Cardenal Hollerich: He conocido mujeres con vocación sacerdotal

Cardenal Hollerich

En Ordinatio sacerdotalis, San Juan Pablo II creyó dejar claro para siempre que la Iglesia no puede ordenar mujeres. Pero el cardenal Jean-Claude Hollerich no lo cree así.

Ningún debate en la Iglesia está concluido -irreversible, para emplear la expresión de Parolin-, ninguna verdad asentada con certidumbre hasta que así lo deciden los prelados progresistas. Como el relator del sínodo, el cardenal Jean-Claude Hollerich, que ha dedicado una entrevista a la publicación suiza online kath.ch centrada casi exclusivamente en la eventualidad de que la Iglesia apruebe lo que el Papa polaco declaró imposible.

En la entrevista, Su Eminencia logra dos cosas: revelar que es partidario de la ordenación femenina y demostrar que es extraordinariamente hábil para no comprometerse en un pronunciamiento definitivo.

Primero deja claro su feminismo entusiasta: El bautismo de las mujeres no es menos que el bautismo de los hombres, asegura. Estoy sentado aquí frente al cuadro de la mujer samaritana. Ella fue la primera persona en predicar el evangelio. Ella proclamó que Cristo es el Mesías. Estoy a favor de que las mujeres sientan plena igualdad en la iglesia. Y trabajaremos para lograrlo también. No sé si eso incluye necesariamente la ordenación sacerdotal. No se puede simplemente vincular todo al sacerdocio. Eso sería clericalización. Tenemos que contrarrestar esto.

La periodista no quiere dejarle escapar, pero el cardenal logra esquivar una declaración definitiva. Se ampara en que tampoco el Estado ha logrado la igualdad total (nos intriga saber qué falta, en su opinión) y que la Iglesia debe lograr la unidad en la diversidad, un modo de no decir absolutamente nada.

Vuelve la periodista a la carga y vuelve Hollerich a torear la cuestión con lo que ya es un clásico: Creo que necesitamos escuchar al Espíritu Santo. De lo que se deduce que, o bien San Juan Pablo no escuchaba al Espíritu Santo, o la Tercera Persona de la Santísima Trinidad ha cambiado de opinión. Y es que no es solo él: A mi modo de ver, la mayoría de los obispos están a favor de un mayor papel de las mujeres en la Iglesia.

Entonces la periodista ‘entra a matar’: ¿cree Hollerich que Francisco aprobará el sacerdocio femenino? Y vuelve a escaparse: Eso es muy difícil de decir. El Papa a veces es bueno para las sorpresas. Pero en realidad yo diría que no. Poco antes del Sínodo hubo una dubia de algunos cardenales. Se preguntó si el rechazo del sacerdocio de la esposa de Juan Pablo II era vinculante para la Iglesia. Francisco respondió muy sabiamente: es vinculante, pero no para siempre. Y también dijo que la teología necesita discutir esto más a fondo. Eso significa que no es una decisión docente infalible. Se puede cambiar.

Y cuando se cambie, suponemos, la decisión ya será ‘irreversible’, esta sí que sí. Porque Hollerich, además, confiesa haber conocido a mujeres que dicen saberse llamadas al sacerdocio, y él las cree.