El presidente de VOX recuerda que «todos están aprobando leyes inquisitoriales y totalitarias en materia de género» e insiste en que sólo su partido se opone a estas normas
El presidente de VOX, Santiago Abascal, ha respondido a las declaraciones de la Conferencia Episcopal Española (CEE) sobre la proposición de ley LGTBI admitida a trámite en el Congreso el pasado mes de septiembre y ha subrayado que sólo su partido se opone a la imposición de la ideología de género.
Al concluir la 110ª Asamblea Plenaria, el portavoz de la CEE, José Mª Gil Tamayo, afirmó que la proposición de ley LGTBI impulsada por Unidos Podemos era una “propuesta fundamentalista” que amenazaba derechos y libertades fundamentales y trataba de instaurar «una verdadera censura», excluyendo otras visiones acerca del ser humano distintas de la ideología de género.
Ante estas declaraciones, Abascal ha recordado a los obispos que no sólo Podemos ha apoyado este tipo de normas, sino que, «comunidad a comunidad», todos los partidos «están aprobando leyes inquisitoriales y totalitarias en materia de género».
«La imposición de la ideología de género es obra del bloque PP-PSOE-Cs-Podemos«, recalca Abascal a través de su cuenta de Twitter, añadiendo que «sólo VOX se opone» a este tipo de leyes.
Se equivocan los obispos. La imposición de la ideología de género es obra del bloque PP-PSOE-Cs-Podemos. Comunidad a comunidad todos están aprobando leyes inquisitoriales y totalitarias en materia de género. Sólo VOX se opone. pic.twitter.com/l6kyTFSn2v
— Santiago Abascal (@Santi_ABASCAL) 28 de noviembre de 2017
La ley LGTB madrileña, aprobada por unanimidad
La Ley de Protección Integral contra la LGTBifobia de la Comunidad de Madrid, aprobada por unanimidad en la Asamblea de Madrid, es un ejemplo del apoyo que han dado la mayoría de partidos políticos a leyes que imponen la ideología de género y amenazan, entre otros derechos, la libertad de expresión y la libertad de los padres a educar a sus hijos según sus convicciones.
Cabe recordar que esta ley sirvió para sancionar al director del colegio católico Juan Pablo II de Alcorcón, que expuso en una carta su punto de vista sobre la ideología de género.
Unas semanas después de su aprobación, los obispos de Alcalá de Henares y Getafe advertían en una nota que se trataba de «una ley arbitraria» que suponía un ataque a la libertad religiosa y de conciencia, un ataque y censura al derecho de los padres a educar a sus hijos según sus propias creencias y convicciones, así como un atentado a la libertad de expresión.
En su nota, los obispos también señalaban que «los partidos políticos del arco parlamentario» quieren imponer “ideológicamente” un “pensamiento único” que anule la libertad y el coraje de buscar la verdad de la persona humana.