Como no podía ser de otra manera, el sacerdote jesuita estadounidense ha celebrado por todo lo alto la reciente resolución de Doctrina de la Fe en la que se da un paso más para permitir las bendiciones a parejas homosexuales.
El controvertido sacerdote escribe que «la declaración abre la puerta, por primera vez , para las bendiciones oficiales de las parejas del mismo sexo por parte de los ministros de la iglesia, algo que los católicos LGTB y sus familiares y amigos han deseado durante mucho tiempo».
Para James Martin, este documento es un paso importante porque «es la primera vez que un documento del Vaticano trata a las parejas del mismo sexo con tal cuidado pastoral. Marca un cambio dramático con respecto a la responsum del dicasterio (entonces congregación) de hace dos años, que decía que los sacerdotes y diáconos no podían bajo ninguna circunstancia bendecir a parejas del mismo sexo porque “Dios no puede y no bendice el pecado”.
En contraposición a quienes defienden que este documento de Tucho Fernández y del Papa Francisco no cambia nada, James Martin responde -con razón- que «muchas cosas han cambiado». «Antes de que se emitiera este documento, no había permiso para que los obispos, sacerdotes y diáconos bendijeran a parejas en uniones del mismo sexo en ningún entorno. Este documento establece, con algunas limitaciones, que pueden hacerlo», agrega el heterodoxo jesuita.
«Hoy, con algunas limitaciones, puedo realizar una bendición pública de una pareja del mismo sexo. Ayer no podía», afirma Martin. Además defiende públicamente que «es un paso importante porque continúa el acercamiento continuo del Papa Francisco a las personas LGTB».
Por último, James Martin, que participó el pasado mes de octubre en el Sínodo, da «la bienvenida a esta nueva declaración y la veo como una respuesta pastoral muy necesaria para las parejas católicas del mismo sexo en relaciones amorosas, comprometidas y abnegadas que desean la presencia y la ayuda de Dios. Y como sacerdote espero bendecir a las parejas del mismo sexo y compartir con ellas las gracias que Dios desea para todos, algo que he esperado durante años».