La Santa Sede hizo público en el día de ayer que el Papa Francisco había aceptado la renuncia del obispo español Víctor Masalles como obispo de Bani, en República Dominicana.
Debido a que el Vaticano no ofrece nunca más datos sobre los motivos de renuncias anticipadas de los obispos, las teorías y conjeturas eran múltiples. El propio obispo fue el encargado de despejar las dudas a través de su cuenta de twitter/X. Víctor Masalles, de 62 años, abandona la República Dominicana para volver a Barcelona, la ciudad que le vio nacer.
El obispo explica que tras «un proceso de discernimiento, a raíz de una invitación del Cardenal Omella, Arzobispo de Barcelona, a colaborar en su diócesis, decidí aceptar el desafío, junto a los retos que representa. Me siento muy agradecido por la acogida que me ofrece el Sr. Cardenal».
«La renuncia a Bani era un requisito para poder aceptar la invitación a colaborar en Barcelona, y se hizo con el visto bueno del Papa Francisco que yo asumiese este compromiso. Busco siempre estar en el lugar que entiendo que Dios quiere y que la Iglesia me requiere», agrega el nuevo colaborador de Omella.
Las reacciones a esta noticia no se han hecho esperar. Numerosos fieles dominicanos respondían al mensaje que publicaba Víctor Masalles en sus redes sociales para pedirle que se quede con ellos. Durante estos años como obispo de Bani, monseñor Masalles ha destacado por ser un firme defensor de la familia y de la vida y que siempre ha estado preocupado por la situación política del país. El ya ex obispo de Benin ha recibido cantidad de mensajes de personas mostrando su tristeza por su regreso a España, lo cual denota que era una persona muy querida entre los suyos.
Ahora, el prelado regresa a España para estar cerca de Omella quien encara su recta final de mandato tanto en la Conferencia Episcopal Española como en la archidiócesis de Barcelona.
¿Quién es Víctor Masalles?
Nació el 29 de junio de 1961 en Barcelona. Durante su infancia, en febrero de 1965, su familia se trasladó a vivir a la República Dominicana estableciendo su residencia familiar en la ciudad de Santo Domingo. Allí creció y estudió. Vivió en una familia de clase media de tres hermanos: Jordi, Víctor y Gina. Su padre, David Masalles, ingeniero químico, murió cuando él apenas contaba con 14 años. Su madre, Regina Pere, dermocosmiatra, tuvo que llevar adelante sola la familia con admirable entereza.
En su juventud destacó como gran nadador, realizando numerosos récords nacionales y llegó a competir en campeonatos nacionales e internacionales, representando siempre a la República Dominicana, y destacándose en la disciplina en la región del Caribe.
Mons. Víctor Emilio Masalles Pere realizó sus estudios superiores en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) en 1983, donde obtuvo el título de licenciado en Economía. Cursó sus estudios filosóficos y teológicos en el Seminario Pontificio Santo Tomás de Aquino (SPTSA), Santo Domingo.
Recibió la ordenación sacerdotal el 7 de julio de 1991, incardinándose en la Arquidiócesis de Santo Domingo. Del 1996 al 2001 estudió en la Pontificia Universidad Gregoriana (Roma), donde consiguió la licenciatura y el doctorado en Teología Bíblica, y en el Pontificio Ateneo Teresianum, donde se especializó en Espiritualidad.
En la Arquidiócesis de Santo Domingo ha ocupado las siguientes responsabilidades pastorales: vicario parroquial (1990-1991); párroco de la Parroquia Santa Clara (1991-1994); promotor diocesano de las vocaciones adultas (1991-1994); canciller diocesano (1991-1994); vicario episcopal del clero (2003-2006) y director espiritual del Seminario Pontificio Santo Tomás de Aquino (2001-2002). Desde el 2001 fue docente de Sagrada Escritura, de Retórica y de Espiritualidad. Del 2002 al 2006 fue rector del mismo SPTSA.
En el 2006 fue nombrado párroco de la Parroquia San José de Calasanz, Santo Domingo, función que desempeñaba cuando el 8 de mayo de 2010, el Papa Benedicto XVI lo nombró Obispo Titular de Girba, y Auxiliar de Santo Domingo. Recibió la ordenación episcopal el 29 de junio de ese mismo año.
En el año 2017 fue nombrado Obispo de la Diócesis de Baní.