Agencia Católica de Noticias.- Después de que el pasado 29 de junio el Papa hizo la bendición de «palios» y los entregó personalmente a los 44 arzobispos metropolitanos recién nombrados por él, formalmente le fue impuesto el suyo a monseñor Jorge Carlos Patrón Wong, durante una celebración eucarística solemne celebrada en la Catedral Metropolitana de Xalapa.
La imposición del palio a monseñor Patrón Wong fue hecha por el cardenal Carlos Aguiar Retes, arzobispo primado de México.
«Para gloria de Dios omnipotente, para alabanza de la Virgen María y los bienaventurados apóstoles Pedro y Pablo, en nombre del Romano Pontífice el Papa Francisco y de la Santa Iglesia Romana, en señal de la potestad arzobispal te entregamos el Palio tomado del sepulcro del bienaventurado Pedro para que los lleves dentro de los confines de tu provincia eclesiástica, sea para ti símbolo de unidad y señal de comunión con la sede apostólica, sea vínculo de caridad y aliciente de fortaleza para que el día de la venida y revelación del gran Dios y cabeza de los pastores Jesucristo poseas con las ovejas a ti confiadas el vestido de la inmortalidad y la gloria».
Esas fueron las palabras emitidas por el cardenal antes de imponer el «palio» a monseñor Patrón Wong.
Por su parte, el arzobispo expresó:
“Promovido en la sede episcopal de la Arquidiócesis de Xalapa seré siempre fiel a la Iglesia católica y al Romano Pontífice, con plena libertad acataré la suprema autoridad de la Iglesia en la persona del Romano Pontífice, llevaré a cabo sus mandatos y defenderé con diligencia su autoridad, reconoceré y acataré las prerrogativas y los legados que representan al sagrado Pastor”
De la misma manera, monseñor Patrón Wong aseguró que “velaré por la unidad de iglesia universal y, asimismo, con verdadero empeño velaré porque se conserve puro e íntegro el depósito de la fe que se ha venido transmitiendo desde los apóstoles, así como de enseñar todas las verdades que deben observar como propone la Iglesia, con paternal solicitud me abriré y acercaré a los hierran en la fe para que vuelvan a la plenitud de la fe católica, fomentaré la disciplina común a toda la Iglesia, así como a la observancia de todas las leyes eclesiásticas, en especial las contenidas en el Código de Derecho Canónico”.
Añadió que se mantendrá vigilante para que no se introduzcan malos usos, especialmente en la predicación de la palabra y la celebración de los sacramentos, “con diligencia pondré cuidado en la administración de los bienes temporales de la Iglesia, de manera especial a los relacionados con el culto divino y los que se utilizan para la sustentación del credo”.
“En el desempeño del mandato que se me ha encomendado atenderé a los sacerdotes y diáconos, prudentes colaboradores del orden episcopal, así como también a los religiosos y religiosas que participan en la vocación pastoral, tendré cuidado en la promoción de las vocaciones sacerdotales y religiosas para atender las necesidades espirituales, responderé oportunamente y estaré atento a los llamados de las asambleas de la Iglesia, informaré a la Santa Sede sobre mi acción pastoral y atenderé las recomendaciones que me sean conferidas”, explicó.
Una vez que le fue impuesto el palio, los asistentes a la ceremonia aplaudieron y monseñor Patrón Wong fue felicitado por los obispos que concurrieron a la ceremonia.
El cardenal aseguró ante todos que personalmente el Papa le pidió que le impusiera el palio a monseñor Patrón Wong.
También dijo que el nuevo arzobispo de Xalapa y él son amigos:
“Nos conocimos desde que éramos rectores de seminarios de Mérida, en Yucatán, y un servidor en Tepic, Nayarit, trabajamos juntos en muchos campos para la formación sacerdotal. Hoy te vengo a entregar este Palio del Santo Padre para que llene tu espíritu de esa jovialidad en tu ministerio como lo has demostrado sirviéndole en Roma por varios años, el Señor te pide ahora estar entre tus hermanos de Veracruz, que sea muy fecunda tu labor como arzobispo de Xalapa”.
Tal y como ha explicado Itzel Molina, «el palio es una faja circular sobre la que penden dos tiras rectangulares que se colocan sobre el pecho y pueden ser empleadas por los arzobispos metropolitanos durante la celebración de la santa misa.
«Esta pieza se elabora con lana, pues simboliza a la oveja que el buen pastor, el metropolitano, lleva sobre sus hombros al cargar con los feligreses».
Se elabora a partir de la lana que se obtiene de los corderos que le presentan cada año al Papa para su bendición en la fiesta de santa Inés, realizada el 21 de enero.
Posteriormente son confeccionados con esa lana por las monjas benedictinas de Santa Cecilia, las que bordan seis cruces negras, para simbolizar las seis heridas del Cordero de Dios, Jesucristo. En tres de estas cruces se colocan clavos metálicos, en recuerdo de los clavos del Crucificado.
Una vez elaborados, los palios se colocan en el sepulcro del apóstol Pedro, de forma que se vuelven reliquias de tercer grado.»
