que paga con su propia vida su lucha contra el Estado profundo, y un monstruo infernal que obedece a Satán. Para un católico no puede haber dudas: votar por Kamala Harris es moralmente inadmisible y constituye un pecado muy grave. Tampoco es moralmente posible abstenerse, porque en esta guerra declararse neutral significa aliarse con el enemigo».
Concluye su carta llamando a los católicos a orar y pedir la intercesión de la Virgen de Guadalupe y San Miguel Arcángel, exhortando a los fieles a mantener su fe y a luchar por la libertad religiosa en Estados Unidos.
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