Los judíos son difíciles de contentar. El rabino Eliezer Simcha Weisz , miembro del Consejo Interreligioso del Gran Rabinato de Israel, envió una carta al Papa León XIV expresando su preocupación por sus recientes declaraciones del pontífice, que comparan la situación en Gaza con la de Ucrania. Esta es la frase de la polémica: «Apoyamos a los jóvenes de Gaza, a los jóvenes de Ucrania, a los de todas las tierras ensangrentadas por la guerra». El rabino: «El instinto de compasión por quienes sufren es admirable y profundamente humano. Sin embargo, al mencionar Gaza y Ucrania al mismo tiempo —sin establecer una distinción moral y sin hacer referencia alguna a los rehenes israelíes que Hamás aún mantiene—, muchos en el mundo judío percibieron una dolorosa equivalencia que nos hirió profundamente». El rabino recordó que, en el 60.º aniversario de la declaración de Nostra Aetate, existe el riesgo de erosionar la reconciliación lograda entre la Iglesia católica y el mundo judío. «En un momento en que el antisemitismo se extiende de nuevo —en las calles de las capitales occidentales, en las universidades y, lamentablemente, incluso en algunas iglesias—, la claridad moral es más esencial que nunca».
Tampoco son buenos tiempos para el proceso se selección de obispos, vistos los resultados tan lamentables que pueblan nuestras diócesis, hoy un caso más. El obispo Marek Solarczyk anunció que el padre Krzysztof Dukielski, obispo auxiliar electo de la diócesis de Radom, había solicitado al papa León XIV su destitución antes de ser consagrado. En un primer momento no se dieron razones, como es costumbre habitual, el sufrido pueblo de Dios tiene que aceptar a los obispos como venidos de Dios y nunca se dan explicaciones cuando se destituyen. Es triste que esto se siga repitiendo y que nadie sea responsable se semejantes meteduras de pata que demuestran que la selección de obispos falla y que alguien, o alguienes, deberían de asumir sus responsabilidades. En este caso se ha llegado a tiempo, pero es legítimo preguntarse ¿cuántos más se han colado y siguen paseando sus sucias mitras?. Hoy el obispo de Randon, diócesis de la que había sido nombrado auxiliar, nos dice que » solo después del anuncio de su nombramiento episcopal, se informó sobre su comportamiento inapropiado hacia una menor, ocurrido en el pasado». De conformidad con el derecho canónico aplicable, tras recibir información fidedigna, se iniciaron de inmediato los procedimientos pertinentes. Por consideración al bienestar de la parte perjudicada y al orden público de la Iglesia, se impusieron medidas preventivas apropiadas al Padre Krzysztof Dukielski. Las decisiones posteriores sobre su caso se tomarán de conformidad con las disposiciones aplicables del derecho eclesiástico». «Expreso mi más sincero pésame a las personas afectadas por la mala conducta del clero. Les aseguro mis oraciones y mi disposición a brindarles apoyo pastoral».
El cardenal Matteo Zuppi sigue en los medios y se suma a León XIV: «se ha comprometido personalmente a hacer de la Sede Apostólica un lugar de verdadera búsqueda de la paz» y a «combatir toda enemistad con amistad». En relación con la guerra en Ucrania y la anunciada reunión en Alaska el 15 de agosto entre el presidente estadounidense Donald Trump y el presidente ruso Vladimir Putin, Zuppi, expresó su esperanza de que «prevalezca el diálogo y que una reunión tan importante dé los resultados deseados». «La comunidad internacional se ha preocupado mucho por garantizar la defensa de los atacados», pero, al mismo tiempo, reflexionó, es necesario «fomentar el diálogo», del cual, «honestamente, ha habido muy poco»
La elección de un papa estadounidense plantea la cuestión de cómo evolucionarán las relaciones chino-vaticanas tras el pontificado «amistoso» del Papa Francisco. Prevost no hizo declaraciones públicas antes del 8 de mayo sobre el acuerdo provisional sobre obispos ni sobre la libertad religiosa en China. El cardenal Stephen Chow Sau-yan, obispo de Hong Kong, si bien admitió no conocerlo bien, reveló que Prevost había visitado el país asiático en varias ocasiones. Chow regaló a León XIV una estatua de Nuestra Señora de Sheshan, venerada en un santuario mariano cerca de Shanghái. El propósito del regalo era precisamente recordarle al nuevo Papa la Iglesia en China. Financial Times afirmó que, en una década, China podría convertirse en el país con mayor número de cristianos del mundo. Su elección fue recibida con palabras no hostiles desde Pekín: «La esperanza, bajo la guía del nuevo Papa, es que la Santa Sede continúe participando en un diálogo constructivo con China y lleve a cabo una comunicación profunda sobre temas internacionales de interés mutuo » .
El 11 de junio, León XIV nombró al primer obispo chino, lo cual fue posteriormente aprobado por las autoridades civiles. El arzobispo Giuseppe Lin Yuntuan fue nombrado obispo auxiliar de Fuzhou por el Papa y posteriormente reconocido por el sistema civil. Durante la sede vacante, la República Popular anunció unilateralmente la elección de Wu Jianlin como obispo auxiliar de Shanghái y de Li Jianlin como obispo de Xixiang. Esto fue una anomalía, ya que es el Papa quien nombra a los obispos, y no estaba presente en ese momento. León XIV es consciente del grave descontento dentro del Colegio Cardenalicio con respecto a la política de la Santa Sede de favorecer al gobierno comunista durante los últimos doce años. El tema surgió en las congregaciones generales y en la primera reunión con los cardenales tras la elección.
El volumen, «Canon Law & China Law», publicado en Hong Kong, fue editado por los profesores Liu Peng, del Instituto Pu Shi de Ciencias Sociales de Pekín, y Stefano Testa Bappenheim, de la Universidad de Camerino. En la introducción de la obra se señala la ausencia de académicos chinos de derecho eclesiástico y canónico: «la comunidad intelectual china ha prestado relativamente poca atención al derecho eclesiástico y canónico, por lo que los malentendidos son muy frecuentes», lo que ha afectado a la «normalización de las relaciones entre China y la Santa Sede». ¿Podría una investigación más profunda por parte de la academia china persuadir a las autoridades civiles a evitar intervenciones forzadas como las observadas durante la sede vacante con la oficialización unilateral de dos obispos?
Los del llamado ‘Proyecto ‘Gionata’ , los arco iris, añoran al Papa Francisco, hoy publican en su página una especie de elogio fúnebre firmado por Consuelo Vélez que se presenta como «teóloga colombiana, monja de la Compañía de María, experta en teología fundamental y profesora de teología sistemática». «Francisco nos dejó una iglesia con sabor a Evangelio”. «¿Por qué hablamos de un pontificado «muy diferente»? Hay muchas razones, pero tratemos de mencionar algunas de las más significativas. Fue un pontificado que dejó de centrarse en la «conservación eclesial», en el sentido de permanecer anclado en el pasado y repetir lo que siempre se había hecho de la misma manera. En cambio, optó por afrontar el presente y mirar hacia el futuro. El papa Francisco no tuvo miedo de hablar de la vida real, con todas sus complejidades, reconociendo que la Iglesia no tiene todas las respuestas, pero desea ofrecer su contribución en la búsqueda compartida de soluciones a los grandes desafíos de nuestro tiempo». «Francisco se le ha llamado a menudo el Papa de la «primavera eclesial». Ha traído aire fresco a la Iglesia al hablar de la alegría de evangelizar (Evangelii Gaudium, 2013); al poner la humanidad y la misericordia en el centro, especialmente hacia los pobres y las víctimas; al promover una mayor transparencia, especialmente en la reforma de las finanzas del Vaticano; y al comprometerse a construir una Iglesia misionera y sinodal, en la que los laicos, las personas consagradas y el clero reconozcan el bautismo como la raíz de su igualdad, y en la que las diferencias en el ministerio existan solo por servicio, no por prestigio, poder o clericalismo». «Francisco era un pastor que tenía “olor a oveja”, como les había pedido a los ministros ordenados que fueran y como él mismo vivió. Fue un Papa que declaró que no estaba en posición de juzgar a las personas en función de su orientación sexual y defendió su derecho a la aceptación incondicional. También reconoció que la Iglesia ya no podía permitirse la exclusión sistemática de las mujeres de los puestos de decisión y autoridad».
Respuesta de Valli a: ¿no es posible que Bergoglio haya sido olvidado demasiado rápido? «No soy imparcial porque me gusta mucho el Papa León. No es que un Papa deba ser querido; el Papa es el Papa. En cualquier caso, a mí, como a millones de personas, me gustó inmediatamente todo de León: su historia personal, su sonrisa, su estilo amable pero firme, su lenguaje, su contenido. Robert Francis Prevost es una persona cortés y decidida, que comprendió lo que la Iglesia necesitaba en este momento: unidad, sanación, la recuperación de algunas tradiciones y, al mismo tiempo, continuidad, firmeza en la necesidad de detener las masacres en Ucrania y Gaza, atención a las periferias, los pobres, la creciente desigualdad, la emergencia climática, la amenaza que la inteligencia artificial supone para la dignidad y la irreproducibilidad de los seres humanos».
«Hablar de estos temas no significa evitar hablar de Cristo, de los últimos tiempos, de la resurrección, de la salvación. Significa hacer realidad el Evangelio, donde está escrito que los últimos serán los primeros. Los católicos no creen en la predestinación, sino en la salvación por las obras. Cuidar de los pobres no significa olvidar el Evangelio; Al contrario. Claro que León no es Francisco, aunque lleve el nombre del mejor amigo de San Francisco. Sería un error comparar al nuevo Papa con su predecesor o eclipsarlo. León tiene su propio estilo: se puso la muceta roja de la logia de San Pedro, reabrió el Apartamento, regresó a Castel Gandolfo y, sin duda, se prepara para redescubrir otras tradiciones. Pero esto no significa olvidar a Bergoglio. Bergoglio no será olvidado ni borrado, y quien piense así se sentirá decepcionado del propio León a largo plazo».
Si algo caracteriza a nuestros días es el hecho que los medios de comunicación de forma habitual pueden distorsionar nuestra percepción de la realidad. La opinión pública puede verse abrumada por narrativas simplificadas y «un delirio colectivo… un autoengaño que ha ridiculizado el clamor de los inocentes y adormecido el sentido crítico ante la complejidad de la realidad». El abogado Luca Bauccio denuncia que vivimos una auténtica «pornografía judicial» : niños no utilizados físicamente, sino exhibidos simbólicamente en un sistema mediático denigrante que ha pisoteado su dignidad para alimentar una narrativa ideológica y sensacionalista . Una maquinaria moldeada por «políticos sin escrúpulos e influencers avariciosos», que construyen símbolos y eslóganes que sustituyen la verificación de hechos. Vivimos en el «engaño del electroshock» con noticias falsas capaces de sobrevivir mediante la repetición y el poder de las imágenes y todo impulsado con campañas políticas. La información judicial y la periodística terminan asemejándose, y ambas están más interesadas en la coherencia narrativa que en la verdad de los hechos.
La invitación es a «mirar las cosas con atención» y a recuperar el sentido crítico, porque la justicia, para ser justa, no puede permitirse el lujo de ser ciega. «Si hay una imagen que detesto, es la de la justicia ciega. La justicia no es una diosa ciega. No puede permanecer ajena a las cosas: debe tener una mirada lúcida y abierta, capaz de elegir. Debe arriesgarse al bien y a la verdad, con ojos omnívoros que nunca se cansan de observar la realidad. La justicia debe decidir». Es el mismo concepto que tenían los romanos, quienes representaban a Iustitia sin venda en los ojos, un símbolo introducido solo en el Renacimiento, entre los siglos XV y XVI. Para ellos, la justicia no debía ser ciega, sino dotada de una mirada atenta y penetrante . El buen juez no era aquel que «no ve» a las partes, sino aquel que lo ve todo, reconoce la verdad y distingue a los justos de los injustos. Por esta razón, Iustitia era representada con la cabeza descubierta , a veces coronada; con la balanza en la mano izquierda para sopesar las pruebas con justicia; con la espada en la derecha, simbolizando la fuerza de la ley; y con la mirada dirigida hacia quien la observa, para recordarle que nada se le escapa.
Y terminamos en Budapest con una exposición anticlerical organizada por el grupo político Diálogo – Partido Verde (Párbeszéd – A Zöldek Pártja). El contenido de los carteles está compuesto por representaciones de sacerdotes con billetes y en situaciones comprometedoras, alusiones a la pederastia y al primer ministro Orbán vestido de sacerdote. Un contenido que suena y mucho en la sociedad húngara a los estereotipos anticlericales de la era soviética. La iniciativa revela no solo un cálculo cínico, sino también una profunda comprensión de los mecanismos de los medios de comunicación: la provocación se ha convertido en una herramienta de posicionamiento político para un partido que, fundado en 2013, tiene solo 6 de los 199 escaños del Parlamento y ronda el 1% en las encuestas, buscando así visibilidad en un panorama político dominado por la carismática figura de Viktor Orbán. El organizador, que responde al nombre de Barrabás, aclaró que la exposición no pretendía criticar a la comunidad de creyentes, sino al sistema institucional de la Iglesia. Incluyó algunas citas del papa Francisco y argumentó que «el pueblo húngaro no es religioso», cuando los datos del censo de 2022 muestran que aproximadamente el 42,5 % de la población se identifica como cristiana y el 29,2 % como católica. En resumen, la narrativa habitual de medias verdades, clichés y prejuicios. La conferencia episcopal expresó su «dolor y consternación» ante una campaña «profundamente difamatoria» que «recuerda los períodos más oscuros de la historia moderna y las dictaduras que persiguieron a la Iglesia», en clara referencia al régimen comunista. Los partidos gobernantes, Fidesz y su aliado demócrata cristiano, el KDNP, también condenaron la exposición, calificándola de ataque político calculado y anticristiano: «Aquí en Hungría no quemamos iglesias, no matamos a sacerdotes durante la misa, no convertimos las iglesias en hogares y ni siquiera las destruimos». «Sin embargo, las cruces de piedra del Puente Margarita han sido derribadas varias veces, y las estatuas de la Virgen María también han resultado dañadas. Después de cada incidente como este, creo que nuestra fe se fortalece cuando intentamos silenciar el deseo de la gente por Dios».
«…a la hora que menos penséis vendrá el Hijo del Hombre».
Buena lectura.
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