El jueves 13 de junio, el Papa Francisco recibió en audiencia a los participantes del encuentro anual con los moderadores de asociaciones de fieles, movimientos eclesiales y nuevas comunidades, promovido por el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida.El P
En su discurso, el Papa los animó a «valorar sus respectivos carismas desde una perspectiva eclesial, para aportar generosa y preciosamente a la evangelización».
El Papa Francisco destacó tres «virtudes sinodales» esenciales: «pensar según Dios, superar toda cerrazón y cultivar la humildad». Subrayó que estas virtudes son necesarias para una verdadera conversión espiritual y para que la sinodalidad se convierta en un «estilo eclesiástico» permanente en la Iglesia.
El Pontífice recordó a los representantes de 95 realidades de todo el mundo que el camino sinodal en la Iglesia latina ha sido largo y requiere una conversión espiritual. Para lograr un cambio duradero, es esencial una transformación interior.
Francisco propuso «pensar según Dios», lo que implica cambiar de un «pensamiento solo humano» al «pensamiento de Dios». Citando el Evangelio de Marcos, destacó la necesidad de siempre preguntarse qué quiere Dios en cada situación antes de tomar decisiones.
El Papa advirtió sobre la tentación del «círculo cerrado», instando a superar toda cerrazón y a mirar más allá de las barreras, reconociendo la presencia de Dios y su acción en personas y métodos pastorales desconocidos. La sinodalidad, dijo, requiere apertura y disposición a aprender de otros.
Finalmente, Francisco destacó la humildad como una virtud fundamental para la conversión espiritual. Comentó que la verdadera grandeza en la Iglesia se encuentra en servir a los demás. Solo los humildes logran grandes cosas, ya que valoran a los demás y promueven la comunión en la Iglesia.
El Papa concluyó deseando que este encuentro ayudara a los participantes a potenciar sus carismas desde una perspectiva eclesial, para contribuir generosa y valiosamente a la evangelización.