por SPECOLA | 17 mayo, 2025
En poco más de dos semanas, la Iglesia, que parecía inmersa en las convulsiones de la agonía, ha mostrado una vitalidad insospechada, revelando su origen divino y la asistencia permanente del Espíritu Santo. Luis Badilla reconoce lo evidente que desde los primeros días del nuevo pontificado aparecen signos de cambios significativos. Son numerosos, pero no demasiado visibles ni fáciles de descifrar. El primero podría resumirse así: será el Papa del texto y por tanto de la comunicación clara. Luego está el respeto al trabajo colectivo, las formalidades del protocolo, los proyectos en marcha para el regreso al Palacio Apostólico.
Los medios se habían complacido en señalar que, a pesar del pontificado populista y modernizador del fallecido Papa Francisco, la hemorragia de la práctica religiosa en la Iglesia Católica no se había detenido, como tampoco el cierre de iglesias debido al continuo descenso de las ordenaciones sacerdotales, la correspondiente disminución de los ingresos para mantener sus actividades litúrgicas y caritativas y, peor aún, las luchas internas provocadas por las “aperturas” del difunto pontífice. Todas sus expectativas se vieron frustradas y en sólo cuatro escrutinios fue elegido el 267º sucesor de San Pedro. El arzobispo de Argel, un prelado ultraprogresista, declaró que, tras un primer momento de “expresión de diferencias” en las votaciones, “se logró rápidamente una enorme unanimidad”. Una elección que contradecía tanto las predicciones de las casas de apuestas como los deseos secretos de quienes esperaban un sucesor que continuara la aventura bergogliana y desoccidentalizara aún más la Iglesia católica. Esperemos que sea la verdadera paz de San Agustín, «la tranquilidad del orden», que presupone la eliminación más radical posible de los factores de desorden doctrinal y disciplinario que proliferan en todo ambiente católico, y en particular en Europa.
Ya tenemos fotografía oficial, se colocará en todos los despachos de la Santa Sede, la encuentran en todos los medios. La imagen presenta al Pontífice con una sonrisa serena, vistiendo la sotana blanca y la cruz pectoral dorada. En la parte inferior, junto al escudo papal, la firma autógrafa “León PP XIV”. El ‘apartamento’ se preparó por última vez para ser ocupado por Benedicto XVi después de quitar los sellos colocados al fallecimiento de San Juan Pablo II. Si sumamos estos ochos años con los doce del Papa Francisco, son veinte años en los que el apartamento ha estado ‘abandonado’, carente de mantenimiento. Las obras comenzaron hace unos días y la orden es ir rápido. Equipos de trabajadores comenzaron a revisar los baños, la cocina, los sistemas, los accesorios. Hay moho por filtraciones pero sabemos que los viejos caserones las sorpresas nunca faltan.
Todo apunta a que tendremos que acostumbrarnos a otro estilo muy diferente del que hemos visto en el Papa Francisco. León XIV es un hombre justamente celoso de su privacidad como buen norte americano. Hace lo que cree que debe de hacer y no debemos esperar explicaciones que no tiene ninguna obligación de darnos. Vivirá donde quiera y vestirá como le parezca, los hay que pretenden marcarle el paso hasta estos extremos. No le gustan los selfies y los cambios de solideo, lo que denota su buen gusto; se presenta vestido con corrección impecable, un signo de respeto al ministerio que ejerce y de educación con los fieles a los que sirve. No le gustan los cotorreos, escribe y piensa lo que dice, que menos, todo muy normal, pero no estábamos acostumbrados. En el cuartel de su Guardia Suiza y de la Gendarmería del Vaticano, están encantados, no lo dirán mucho, hay que evitar comparaciones, pero se nota en los rostros. El episodio que comentamos ayer con la guardia suiza, también comentado
por Gotti Tedeschi, y forma parte de otro de los mil detalles de cariño que están disfrutando estos días el personal más cercano al Papa. La orden es no contarlo y menos estos momentos, son privados, no hay fotógrafos y todavía estás las cosas muy frescas, pero seguiremos sabiendo muchos más y no son pocos.
El tema de hoy es, sin duda, el discurso del Papa León XIV al Cuerpo Diplomático acreditado ante la Santa Sede se presenta inmediatamente como una piedra angular del nuevo pontificado: un camino claramente trazado, que indica la urgencia de construir un mundo fundado no en la dominación, sino en la Paz, la Justicia y la Verdad. León XIV reiteró la importancia de la contribución de las religiones y del diálogo interreligioso en la construcción de la paz, en plena sintonía con lo que afirmó León XIII, quien en la encíclica Catholicae Ecclesiae reconoció la dignidad de los pueblos lejanos y la necesidad de un diálogo paciente y respetuoso.
El Papa recordó la necesidad de un verdadero desarme , que no es una ilusión pacifista sino una responsabilidad política y moral. “No es posible la paz sin un verdadero desarme ”. León XIV afirmó claramente: «Esto puede realizarse ante todo invirtiendo en la familia, fundada en la unión estable entre el hombre y la mujer, «pequeña pero verdadera sociedad, anterior a toda sociedad civil»». Estas palabras han desencadenado , en las últimas horas, una ola de reacciones – titulares, artículos, posts y vídeos – en los que algunos han acusado al Papa de querer excluir o apuntar a la “comunidad LGBTQ+” . La familia fundada en la unión estable entre un hombre y una mujer no es una ideología que se deba oponer a otras visiones, sino una realidad antropológica y espiritual que la Iglesia tiene el deber de tutelar. Es el primer lugar donde se transmite la vida, donde se aprende la responsabilidad, donde se aprende a ser justo, es la primera “escuela” de justicia. El tercer pilar del discurso de León XIV es la Verdad en una época marcada por las ambigüedades lingüísticas, la desinformación digital y la manipulación perceptiva de la realidad: «No se pueden construir relaciones verdaderamente pacíficas sin la verdad».
La posición de Prevost provocó una dura respuesta de Arcigay, cuyo secretario Gabriele Piazzoni, argumentó que lo que dijo el nuevo Papa sobre el concepto de familia está en línea con la doctrina de la Iglesia, que sorpresa: “Una doctrina que no ha cambiado nunca como tampoco su predecesor”, quien, sin embargo, había mostrado algunos signos de apertura, por ejemplo cuando dijo: “¿Quién soy yo para juzgar?”. La asociación Arcigay también recordó que Prevost siempre ha tenido una posición bastante hostil hacia la identidad de género y la sexualidad . El Vaticano “sigue no queriendo reconocer la pluralidad de familias, sean homosexuales o heterosexuales”, añadió Piazzoni. “Para nosotros, la cuestión fundamental es que las instituciones públicas y laicas no se dejen influenciar por una visión exclusivamente religiosa, sino que reconozcan y protejan a todas las familias existentes, sin distinción”. “Familias que ciertamente no son ‘hijas de un dios menor’”, afirmaba siempre Piazzoni, según quien el núcleo del problema reside en que las familias homosexuales “se enfrentan cada día a la evidente distancia entre el principio constitucional de la laicidad y la realidad”. No es casualidad que haya recibido los elogios de Pro Vita , que le ha agradecido haber resaltado la centralidad de la familia «demasiado a menudo puesta en peligro por aquellos que quieren socavar incluso los conceptos científicos más establecidos de masculino y femenino».
Vladimir Luxuria habla después de las palabras del Papa León XIV sobre la familia «fundada en la unión entre el hombre y la mujer» . Y recuerda: “La Iglesia siempre lo ha apoyado, incluso el Papa Francisco” y reconoce que la verdadera apertura fue la de las uniones civiles con el documento Fiducia supplicans. «Siempre hemos pedido al Estado, no al Vaticano».«Basta de instrumentalización, leed todas las palabras del Papa, incluso las de la hospitalidad»
Otro que no está muy contento, y estamos muy contentos de que no lo esté, es Mario Colamarino, presidente del Círculo de Cultura Gay Mario Mieli: “La familia es donde hay amor, responsabilidad y cuidado, no sólo donde hay tradición”. Comunicado para reiterar que la familia no es una realidad inmutable ni universalmente definida. «En contraste con los tímidos intentos de apertura de los últimos años llevados a cabo por el Papa Francisco, el nuevo rumbo trazado por el Papa León XIV marca un claro retorno a visiones políticas más conservadoras y tradicionalistas». “Tales afirmaciones se basan en una visión ‘naturalista’ y conservadora que considera las uniones heterosexuales y patriarcales como la base del orden social». «Defender una única forma de familia como legítima significa ignorar la complejidad de las relaciones humanas y negar derechos fundamentales a millones de personas. La familia no puede reducirse a un modelo único basado en tradiciones supuestamente inmutables. Debe entenderse como un espacio de amor, responsabilidad y cuidado, concluyó Mario Colamarino. El Círculo reitera con fuerza que apelar a una «naturaleza» supuestamente inmutable sirve más para justificar exclusiones que para proteger vínculos. «Una sociedad democrática e inclusiva debe ser capaz de reconocer y valorar la pluralidad de experiencias familiares, garantizando la misma dignidad a todos».
Ya está publicado el libreto para la ceremonia del Domingo en la que se inaugura oficialmente el Papado de Robert Francis Prevost, en un rito antiguo rico en símbolos. En los Sacros Palacios se comenta que la única instrucción recibida por los ceremonieros es que se hace los mismo que con Benedicto XVI. Se realizarán numerosos rituales simbólicos que representan la asunción de responsabilidades y la tarea espiritual que el nuevo Papa está llamado a realizar en favor de la Iglesia universal. La Misa se denomina formalmente “Santa Misa con imposición del palio y entrega del anillo del pescador para el inicio del ministerio petrino del Obispo de Roma”.
Uno de los aspectos más simbólicos de la Misa es la imposición del palio, una tira de lana blanca que el nuevo Papa recibe del cardenal protodiácono (por tanto Dominique Mamberti , el mismo que anunció el Habemus Papam ). El palio representa al “ Buen Pastor ”, la imagen de Cristo tomando sobre sus hombros la oveja perdida. El palio está hecho con lana de cordero y oveja y lleva cinco cruces rojas . Este gesto recuerda la triple respuesta de Pedro a la invitación de Cristo de «apacentar sus corderos y sus ovejas»
El cardenal Leonardo Ulrich Steiner , arzobispo de Manaos, comenta, en los medios del Vaticano, su participación en el Cónclave que eligió a León XIV, cuya experiencia misionera aprecia mucho. “La experiencia profunda que más me ha tocado ha sido la de ser Iglesia”. Al canto del Veni Creator se percibía un espacio eclesial “tan ampliado” que el sentido de pertenencia a la Iglesia universal era muy fuerte y tangible. «Todos nos reunimos para servir a la elección del Papa y ahora todos queremos avanzar como Iglesia con León XIV. Lo haremos en la Amazonía, con él, porque nuestra Iglesia quiere ser misionera». «Queremos ser una Iglesia samaritana, una Iglesia de los pobres. Una Iglesia que sepa pensar en la casa común, en la ecología integral que camina en la esperanza del Reino de Dios». Entre los sueños del cardenal Steiner está el de «seguir siendo la Iglesia sinodal que somos». Aunque sólo lleva cinco años viviendo en esa zona del mundo, se da cuenta de que la experiencia de la sinodalidad «ya es historia, ya se ha hecho historia».
Cunde la incertidumbre entre los responsables de comunicación de la Santa Sede en los albores del nuevo pontificado, se sabe que han sido tema en las reuniones previas al cónclave y no precisamente con referencias elogiosas. Las dificultades de la comunicación vaticana están a la vista de todos y nunca antes ha sido tan evidente el contraste con la popularidad del Papa. León XIV conoce perfectamente la situación y entusiasmó a los cardenales en su primer encuentro con ellos, hablando también de un punto de inflexión en este ámbito. Durante las congregaciones generales, entre las peticiones para revitalizar el peso de la Secretaría de Estado, hubo también una relativa a la comunicación . Anteriormente era responsabilidad del Papa a través de la Secretaría de Estado, mientras que con el Papa Francisco fue rápidamente pasada por alto.
Las opiniones circulan en los sacros palacios: «La gran limitación de estos años ha sido la incapacidad de preparar las noticias». «Todo lo relacionado con las comunicaciones vaticanas es pésimo. Durante el pontificado del Papa Francisco, se esforzó por ocultar escándalos, promovió las opiniones de la facción bergogliana más extrema, mintió, alimentó con mensajes a algunos de los periodistas de izquierda más tóxicos, mientras ignoraba a todos los demás». «Toda la estructura debería ser demolida y reconstruida con personal completamente nuevo». El difunto Papa había optado por no intervenir y como mucho se había limitado a eludirlo tratando directamente con los medios y periodistas de su agrado, sin filtros. Este comportamiento era típico del estilo de Francisco, pero es ajeno al modo de gobernar de Prevost.
El Papa Prevost tiene un abuelo paterno de Milazzo, en la provincia de Messina. Un nuevo indicio llega sobre los orígenes italianos de León XIV, y esta vez se habla de Sicilia. Se llamaba Salvatore Giovanni Riggitano y nació en Milazzo el 24 de junio de 1876 y se publican los certificados de nacimiento y matrimonio emitidos por el Ayuntamiento de Milazzo. El abuelo de Papa Prevost emigró a América en 1904, llegando a Quincy, Illinois, su hermana Rosa desembarcó en Nueva York en junio de 1903 en el barco Lombardia que zarpó del puerto de Nápoles, como lo demuestran los datos de Ellis Island. Allí se convierte en John y también cambia su apellido a Prevost, apellido de la madre de su esposa Suzanne. Un anuncio de un tal «Riggitano-Prevost» en el Chicago Tribune del 6 de mayo de 1934. En 1940, él mismo declaró, a petición de las autoridades, que no era ciudadano americano, que se llamaba John Riggitano Prevost pero que había llegado a EEUU con el nombre de Salvatore Giovanni Reggitano Alioto.
No es mal día para rezar por León XIV y ofrecemos la oración que Burke ha compuesto: «Oh Santísima Virgen María, Madre del Señor del Cielo y de la Tierra, Nuestra Señora de Guadalupe, guía y protege al Romano Pontífice, el Papa León XIV. Por tu intercesión, que reciba en abundancia la gracia propia del Sucesor de San Pedro: fuente y fundamento perpetuo y visible de la unidad de nuestros Obispos y de todos nuestros hermanos en el Cuerpo Místico de tu Divino Hijo. Une el Corazón del Papa León a tu Corazón Inmaculado, llevándolo a descansar cada vez más seguro en el Corazón gloriosamente traspasado de Jesús, para que nos confirme en la fe católica, en el culto a Dios en espíritu y en verdad, y en una buena y santa vida cristiana. En el tumulto del tiempo presente, protege al Papa León bajo el amparo de tu santo manto, en el refugio seguro de tus brazos, protegiéndolo de Satanás, el Padre de la Mentira, y de todo espíritu maligno. Implora al Señor que le conceda, en particular, la sabiduría y la valentía de ser un verdadero Pastor de la Iglesia universal. Contigo pongo toda mi confianza en Cristo, el Buen Pastor, el único que es nuestra ayuda y nuestra salvación. Amén.
«Si me pedís algo en mi nombre, yo lo haré».
Buena lectura.