En unas horas habremos cerrado el año del Señor de 2019 y empezaremos el 2020. Las noticias de hoy con un reflejo del año convulso que estamos cerrando y que anuncia un 2020 que previsiblemente continuará en esta tónica.
No podía faltar Scalfari que vuelve a poner en boca del Papa Francisco, sin que a este ni al Vaticano, parezca importarle mucho, todo el compendio de herejías tipificadas. Entresacamos algunas ideas tomadas del artículo de Renato Farina en Libero Quotidiano, la traducción es nuestra.
En cierto momento de su dramática vida, Dostoievski se hizo esta pregunta: «¿Puede un hombre culto, un europeo de nuestros días, creer, creer en la divinidad del Hijo de Dios, Jesucristo?» . ¿Pero quién fue y realmente es Jesucristo? Los cuatro Evangelios, que se cree que son una fuente confiable, al menos para los Papas, dicen que fue y es la Palabra de Dios hecha carne. Y aquí está Eugenio Scalfari, presente y respondiendo sin incertidumbres: el Hijo de Dios fue un hombre, solo un hombre, mientras estuvo vivo, y permaneció así hasta que fue crucificado. Entonces Dios regresó, es decir, un espíritu, un fantasma, después de su muerte. Disolviéndose como un fuego fatuo y dejándonos su mensaje fraterno. En resumen, para el diablo Dostoievski: Dios no se hizo hombre, el Eterno entró en el tiempo completamente hombre y salió completamente Dios. Pero primero Dios, luego hombre, después de lo cual Dios nuevamente.
A la pregunta : ¿Y quien es Dios? Scalfari también sabe mucho sobre él. El antiguo engaño de las muchas religiones en competencia está a punto de terminar. Todas son formas efímeras de la esencia única que las perfuma a todas: Dios es único. Su luz adquiere diferentes colores según el cristal que atraviesa. Todas las religiones son iguales, con diferentes matices, que se refieren a aspectos secundarios como las celebraciones, que de hecho son equivalentes. Desafortunadamente, los pueblos han diversificado el concepto de Dios, con un gran daño a la paz. Ahora llega la era de una nueva hermandad universal, donde habrá una gran religión con muchos ríos de diferentes nombres pero donde fluirá la misma agua. ¿Y gracias a quien? Gracias al Papa Francisco.
Eugenio Scalfari tiene una edad venerable y puede decir lo que quiera. Pero hay un problema. El problema es que el máximo intelectual secular de nuestro tiempo (por lo que parece), al expresarse así no dice su opinión, sino que se califica como portavoz del Papa, su evangelista personal. Si Scalfari se siente autorizado para hacerlo, la razón es porque se siente comprometido en una misión propuesta por el mismo Santo Padre, quien nunca ha sentido la necesidad de negarlo.
Mientras tanto, registramos lo que sucedió ayer, con el editorial tradicional dominical de Scalfari, que ahora debemos interpretar como una misa dominical, aparentemente. No hay duda de que todo esto desconcierta a los fieles simples, pero también a los fieles complicados. No entendemos nada. ¿Quién era realmente Jesucristo? ¿El dogma es fluido? ¿Es el Jesús de dos caras? Uno piensa que, autorizado o al menos tolerado por la Santa Sede, hay un credo católico apostólico romano bueno para la élite, una especie de crema gnóstica, una especie de ciencia masónica del Dios Supremo, que coordina desde arriba, junto con las mentes más alto, un pensamiento religioso progresivo de fraternidad universal. Y luego, abajo, un credo paralelo, bueno para los sermones en los santuarios y para el Ángelus dominical, un mensaje popular, en el que se aceptan viejos dogmas sobre el Dios encarnado, hecho de Cristos sangrantes y Madonnas que lloran.
El pasaje central de este nuevo capítulo del Evangelio según Eugenio es este: «Quería saber la opinión (de Francisco) sobre Jesucristo: cuál era la posición del Papa con respecto a qué para los cristianos es el hijo de Dios. La respuesta del Papa fue lo siguiente: «Cuando Dios, que es único para todos los pueblos del mundo, en algún momento decide encarnar con el objetivo de ayudar a la humanidad a creer en el más allá y comportarse adecuadamente, sucede que en este momento para lo que encarna se convierte en un hombre en todos los aspectos, un hombre de carne y hueso, un hombre incluso en el pensamiento y la actuación. Es decir, es un hombre verdadero y total y lo muestra en la última semana que pasó en Jerusalén, en la última cena, en el jardín de Getsemaní, donde reza a Dios para que lo exima de ser crucificado, pero Dios no le responde. También en la cruz hay un hombre que recurre a lo que llama el Padre y casi le reprocha diciendo: «Padre, Padre, me has abandonado». Era un hombre hasta que las mujeres que volvieron a tomar el cadáver y lo metieron en el sepulcro. Esa noche, en el sepulcro, el hombre desapareció y de esa cueva emergió en forma de un espíritu que se encontró con las mujeres y los apóstoles aún manteniendo la sombra de la persona y finalmente desapareció «. La cita es larga, pero necesaria. No creo posible que el Papa haya dicho esto.
Pasando a otras noticias de hoy llama la atención el alarmismo del arzobispo de Viena, cardenal Schönborn, que llega a afirmar que en 30 años un tercio de los vieneses será musulmán: «La demografía asusta, Europa está madura para el Islam». Luego añade que es «normal sentirse amenazado». «Muchos musulmanes lo esperan y dicen que Europa está ahora al final de la línea». Es necesario no solo limitar los flujos migratorios, sino también la reunificación familiar. Antes luchamos con espadas, pero hoy nos enfrentamos a una guerra demográfica. Parece que ya nos vamos dando cuenta de la situación y hasta los inmigracionistas anuncian caminos sin retorno.
Algunos artículos de resumen de año 2019, referencias a la pachamama y el carnaval que vivimos en torno a la ídola. El cura Holandés que se declara abiertamente homosexual pero el Vaticano decide retirar todas las condenas. Greta Thumberg y el Papa Francisco están entre las personas mas influyentes del año 2019, este es el nivel. McCarrick que sigue coleando, y mucho, y el Vaticano que sigue en su eterno silencio. El silencio sigue cubriendo la muerte de tantos cristianos a manos de musulmanes sin que a nadie parezca interesar. El silencio sigue rodeando los casos de abusos y pocos se fían de tanta revolución anunciada y nunca vista.
Con estas palabras cerraba el año 2012 el Papa Benedicto XVI que hoy nos sirven de reflexión y plegaria: «Te Deum laudamus!. A ti, oh Dios, te alabamos. La Iglesia nos sugiere terminar el año dirigiendo al Señor nuestro agradecimiento por todos sus beneficios. Nuestra última hora, la última hora del tiempo y de la historia, termina en Dios. Olvidar este final de nuestra vida significaría caer en el vacío, vivir sin sentido. Por eso la Iglesia pone en nuestros labios el antiguo himno Te Deum. Es un himno repleto de la sabiduría de tantas generaciones cristianas, que sienten la necesidad de elevar sus corazones, conscientes de que todos estamos en las manos misericordiosas del Señor.»
«Pero a cuantos la recibieron, les da poder para ser hijos de Dios, si creen en su nombre.»
Buena lectura.
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Abu Dhabi, Amazzonia, Giappone. Il 2019 di papa Francesco
Un año que finaliza con sabor amargo en este pontificado decepcionante, ya parece que se cuaja la máxima herejía.
Gracias, Infoaticana, sigamos adelante, la lucha por defender nuestra fe, aún no ha terminado.
¿Y alguno duda todavía, a estas alturas, qué hay un plan masónico dinamitando la Iglesia?
Vas Honorabile, se dice de la Santisima Virgen
Vaso inmundo de todas las herejias, se podría decir del socio de Scalfari…
Que Dios ajuste cuentas con esa sociedad cuanto antes, Christus Vincit Regnat e imperat!
Feliz 2020!