(National Catholic Register)-La superiora de la congregación de las Misioneras de la Caridad no está dispuesto a renunciar a su sari de algodón blanco con rayas azules, el hábito característico de la congregación prescrito por la fundadora, Santa Teresa de Calcuta, para abrir una casa en China.
«Tenemos luz verde para abrir una casa en China. Pero insisten en que dejemos el hábito. No podemos hacerlo», declaró la hermana Mary Joseph, superiora general de la congregación, al National Register en una entrevista concedida el pasado 6 de septiembre en la casa madre de la congregación en Calcuta.
La Hermana Mary, que fue elegida en marzo como la cuarta superiora general al frente de la congregación, que cuenta con más de 5.000 monjas en todo el mundo que prestan servicio en 139 países, dijo esto al hablar del «sueño» de la Madre Teresa de entrar en China.
En una entrevista concedida en 1995, la Madre Teresa reveló su deseo de que su congregación entrara en China. «Sí, fui a Pekín, y vamos a abrir una casa allí para Semana Santa», dijo.
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