McElroy califica de “moralmente repugnantes” las políticas de Trump

Cardenal Robert McElroy durante una intervención pública frente a un micrófono

El cardenal Robert McElroy, arzobispo de Washington, ha criticado con dureza las políticas migratorias impulsadas por el presidente Donald Trump, especialmente la intensificación de detenciones y deportaciones de inmigrantes en Estados Unidos. En una entrevista con CNN, McElroy calificó estas acciones como inhumanas y moralmente repugnantes.

Es justo poder controlar nuestras fronteras. Sin embargo, lo que está sucediendo ahora va mucho más allá, declaró el cardenal, señalando lo que considera una deportación masiva e indiscriminada de hombres, mujeres, niños y familias que literalmente destroza a las familias, y tiene la intención de hacerlo.

McElroy fue nombrado arzobispo de la capital estadounidense por el papa Francisco en enero de este año, coincidiendo con el inicio del nuevo mandato presidencial de Trump. La entrevista tuvo lugar en Roma el mismo día en que el presidente visitaba el centro de detención de inmigrantes en Florida conocido como Alligator Alcatraz, un gesto con fuerte carga simbólica dentro de su programa de seguridad fronteriza.

Según el cardenal, las acciones actuales del gobierno responden a una lógica de creación de miedo que afecta a unos diez millones de personas indocumentadas en el país. La gran mayoría ha trabajado duro y ha contribuido a la sociedad, afirmó.

McElroy denunció también el clima de inseguridad que viven muchos inmigrantes, señalando que incluso ahora la gente tiene miedo de ir a la iglesia, tras la eliminación por parte del gobierno federal de la política que prohibía realizar arrestos en lugares sensibles como templos religiosos.

También se refirió a las escenas registradas en Los Ángeles, donde agentes gubernamentales habrían irrumpido en aparcamientos y lavaderos de coches para arrestar a quienes pudieran encontrar, sin aparente distinción entre personas con antecedentes penales y trabajadores sin historial delictivo.

El purpurado vinculó la retórica actual con episodios anteriores de la historia estadounidense, como la llegada de los irlandeses, italianos o polacos: El estribillo ha sido el mismo: ‘estas son personas inferiores’, y eso es lo que está sucediendo ahora… es indignante.