El conflicto abierto desde hace cinco años entre la diócesis de Barbastro-Monzón y el Opus Dei por la gestión del santuario de Torreciudad alcanzó este lunes un punto crítico. Lo que parecía haber llegado a su fin hace un poco más de un mes, ha vuelto a tomar protagonismo en los medios. Según informó el diario El País, durante la homilía de las fiestas patronales en la catedral de Barbastro, el obispo Ángel Pérez Pueyo advirtió que estaría dispuesto a renunciar si se le obliga a aceptar el acuerdo elaborado por el comisario vaticano, favorable a la prelatura.
El prelado reveló que el difunto papa Francisco lo apoyó en este litigio y que incluso le escribió advirtiéndole contra “intrigas mafiosas”. Pérez Pueyo aseguró tener cartas del pontífice argentino en las que se le exhortaba a no ceder.
Un conflicto con raíces simbólicas y patrimoniales
El núcleo de la disputa está en la propiedad y ubicación de la talla románica de la Virgen de los Ángeles, imagen de más de mil años trasladada por el Opus Dei al templo moderno de Torreciudad en 1975. Para la diócesis, se trata de un bien ligado a la devoción popular de Barbastro y debería volver a su ermita original.
En julio, el obispo propuso una solución: ceder el control del santuario a la Santa Sede, renunciar a cualquier beneficio económico y aceptar que en el templo quedara una copia, siempre que el Opus Dei devolviera a la diócesis la imagen y la pila bautismal de san Josemaría Escrivá. Condiciones consideradas inaceptables por la Obra.
Un pulso que interpela a Roma
El acuerdo propuesto por el comisario Alejandro Arellano otorgaría la gestión del santuario al Opus Dei, con algunas concesiones a la diócesis, como la posibilidad de elegir rector de entre una terna de candidatos de la prelatura. Pérez Pueyo rechazó de plano ese escenario, invocando la dignidad del pueblo y comparándose con Eleazar, personaje bíblico que prefirió morir antes que renegar de su fe.
La decisión final recaerá en León XIV, que hereda el conflicto tras la muerte de Francisco. El desenlace marcará hasta qué punto el nuevo pontificado seguirá la línea del papa argentino, que había limitado la influencia del Opus Dei.
Una tensión que trasciende lo local
El caso trasciende la dimensión diocesana y local, al poner en juego la relación entre la Santa Sede y una de las instituciones más influyentes de la Iglesia. Pérez Pueyo afirmó que se mantendrá “fiel a su pueblo” y que no aceptará acuerdos que considere lesivos para la devoción mariana.
Su pulso con la prelatura y con el propio Vaticano puede derivar en la primera dimisión de un obispo español por desacuerdo directo con una resolución de Roma en décadas.