Tres sacerdotes de Madrid forman el núcleo duro de la Secta de los Miguelianos

Tres sacerdotes de Madrid forman el núcleo duro de la Secta de los Miguelianos

Todos los sacerdotes de la sectaEn la secta de los Miguelianos se refieren al trío de sacerdotes como la santísima trinidad, identificando de modo blasfemo a cada uno con una persona de la Trinidad, en la que Juan Luis Castón sería el que manda y dispone, Eduardo Lostao el que ejecuta obediente e Ignacio Oriol el espíritu, identificado con el sustento.


Después de ser expulsado por el Obispo de Vigo de la jefatura de Orden y Mandato de San Miguel, Feliciano Miguel Rosendo da Silva abandonó Galicia con sus más fervientes seguidores, con destino Madrid. Según ha podido saber INFOVATICANA, uno de los responsables de que Miguel se instalara en Madrid es Ignacio Oriol Muñoz, uno de los 10 hijos de Ignacio Oriol Urquijo, y uno de los 4 sacerdotes de la familia.

Ignacio Oriol, junto con sus hermanos, denunció ante la cúpula de la Legión de Cristo los crímenes y la doble vida de Marcial Maciel, y la respuesta de los responsables de la organización fue prescribirle tratamiento psiquiátrico y aislarle. Al cabo de unos años Oriol salió de la congregación con graves heridas en el alma.

De este modo, en momentos de gran sufrimiento, en que casi no podía ni caminar, Miguel Rosendo accedió a él y le tendió la mano. En palabras de Piedad Oriol, priora del Carmelo del Escorial, Miguel salvó el sacerdocio de mi hermano.

INFOVATICANA explicaba, al desgranar el funcionamiento de la secta fundada por el brujo Miguel, que todos sus adeptos han conocido al curandero en un momento de gran vulnerabilidad.

Es por tanto en cierto modo comprensible que el P. Ignacio Oriol esté profundamente entregado a Miguel Rosendo, hasta el punto de haber comprometido toda su credibilidad a la causa del presunto criminal, y es que Ignacio Oriol pasa por ser un sacerdote muy querido en su entorno, aunque hasta sus más cercanos consideran que ha perdido el juicio a juzgar por su actitud para con el brujo, y lamentan que haya caído en las manos de dos personajes tan nefastos como Marcial Maciel en su momento y Miguel Rosendo hoy.

Utilizando a Ignacio Oriol, Miguel consiguió contactos en el vestuario del Atlético de Madrid
Utilizando a Ignacio Oriol, Miguel consiguió contactos en el vestuario del Atlético de Madrid

Como veremos en posteriores reportajes en mayor profundidad, Ignacio Oriol pasa hoy por ser el mayor protector, económico y operativo, de la secta del brujo Miguel, aunque no ha sido el único apoyo relevante con que ha contado el curandero gallego.

Según afirman a INFOVATICANA fuentes cercanas a la secta, el propio Cardenal Rouco ha pasado noches en casa del brujo Miguel, en Oia, y el propio Oriol afirma que Rouco conocía y bendecía sus planes.

Según relata el propio Ignacio Oriol, él habló con Rouco y el Cardenal le dijo: que vengan a Madrid, que luego ya se verá. Esto lo hizo el Cardenal Rouco contraviniendo las instrucciones del Obispo de Tuy-Vigo, D. Luis Quinteiro, que había intervenido la Asociación Orden y Mandato de San Miguel.

Para facilitar el desembarco en Madrid, otros dos de los sacerdotes de la secta trazaron un plan para tomar la parroquia de San Dámaso, en el corazón del barrio de Chamartín. Un plan que contó con el consentimiento, sino con la colaboración necesaria del entonces Arzobispo de Madrid, el Cardenal Rouco-Varela.

Juan Luis Castón y Miguel
Juan Luis Castón con el brujo Miguel

Juan Luis Castón, sacerdote incardinado en la diócesis de Getafe aunque admitido al servicio de la Archidiócesis de Madrid y Eduardo Lostao, en aquel momento diácono, ambos adeptos de la secta, habían estado juntos en la parroquia de Nuestra Señora de la Merced, en Moratalaz. El Arzobispado de Madrid les trasladó juntos a la parroquia de San Dámaso, en la calle Mauricio Legendre, en la que estaba de párroco un sacerdote (JML).

A JML le diagnosticaron una enfermedad hepática y tuvo que ser ingresado en el hospital para un trasplante. Mientras se encontraba ingresado, Juan Luis Castón, actuando como administrador parroquial, tomó posesión del despacho y las pertenencias de JML y cuando éste se incorporó de vuelta a la parroquia se encontró con gritos, malos tratos y lo más grave: acusaciones de apropiación indebida y fraude a las cuentas de la parroquia sin posibilidad de defenderse.

En esos meses, y a pesar de que numerosos informes lo desaconsejaban, el Cardenal Rouco ordenó sacerdote a Eduardo Lostao, que llevaba tres años de diácono.

Eduardo Lostao y Christian, hijo del brujo Miguel
Eduardo Lostao y Christian, hijo del brujo Miguel. Imagen obtenida por el equipo de investigación de INFOVATICANA

El Arzobispado de Madrid, so pretexto de que no se encontraba en pleno uso de sus facultades físicas, apartó a JML de la parroquia de San Dámaso, y envió a Eduardo Lostao y Juan Luis Castón, de nuevo juntos, a la parroquia de Nuestra Señora del Consuelo, en Vallecas.

No es normal que dos sacerdotes ocupen juntos tres destinos pastorales diferentes, máxime cuando ha sido esta situación irregular la que ha permitido a los sacerdotes poder dedicar sus energías a trabajar para la secta del brujo Miguel.

Con el tiempo, el nuevo párroco, después de examinar las cuentas, ha descubierto que en la parroquia está todo el dinero y que JML no había robado nada, sino que fue víctima de una campaña de desprestigio orquestada por los dos sacerdotes de la secta y jaleada por algunos laicos relacionados con la parroquia. Estos, no conociendo lo que realmente había detrás, promovieron una campaña de firmas para que Juan Luis y Eduardo permaneciesen en San Dámaso. La campaña afirmaba la revitalización de nuestra languideciente comunidad, (sobre todo los de los últimos 8 meses), con lo que pretendía el desalojo del párroco.

Fuentes cercanas al Arzobispado de Madrid señalan que el Cardenal Rouco no podía desconocer que la maniobra de la parroquia de San Dámaso era un proyecto de la secta para instalarse en Madrid. Las mismas fuentes se preguntan si no habrá simpatizantes de la secta en el entorno de colaboradores curiales del Cardenal. Sin embargo, Eduardo Lostao se lamentaba hace pocas semanas de que Rouco «se ha distanciado del grupo» en los últimos meses. Quizá por ello y para resarcirse, la última instrucción de Rouco como Administrador Apostólico fue ordenar, el 24 de octubre, que los Miguelianos no volvieran más a visitar el convento de Carmelitas del Escorial, del que hablaremos en otra ocasión.

Eduardo Lostao gasolinera
Eduardo Lostao aguarda junto a Christian a otro sacerdote de la secta. Imagen obtenida por el equipo de investigación de INFOVATICANA

Según ha podido saber INFOVATICANA de fuentes internas de la secta, en el grupo se refieren a los tres sacerdotes con la blasfema denominación de La santísima trinidad, en la que Juan Luis Castón sería quien ordena, dirige y aposenta, Eduardo Lostao, el que ejecuta obediente y el Espíritu estaría encarnado por Ignacio Oriol, el que paga con sus bienes y dinero. Curiosa coincidencia pues en el mundo esotérico el sustento económico se identifica precisamente con el espíritu.

INFOVATICANA ha podido hablar con los tres sacerdotes que conforman la blasfema trinidad de la secta. Ignacio Oriol defiende ciegamente al brujo Miguel, afirma que todo es mentira, y que el brujo es víctima de una conspiración del Opus Dei contra él, aunque advierte de que pronto se sabrá toda la verdad. Eduardo Lostao, por su parte, considera que defiende la inocencia de una persona, y Juan Luis Castón se mostró impasible al contemplar los documentos que acreditan los rituales demoniacos practicados por el brujo Miguel.

Juan Luis Castón a las puertas de la parroquia del Consuelo
Juan Luis Castón a las puertas de la parroquia del Consuelo. Imagen obtenida por el equipo de investigación de INFOVATICANA

El Arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, por su parte, ha demostrado su indudable voluntad de solucionar este problema, que ha heredado de su predecesor, sin incurrir en ninguna irregularidad, y en este sentido ya ha emitido una nota remarcando que La Voz del Serviam no es un grupo católico, nota que pueden leer aquí. Además advierte de que aunque este asunto depende del Obispado de Tuy-Vigo, a este grupo no se le va a dar en Madrid ningún reconocimiento, sino que se les ha recomendado que vuelvan a Vigo y se pongan bajo la autoridad del Obispo de Tuy-Vigo.

Respecto a los sacerdotes Eduardo Lostao y Juan Luis Castón, el Arzobispo de Madrid ha tomado medidas para apartarlos inmediatamente de la parroquia del Consuelo en cuanto ha tenido constancia de su pertenencia a la secta, además de haberles pedido que corten toda relación con Orden y Mandato de San Miguel. Según ha comentado hoy mismo el propio Juan Luis Castón a su entorno, el Arzobispo le ha concedido «un año sabático», apartándole así de toda responsabilidad pastoral.

Carlos Osoro además ha prohibido  a las religiosas del Carmelo del Escorial tener cualquier tipo de relación con la secta, y la información que tiene INFOVATICANA a fecha de hoy es que las hermanas están obedeciendo.

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