Leo que en la COPE hubo un desafortunado programa con gracias, bromas y notable mal gusto que tuvo como protagonista a los CinesX y lo que sobre ellos oyentes y contertulios quisieron aportar.
https://infovaticana.com/2018/02/06/cines-x-asi-amenizo-la-radio-los-obispos-atasco-centenares-miles-espanoles/
Veo por el artículo, o eso me pareció entender, ya leerlo dos veces para comprobarlo pues como que no, que haciendo click en algún sitio se podía oír tan interesante programa y por supuesto ni se me ocurrió entrar para deleitarme con esa insensatez en la radio de los obispos.
No soy ninguna autoridad ni en COPE, ni en radio ni en CinesX. A la primera no la oigo nunca, la radio casi tampoco, alguna vez en el coche y poquísimo. Tenía sintonizada Radio Olé y a veces la escuchaba pero perdí la sintonía y no me he tomado la molestia de buscarla. Y hasta es posible que haya desaparecido esa emisora. No lo sé. Y los CinesX no es que los frecuente sino que ni idea de donde estaban. Además no voy al cine. Lo veo en Televisión.
Jamás he acudido a esas llamadas de la publicidad televisiva en las que te reclaman un euro cuarenta y cinco para evitar el matrimonio de niñas o 0,40 al día para que no se mueran de hambre unos niños angustiosos que me parece un delito exhibirlos. Doy a Cáritas, a Manos Unidas, al Domund y ellos sabrán lo que hacen con mis pequeñas aportaciones.
Tampoco he picado nunca en esas llamadas, negocio puro, en las que hay que opinar si Rajoy se debe presentar o no a unas nuevas elecciones o si es más guapo Rivera que Iglesias o Iglesias que Rivera. Lo que me extraña es que haya bobos que piquen, dando un euro y algunos céntimos a una emisora por una opinión que no sirve absolutamente para nada salvo para las ganancias de la emisora, que el feliz opinante pierda cierto que una ínfima cantidad y se crea en su memez que está salvando a España y al mundo.
Pues pese a todo lo dicho creo que si hubiera oído ese programa habría llamado para dejar un comentario. El de que acababa de leer, con gran alegría por mi parte, que había cerrado el último CineX no recuerdo si de Madrid, Barcelona o España. Me ocurrió lo mismo cuando supe del cierre de Interviú.
Ya sé, uno no se chupa el dedo, que hay otras alternativas más cómodas y baratas. Pero que algunas empresas hayan perdido el negocio de ese sexo denigrante para la mujer que lo interpreta como para el que acude a buscarlo, me alegra muchísimo.