León XIV confirma como obispo de San Galo al heterodoxo Grögli

El Papa León XIV saludando con la mano durante su primera entrevista televisiva

Beat Grögli, nuevo obispo de la diócesis suiza marcada por la conspiración progresista, ha afirmado abiertamente: El sacerdocio femenino llegará.

En una decisión que no puede sino causar perplejidad entre los fieles católicos, el Papa León XIV ha confirmado este viernes la elección del padre Beat Grögli como nuevo obispo de San Galo, Suiza. El sacerdote, de 54 años, ha defendido públicamente la ordenación de mujeres, ha alentado bendiciones homosexuales y ha cuestionado la moral conyugal de la Iglesia.

Grögli fue elegido el jueves 22 de mayo por el capítulo catedralicio —compuesto por trece sacerdotes— y confirmado al día siguiente por el Santo Padre.

La elección se realiza en virtud del Concordato de 1845, por el cual el obispo de San Galo es elegido localmente y luego confirmado o rechazado por Roma.

El sacerdocio femenino llegará

Durante una rueda de prensa posterior a su elección, Grögli reiteró su postura a favor de la ordenación de mujeres afirmando que
el sacerdocio femenino llegará, aunque hay que caminar juntos con la Iglesia universal.

Ya había escrito previamente que el ministerio ordenado no puede seguir siendo solo cosa de hombres.

Grögli fue ordenado sacerdote en 1998 por el entonces obispo Ivo Fürer y desde 2013 es párroco de la catedral de San Galo. Su lema episcopal será In concordiam Christi (En la armonía de Cristo).

Celebraciones litúrgicas irregulares

Bajo su rectorado, en la catedral de San Galo se han celebrado Misas en las que mujeres proclaman el Evangelio y predican la homilía, lo cual contradice expresamente la normativa litúrgica de la Iglesia. En una celebración grabada durante el Carnaval, Grögli apareció predicando con un sombrero de bufón.

También ha manifestado su simpatía por la bendición de uniones homosexuales y ha declarado que la Iglesia debería adaptar su enseñanza sobre la moral sexual, el matrimonio y la anticoncepción.

La sombra de la ‘mafia de San Galo’

La diócesis de San Galo no es una más.

Fue allí donde se reunía la autodenominada mafia de San Galo, un grupo de altos prelados progresistas que conspiraron para impedir la elección de Joseph Ratzinger en 2005 y favorecieron la elección de Jorge Mario Bergoglio en 2013.

Las reuniones, documentadas y reconocidas por algunos de sus miembros, tuvieron lugar entre 1995 y 2006 bajo el auspicio de Ivo Fürer, el mismo que ordenó sacerdote a Grögli.

El actual administrador de la diócesis, obispo Markus Büchel, también ha mantenido posturas heterodoxas: en 2013 animó públicamente a los sacerdotes homosexuales a salir del armario, y bajo su liderazgo la Conferencia Episcopal Suiza encargó informes a activistas LGBT de cara al Sínodo sobre la Familia.

¿Confirmación o concesión?

La decisión de León XIV de confirmar a Grögli plantea interrogantes. ¿Es un gesto de continuidad con la línea bergogliana o una cesión ante las particularidades del sistema eclesial suizo?
¿Cómo se compagina este nombramiento con las esperanzas de restauración doctrinal depositadas en el nuevo pontificado?

Mientras tanto, las palabras de San Juan Pablo II en Ordinatio Sacerdotalis resuenan con fuerza profética:

La Iglesia no tiene en modo alguno la facultad de conferir la ordenación sacerdotal a las mujeres, y esta sentencia debe ser tenida de modo definitivo por todos los fieles de la Iglesia.