El presidente de la Generalidad de Cataluña, Pere Aragonés, trata de instrumentalizar al Papa Francisco ante la falta de apoyos internacionales que apoye la causa separatista.
La audiencia con el Pontífice fue solicitada en junio y el Papa le ha recibido esta mañana a las 9:25 de la mañana en un encuentro que ha durado cerca de 40 minutos.
Ante la falta de apoyos, el izquierdista y separatista Pere Aragonés ha viajado al Vaticano para buscar el apoyo del Papa Francisco, pero no ha confirmado ni desmentido que Francisco apoye su postura de destruir la unidad de España.
A la salida del encuentro con el Santo Padre, Aragonés ha destacado que «ha sido un encuentro muy amable con complicidad e interesante. Hemos tratado cuestiones muy relevantes, hemos compartido la preocupación sobe la situación de guerra entre Israel y Gaza, su afectación en la población civil y la necesidad de encontrar vías diplomáticas que garanticen los derechos fundamentales, el derecho a la vida y la libertad de los pueblos. El Papa está llevando a cabo una labor diplomática muy relevante al respecto».
El dirigente separatista de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) ha contado a Francisco algunas políticas públicas que «estamos desarrollando en Cataluña como garantizar el derecho a la educación de todos los niños, también las políticas de vivienda o la acogida e integración de la inmigración».
Lo que seguramente no ha contado Pere Aragonés -que intuimos que se habrá entendido con el Papa en un perfecto castellano- es que en Cataluña no garantizan el derecho de los padres a elegir la educación de sus hijos ni tampoco la lengua vehicular. Tampoco le habrá contado que con su política de puertas abiertas han convertido Cataluña en el principal foco de islamización de España, donde la delincuencia e inseguridad es la tónica habitual o que en las cárceles catalanas ya ha más población extranjera entre rejas que española, quizá fruto de esa mala integración y de la política de puertas abiertas.
En último lugar, el presidente catalán ha asegurado que ha tenido la oportunidad de comentar con el Santo Padre la actualidad política en Cataluña y España: «En este sentido reafirmo mi apuesta por el diálogo, la negociación y llegar a acuerdos que permitan resolver todos los conflictos», y asevera que el Papa Francisco es «un buen conocedor de la historia política de España y Cataluña».
Los regalos al Papa
En cuanto a la entrega de presentes, Pere Aragonés ha obsequiado al Pontífice con un Sant Jordi de plata, reproducción de la escultura articulada que se ubica en la capilla del Palau de la Generalitat, junto con obras de los poetas Jacint Verdaguer y Joan Maragall, y del fotógrafo Joan Guerrero, dentro de una bolsa ‘Made in CIRE’, realizada en un centro penitenciario por el proyecto del Centro de Iniciativas por la Reinserción
Finalmente, el presidente catalán también le ha hecho entrega a Francisco de una camiseta de su equipo, el San Lorenzo de Almagro, firmada por sus jugadores, por encargo de comunidad argentina de Catalunya.