En la agenda de actividades del vicedecano del colegio cardenalicio, maronitas de México sostuvieron un encuentro con el purpurado argentino en el Centro Libanés de Ciudad de México, el pasado martes 26 de septiembre.
En su discurso, Leonardo Sandri hizo notar la dramática situación de los cristianos de oriente. Ante los miembros de la comunidad libanesa, el patriarca de la eparquía maronita, Mons. George Saad Abi Younes, el embajador de ese país en México, Dr. Sami Nmair y el nuncio apostólico Franco Coppola, el prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales señaló que la actual situación en esa parte del mundo representa un desafío enorme para la Iglesia, en el Medio Oriente que “se queda sin cristianos”.
Invitó a pensar en esos hechos porque si las cosas no cambian, esa parte del mundo se “quedará sin la presencia, sin el carisma, sin la profecía de los cristianos”. Líbano representa la “roca fuerte” de la presencia cristiana, sin embargo, los fenómenos migratorios están diezmando a los cristianos particularmente su presencia para buscar en otros puntos las oportunidades que no pueden tener en su país.
“Las migraciones son situaciones insoportables” desde el punto de vista económico y político. Sandri expresó que guerras y persecuciones son los factores para que muchos dejen su patria.
“El hecho de que los cristianos dejen el Líbano es un drama enorme porque representa la presencia cristiana más importante en el Medio Oriente: “Si cae el cristianismo en el Líbano, cae el cristianismo en todo el Medio Oriente”, esto es un drama tremendo, sentenció el prelado.
De darse esta situación, se perderá la población emprendedora y con sentido de progreso, “pero lo que va a falta en el Medio Oriente es el antídoto del Evangelio” contra la falta de respeto a la dignidad de otras personas destacando la necesidad del equilibrio entre cristianos y la población musulmana.
Ante tal situación, “¿Qué pueden hacer los cristianos?”, el cardenal así lanzaba esta pregunta para tener respuestas útiles a fin de afrontar esta cuestión. Así trajo a la memoria dos palabras necesarias: Testimonio y comunión. Recordó la iniciativa del Papa Benedicto XVI al convocar al Sínodo para Medio Oriente y de la asamblea especial para el Líbano impulsado por Juan Pablo II en 1997. Con eso, los obispos de esa región entera lanzaron esa misma pregunta.
“La respuesta está en el documento de la Iglesia en el Medio Oriente que el Santo padre Benedicto XVI promulgó… es un documento guía para discernir qué pueden hacer los cristianos tengan esa presencia eficaz y cumplan los planes de Dios”. Como tal, sólo el testimonio cristiano y un examen de conciencia serán posibles para una autocrítica en cada uno es necesario: ¿Verdaderamente los cristianos damos testimonio de la fe que tenemos, vivimos o tratamos, con todas nuestras debilidades, miserias y limitaciones… de vivir para testimoniarlo a los demás que no son cristianos? No ven en nosotros nada eso, ven, al contrario, un espíritu de egoísmo o de cualquier soberbia o poder… esta es la gran autocrítica…”
En este sentido, el cristianismo sólo existirá si hay ejemplo, testimonio…“verdadera conciencia de lo que Jesús nos enseñó” y para dar ejemplo de vida debe darse la comunión.
“La comunión con Dios se ejerce siendo verdaderos cristianos”, con esas palabras Leonardo Sandri concluyó su mensaje a la comunidad libanesa recordando que ellos nacieron en un país libre donde habían podido ejercitar su fe, religión, instituciones y estilo de vida, “tienen que estar pensando en aquellos que se quedaron en la propia casa… vivir en una situación de mayor holgura, mayor abundancia, mayor estatus es un llamado a la solidaridad y generosidad con los que se quedaron allá y especialmente en este período sufren más con esa gravísima explosión del 4 de agosto del año pasado”.
El cardenal Sandri deseó que en la comunidad libanesa en México se viva la comunión y testimonio con todos los católicos y otras confesiones. “Siempre tengan esta raíz profunda para que el cristianismo siga viviendo en Medio Oriente y en la diáspora… tengan el orgullo siempre de ser libaneses y de ser maronitas…”
El discurso de bienvenida al prelado argentino corrió a cargo de Mons. George Saad Abi Younes quien señaló algunos aspectos de la comunidad maronita en México agradeciendo los 25 años de presencia en el país con el nombramiento del primer obispo, Wadih B. Tayah. Agradeció al Papa Francisco la distinción hecha el año pasado con la carta de felicitación por la erección de la eparquía maronita.
Esta fue la última actividad en la breve visita del purpurado argentino a México como representante del Papa Francisco en las conmemoraciones del Bicentenario de la Independencia. En su visita también sostuvo un diálogo bilateral con el presidente Andrés Manuel López Obrador en su despacho de Palacio Nacional, el lunes 27 de septiembre, donde el legado papal entregó un obsequio. El cardenal Sandri Regresó a Roma el martes 26 por la noche.
Con información de Maronitas México. El discurso completo del cardenal Sandri en el Centro Libanés puede ser visto aquí:
Two wrongs don’t make a right”, o sea que lo uno no justifica lo otro. Pero lo que no se entiende es que los mismos que alaban y jalean la conversión forzosa de judíos y musulmanes al catolicismo en España y su posterior expulsión, se escandalicen ahora de que nos esté pasando ahora lo mismo a los cristianos en Oriente Medio. “Guarda, Pedro, la espada, que el por la espada mata, por la espada morirá”.