“La violencia viene del maligno”

Aquí se matan periodistas, activistas, sacerdotes, policías, políticos, ambientalistas, mujeres y, ahora, con la tolerancia del aborto, una persona ya no está segura ni siquiera en el vientre de su madre… (AP Photo / Rebecca Blackwell)
|

Editorial Centro Católico Multimedial.- Este 21 de septiembre, la comunidad internacional conmemora el Día Internacional de la Paz, este mismo fue declarado por la 77 asamblea general de la Organización de las Naciones Unidas, el 30 de noviembre de 1981, en el marco de la apertura de sesiones extraordinarias, el tercer martes de septiembre como incentivo entre los estados para fortalecer los ideales de paz.

La urgencia de la paz es un cometido que aún necesita ser realizado en muchas partes del mundo donde todavía el conflicto, la violencia, la guerra, el maltrato familiar e individual persisten dañando el tejido social, escalando a niveles alarmantes y, desde las pequeñas comunidades hasta complejas estructuras sociales, somos testigos de hechos atroces, inmisericordes e impactantes como nunca desde la Segunda Guerra Mundial. Es verdad, la paz está en una situación muy frágil.

A pesar de los discursos oficiales que dicen que México es una nación donde han mejorado las condiciones de paz, los hechos parecen demostrar lo contrario. Según el reporte relativo al Índice de Paz en México 2021 (IMP-2021) del Instituto para la Economía y la Paz, este país padece tendencias cambiantes que “históricamente han producido descensos en el nivel paz en la mayoría de los estados. Entre 2015 y 2019, 25 de los 32 estados registraron un deterioro de la paz. Sin embargo, en 2020, 22 estados mejoraron, mientras que solo diez registraron deterioro. La violencia en México se ha concentrado cada vez más, particularmente a lo largo de las rutas clave del tráfico de drogas…”

<

De acuerdo con ese reporte, los estados con los mayores índices de violencia son Zacatecas, San Luis Potosí, Sonora, Guanajuato y Michoacán. “Tres de estos estados –Zacatecas, San Luis Potosí y Guanajuato – están ubicados en la región del Bajío, en el centro norte de México, y comparten fronteras entre sí. En los últimos años, esta región se ha convertido en el escenario de una violenta lucha entre varios cárteles nacionales de drogas por el dominio del creciente mercado del fentanilo”.

Como tal, la violencia quiebra la paz de nuestro país y está alcanzando todos los niveles y estratos sociales. Y parece que México es campeón en el titulo de “país más peligroso para…” Aquí se matan periodistas, activistas, sacerdotes, policías, políticos, ambientalistas, mujeres y, ahora, con la tolerancia del aborto, una persona ya no está segura ni siquiera en el vientre de su madre…

Preocupados por la anterior, los obispos de la provincia eclesiástica de Morelia han convocado a la celebración de una Jornada de Oración por la paz, el próximo 26 de septiembre, fecha cercana igualmente al aniversario de los 200 años de la consumación de la Independencia de México.

En el mensaje con tal propósito difundido el sábado 18 de septiembre, los prelados de Michoacán observan con preocupación cómo “las violencias estructurales económicas y las desigualdades han afectado a los más pobres; son preocupantes las lecturas que se hacen de los resultados del proceso electoral que recién ha terminado que acentúan la polarización política y que dejan de lado el pluralismo que hay en el estado”. Los obispos proponen una serie de actividades donde la clave es la “distensión” de los conflictos para acompañar y remediar lo que sucede en el Estado y otras partes de México.

Al recordar la carta que el Papa Francisco envío en julio pasado a la diócesis de Apatzingán, el obispo Cristóbal Ascencio García, urgió en la necesidad de “contrarrestar la violencia” con armas distintas a las de la violencia porque tiene un origen que ya no parece de este mundo. Como afirmó el Pontífice en esa ocasión: la violencia tiene origen en el malignoPero recuerden que no están solos, que el Señor es fortaleza y misericordia; que nunca abandona a sus hijos, que la Iglesia es madre, atenta y cercana, para todos los que sufren.

http://ccm.org.mx/2021/09/la-violencia-viene-del-maligno/

Comentarios
2 comentarios en ““La violencia viene del maligno”
  1. Lo que declare la perversa ong de la onu puede tenernos sin cuidado.
    Los estados no quieren paz, porque lucran con el conflicto, la guerra.
    Antes no estaban prohibidas las drogas, se prohibieron y se crearon monopolios de eso.
    Hay que entender que lo que se prohibe si tiene demanda, genera un mercado negro. Como es prohibido, el atractivo es mayor.
    Toda una violencia, criminalización de conductas, oscuridad, manejo de fondos concentrados, poder concentrado, corrupción, etc.
    Así lo explica el periodista Nicolás Morás. Negocio de políticos y carteles.
    Por supuesto que es buena la vida sana y los buenos hábitos. Pero no es el camino prohibir.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *