Didier Lemaire, otro profesor francés amenazado por los islamistas

Didier Lemaire, otro profesor francés amenazado por los islamistas

Cuando aún no hemos olvidado la terrible decapitación del profesor francés Samuel Paty a manos de un islamista y tras la polémica surgida por la marcha atrás de un instituto que iba a cambiar su nombre en honor a Paty por miedo a ataques yihadistas, nos llega la noticia de otro profesor francés amenazado.

Se trata de Didier Lemaire, profesor de filosofía en un instituto en el departamento de Yvelines, en Trappes, Francia. Desde hace unos días Lemaire se ve obligado a ir a la escuela con escolta tras las amenazas recibidas después de haber escrito una carta abierta en homenaje a Samuel Paty.

Lemiare lleva años denunciando la islamización de Francia, de la que es espectador privilegiado, pero su apoyo al profesor decapitado parece haber sido la gota que ha colmado el vaso de la paciencia islamista. En un intento de poner tierra por medio, Lameire recibió la propuesta de ser trasladado a otro instituto en otra población, pero el profesor se negó.

Para Lemaire la islamización imperante y agresiva comenzó hace veinte años en Trappes, cuando en octubre de 2000 se produjo el incendio de una sinagoga. Con la inmigración masiva islámica apareció un nuevo antisemitismo que ha transformado profundamente el perfil de la región. Desde entonces, los judíos la han abandonado, son cada vez menos las mujeres que entran en los bares y cafeterías, el uso del velo está cada vez más extendido y, es el caso de Lemaire, un profesor, tras ser denunciado por sus alumnos musulmanes, tiene que ir escoltado por haber defendido en público a un compañero decapitado. Y también por haber lanzado un “llamamiento a la resistencia contra la amenaza islamista”, publicado en L’Obs. “¿Podemos los profesores suplir la falta de estrategia del Estado para derrotar al islamismo? Me encanta mi trabajo, mis alumnos, pero me están haciendo ver que ya no tengo futuro en la educación…”.

En 2018, Lemaire envió una carta abierta al presidente de la República, Emmanuel Macron, que firmaba también el antiguo inspector general de la Educación Nacional, Jean-Pierre Obin, en la que advertía sobre un “vivero yihadista en el corazón de la región de París”, y en la que pedía a Macron que actuara “urgentemente para proteger a nuestros estudiantes de la presión ideológica y social que se ejerce sobre ellos, que los separa, alejándolos de la comunidad nacional.”

El pasado mes de noviembre, en el citado llamamiento publicado en L’Obs, escribió: “No se ha tomado ninguna medida eficaz para frenar este fenómeno. Hay, en Trappes, 400 expedientes S (los identificados como peligrosos radicalizados) circulando libremente, sin contar los expedientes por terrorismo. Y nuestros alumnos viven una situación esquizofrénica en la que el conflicto de lealtades se vuelve inextricable para ellos.”

En su instituto Lemaire, tras la publicación de su bescrito, se convirtió en blanco de sus alumnos musulmanes: “¿Por qué has escrito un texto contra nosotros?”, le echaron en cara. Al revés, contestó el profesor, “¡he escrito una carta a favor de vosotros!”. De poco sirvieron las quejas de Lemaire, pocos días después la prefectura de Yvelines informaba de que había asignado una escolta a Lemiare. Tras unas semanas, las horas de escolta se redujeron al considerarse que el riesgo contra su vida había disminuido. Pero en enero se emitió un reportaje sobre Trappes en la televisión holandesa. El periodista responsable del mismo recibió mensajes amenazantes en los que se calificaba al profesor de “racista e islamófobo”. Lemaire también ha recibido amenazas directas, como la de la madre de un alumno que le espetó: “Si sigues hablando del Islam serás el segundo Samuel Paty”.  La prefectura cambió entonces el protocolo de escolta del profesor (que ahora requiere vigilancia día y noche) y declaró que “Trappes es una ciudad que monitorizamos desde hace mucho tiempo muy de cerca.”

Lemaire ha declarado también que “primero tuvimos ataques individuales, ahora estamos viendo muestras colectivas de separatismo. Las chicas se niegan unánimemente a ser filmadas sin velo. La mayoría de los franceses prefieren ignorar que nuestro patrimonio está amenazado: debemos tener el valor de defenderlo”. El ex ministro Collomb los había calificado de “territorios perdidos de la República”, al tiempo que pedía a Macron iniciar una “reconquista”, pero no recibió respuesta alguna. La realidad es que hoy en día, por poner un ejemplo, en Trappes las “peluquerías mixtas” -aquellas en las que pueden entrar tanto hombres como mujeres- no existen.

Didier Lemaire ha escrito una ristra de mentiras, una colección de falsedades”, fue el comentario del alcalde Ali Rabeh cuando CNews consiguió finalmente contactar con él. Rabeh aprovechó para atacar al profesor y anunció que le demandará por difamación.

En cualquier caso, no es fácil revertir la islamización de una ciudad como Trappes. Hablamos de la “capital” europea de los yihadistas, de la que partieron 67 jóvenes en 2016 a luchar a Siria e Irak en nombre de Alá, una cifra récord en Europa si atendemos a la población de la ciudad (unos treinta mil habitantes). Hablamos de la misma Trappes donde hace unos años 250 personas asediaron una comisaría e incendiaron el barrio circundante después de que una mujer fuera detenida por un agente porque llevaba un velo integral (ilegal en Francia desde 2011).

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