No debería ser noticia, pero lo es, y de primera: un cardenal de habla alemana hablando claro contra la ordenación femenina. Y no se trata de un ‘rígido conservador’, sino del cardenal arzobispo de Viena, Christoph Schönborn.
Estoy “profundamente convencido de que la Iglesia no puede ni debe cambiar esto porque debe mantener presente el misterio de la mujer de manera no adulterada”, dijo en un sermón en la Universidad Católica ITI en Trumau, Baja Austria, el cardenal Schönborn.
La “cuestión de la apertura del sacramento del orden sagrado” está ahora “llegando a la iglesia con fuerza” y toda la evidencia social parece indicar que el orden eclesiástico del sacramento del orden sagrado es “el último vestigio de un sistema patriarcal” y, por tanto, discriminatorio, afirmó Schönborn en su sermón. Pero no es simplemente por estrechez de miras que la Iglesia haya reservado el sacramento del Orden Sagrado a los hombres. Más bien, es «conocimiento que se nos ha confiado».
El Papa Juan Pablo II dijo claramente que no podía cambiar este orden en absoluto, y no porque fuera estrecho de miras o conservador, sino “por el mandato de garantizar que la Iglesia sea la novia”. El cardenal Schönborn dijo literalmente: “La Iglesia es la novia. Y el ministerio de los apóstoles y sus sucesores es servir a esta novia. Este es un ministerio específico».