No, el obispo de Oporto, Manuel Linda, no puso en duda la virginidad física de María, admite, al fin, el periódico portugués Observador, que le atribuyó palabras del otro clérigo consultado, el padre Anselmo Borges, este sí herético.
La publicación portuguesa Observador ha explicado, por fin, todo el mal entendido en el que le atribuía al obispo de Oporto, Manuel Linda, una grave herejía al negar la virginidad física de María Santísima. Las palabras que la publicación parecía atribuirle correspondían, en realidad, a otro clérigo consultado en el artículo desmitificador de la Navidad, el padre Anselmo Borges, profesor de Filosofía.
Observador pretendía hacer un reportaje desmitificando las creencias navideñas, algunas meramente tradicionales y otras correspondientes a verdades de fe. Entre las primeras figuraba la fecha del Nacimiento de Cristo que, en efecto, no solo no es materia magisterial sino que se basa en conjeturas altomedievales no por ingeniosas menos cuestionables.
Pero entre las segundas se encontraba la concepción virginal del Salvador, y ahí llegó el equívoco. Como ‘expertos’ en el asunto, la publicación había consultado al obispo de Oporto, Manuel Linda, y a un sacerdote famoso por sus posturas heterodoxas, el padre Anselmo Borges. Y en la redacción del artículo parecían poner en boca del prelado lo que correspondía a opinión de Borges, a saber, que Cristo era fruto del amor carnal de José y María, una de las proposiciones condenadas en los primeros siglos del cristianismo, siendo proclamada la Virginidad Perpetua de María como dogma solemne en el siglo VII, en el Concilio de Letrán.
Linda, en referencia al artículo original, se ha mostrado «apenado por la interpretación» y ha reiterado que cree en la «virginidad física y plena» de la Madre de Dios. Otra de las frases, esta sí atribuida al obispo de forma directa, que ha causado escándalo entre los fieles – que «nunca hay que referirse a la virginidad física de la Virgen María»- ha sido, reconoce la publicación, extraída de una declaración más amplia y perfectamente ortodoxa, a saber: «No deberíamos nunca referirnos solo a la virginidad física de la Virgen María, sino también al aspecto teológico».
Su Ilustrísima ha insistido, en cuanto a la Encarnación, que cree firmemente lo que la Iglesia nos enseña, es decir, que la concepción del Hijo de Dios se produjo «por obra y gracia del Espíritu Santo», es decir, sin intervención de San José, como sugería el extracto del artículo que ahora Observador reconoce que corresponde a las declaraciones de Anselmo Borges.
Añade la publicación que, consultado Borges sobre sus declaraciones, se ha confirmado plenamente en lo que dijo sobre su convencimiento de que José y María hicieron vida marital como cualquier matrimonio y que Jesús es resultado natural de la misma. Esto convierte a Borges, por el Canon 751, en hereje formal que estaría, por el Canon 1365, excomulgado ‘latae sententiae’, es decir, sin necesidad de que se promulgue formalmente condena alguna.
Esto último no es noticia para nadie en Portugal, donde conocen bien al ‘padre’ Anselmo, que pese a seguir apareciendo como ‘sacerdote católico’ en los diversos medios de comunicación a los que suelen invitarle, mantiene en este y muchos otros aspectos opiniones heréticas.