En la publicación online ‘francisquista’ Where Peter Is, Austen Ivereigh, autor de dos biografías autorizadas del Papa Francisco ha confirmado la noticia adelantada ayer de que el Papa dejará sin sueldo y sin su apartamento vaticano al cardenal Raymond Burke.
Naturalmente, Ivereigh está en modo control de daños, y niega rotundamente que el Papa haya actuado porque Raymond Burke sea “su enemigo”, como aseguraban las fuentes. ¿Tiene constancia Ivereigh de que esto sea realmente así? No, por supuesto, pero tiene algo menor: su convicción personal. Tengan ustedes fe en la fe de Ivereigh en el Papa que, dice, “nunca llevaría a cabo una venganza personal”.
En cualquier caso, Ivereigh confirma el núcleo de la noticia. “Me reuní con el Papa Francisco la tarde del 27 de noviembre”, escribe Ivereigh. “Fue una reunión breve debido a su inflamación pulmonar, lo que le implicó un cierto esfuerzo para hablar. (La noche siguiente, su viaje a Dubai fue cancelado porque no había mejorado lo suficiente.) En el curso de nuestra conversación, Francisco me dijo que había decidido quitarle los privilegios cardinales al cardenal Burke (su apartamento y su salario) porque había estado usando esos privilegios. contra la Iglesia. Me dijo que si bien la decisión no era un secreto, no tenía intención de hacer un anuncio público, pero ese mismo día (lunes) se había filtrado”.
No solo no es una venganza personal -Ivereigh LO SABE-, sino que ha actuado con misericordiosa paciencia no tomando antes una decisión que ya estaba tardando. “Pero si bien la paciencia del Papa personalmente es prácticamente ilimitada, hay un punto en el que debe actuar: en justicia y por el bien de la Iglesia”, escribe el hagiógrafo. “Las payasadas de Burke al comienzo de la asamblea del sínodo en Roma para promover un panfleto tradicionalista denunciando el sínodo como una conspiración herética fueron posiblemente una pieza de atrocidades anteriores”.
Supuestamente el Papa ha decidido dejar al cardenal Burke “sin casa y sin sueldo”