Hoy, cuando me dispuse a asistir, a través de los medios de comunicación, a la misa del Jueves Santo en el Vaticano, pude observar que, contra toda costumbre, el Papa no fue el que presidió la ceremonia; en su lugar, el cardenal decano del Colegio cardenalicio, Giovanni Battista Re, dirigió la misa conmemorativa de la institución de la Eucaristía y el Orden sacerdotal.
Pero, ¿dónde estaba el Papa Francisco? Vatican News nos da la respuesta:
“Según fuentes del movimiento de los Focolares, confirmadas por el entorno del cardenal Angelo Becciu, esta tarde, alrededor de las 17:30 horas, el Papa Francisco llegó a la capilla del apartamento privado del purpurado ―Becciu― en el edificio del ex Santo Oficio y celebró allí la misa in Coena Domini, tradicionalmente llevada a cabo al atardecer del Jueves Santo. Además del cardenal y las religiosas que lo ayudan, estuvieron presentes algunas focolarinas. Al tratarse de un compromiso privado del Santo Padre, no hay confirmación oficial”.
El 24 de septiembre de 2020, Su Santidad aceptó la renuncia ―le forzó a dimitir― del prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, el cardenal Angelo Becciu, a su puesto, con tan sólo 72 años, llevando dos años en el cargo. El Pontífice también aceptó su renuncia a «los derechos» derivados del cardenalato. Esta dimisión obligada habría tenido como causa extraños manejos financieros de su etapa como Sustituto en la Secretaría de Estado del Vaticano.