El obispo de Huelva, monseñor Santiago Gómez Sierra, dedicó la homilía del pasado lunes en El Rocío a hablar sobre el patriotismo.
Gómez Sierra celebró en Almonte la conmemoración de los 211 años de la primera acción de gracias que el pueblo almonteño realizó a su patrona, la Virgen del Rocío, en honor a su intercesión durante la invasión napoleónica.
«Hace 214 años aquellos hombres y mujeres dirigieron unánimes sus ruegos y plegarias a su patrona, sabiendo que Ella les escuchaba», dijo el obispo en la homilía. En concreto, Santiago Gómez Sierra destacó que «la página de la historia que hoy recordamos está llena de heroísmo de los hombres y mujeres almonteños, que arriesgaron su vida por su pueblo y por su patria; porque más que un territorio, el pueblo y la patria son nuestros seres queridos y las personas con las que vivimos y con las que compartimos una misma suerte, una historia que se sigue escribiendo día a día».
El obispo de Huelva añadió que «sin caer en localismos o nacionalismos excluyentes, la fidelidad y el amor a nuestro pueblo y a la patria es una virtud». «Y amamos a nuestro pueblo y a nuestra patria si transmitimos a las nuevas generaciones la fe cristiana que llena de sentido y esperanza la vida humana; si amamos y respetamos a nuestra familia; si nos unimos a nuestros vecinos para buscar el bien común; si colaboramos para hacer más digno nuestro barrio, pueblo y nación; si conocemos nuestra historia; si nos sentimos orgullosos de nuestra cultura y tratamos de conservarla y darla a conocer; si cumplimos con responsabilidad lo que nos toca hacer para el bien de los demás», continuó el prelado onubense.
Directo al grano, monseñor Gómez Sierra señaló que «es necesario el esfuerzo por la unidad hoy, particularmente, en España, cuando estamos sufriendo graves tensiones contra la unidad nacional, el orden constitucional y la solidaridad interterritorial, en un alarmante fenómeno que algunos llamaron un “proceso de desagregaciones”.
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