¿Qué pasa en Ucrania?, un cisma sin cisma, Zanchetta, el Sacro Colegio, el árbol de rosario, París, Santa Catalina.

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Con el paso de los días va desapareciendo de las noticias la invasión de Ucrania. El eterno presente en el que vivimos nos hace triturar el pasado, incluso reciente, sumidos en una  espiral de novedades. Esta Specola sigue las noticias diarias, siendo muy conscientes  de que es solo un termómetro que nos da datos para ser capaces de profundizar en el trasfondo que subyace.

Empezamos por una interesante entrevista  que Fontana, del Observatorio Van Thuân sobre la Doctrina Social de la Iglesia, realiza a Gianfranco Battisti, experto en geopolítica sobre la guerra de Ucrania.  «En todo Occidente, las autoridades, y el 95 por ciento de los medios, dan por hecho que Rusia está equivocada, a pesar de todo. Esto no puede ser cierto, ya que el bien y el mal no pueden dividirse por una frontera política. De ello se deduce que, más allá de los discursos superficiales, no hay intención de negociar. También hay que decir que este es un conflicto que desplaza a casi todos los gobiernos, haciéndolos incapaces de reaccionar racionalmente. De hecho, el choque no es tanto entre Rusia y Ucrania: estamos ante la fase final de la confrontación Este-Oeste que nos habíamos engañado creyendo que había terminado en 1990».

«También está claro que esto es en realidad un tira y afloja entre Estados Unidos y Rusia. En cuanto a los demás, Ucrania se “ofrece” como campo de batalla, mientras que los restantes miembros de la OTAN resultan ser una cohorte de estados satélites, en su mayoría implicados sin demasiada convicción». «Esta es, sin duda, una guerra sistémica: marcará la transición del mundo como lo hemos conocido a uno muy diferente y probablemente peor»,  «… representa el último recurso para asegurar la supervivencia mínima de EE.UU., una superpotencia militar detrás de la cual ya no hay una economía y, al parecer, ni siquiera una sociedad que pueda definirse como civil».

«En medio de una crisis económica que promete ser aterradora, por su gravedad, extensión espacial y temporal, la sola idea de aumentar el gasto militar tiene connotaciones muy negativas. (…) Este es un camino que lleva directo al infierno, ya que las armas, una vez en la mano, inevitablemente terminan siendo utilizadas».  «En cuanto a la ambición de una fuerza militar europea, esta es una estafa más que los políticos de Bruselas están dando a nuestros pueblos. Todos saben (y son los primeros en saberlo) que EE.UU. nunca permitirá el nacimiento de un aparato militar europeo que sea autónomo de su control».

«El objetivo a corto plazo es recaudar dinero vendiendo armamento obsoleto, el objetivo a largo plazo es luchar en la Tercera Guerra Mundial en Europa y Asia, en lugar de en los Estados Unidos. Hablamos de la guerra nuclear, porque los F35 que tanto nos interesan a todos, para eso están. Que nadie sea capaz de comunicar estas verdades elementales dice mucho sobre el manto de plomo que ha caído sobre nuestros medios, gracias a una pandemia anunciada con antelación…».  «Es una visión miope, nacida de la mente de los políticos, que por lo general no pertenecen a la categoría de los grandes pensadores. «Europa será cristiana o no será». Las armas ciertamente no nos unirán, en todo caso son necesarias para destruirnos.

Los días en que vivimos la inesperada renuncia de Benedicto XVI se buscaban razones de tan sorprendente decisión. Los más aventurados, soto voce y en ámbitos privados, dejaban tímidamente caer la palabra ‘cisma’. La situación a la que se había llegado podía utilizar a Benedicto XVI con excusa para provocar una ruptura.  Si alguien es consciente de lo que supone un cisma en la Iglesia, ese es Benecicto XVI, por su experiencia personal, nacido y vivido en medio de las consecuencias del cisma luterano, como por su profundidad intelectual para comprenderlo.

En los últimos años, el Magisterio y la teología han hecho que desaparezca la frontera entre lo verdadero e inmutable y lo inaceptable. El acuerdo Vaticano-China, la modificación del Catecismo sobre la pena de muerte, la abolición del «mal intrínseco» en Amoris Laetitia, son tres pasajes decisivos que socavan las verdades sobre las que se funda la Iglesia. Ante este cuadro de desintegración cabe preguntarse si el cisma se puede evitar o no. ¿la Iglesia oficial de hoy todavía posee las nociones teológicas que le permitan abordar el nudo, o ha perdido las categorías capaces de enmarcar el problema y mostrar la solución?.  ¿el peligro de cisma sigue siendo percibido por la teología de la Iglesia oficial hoy como un peligro muy grave?

Lo que vemos en el camino sinodal alemán es  el traslado al  lenguaje periodístico de lo que los teólogos han estado diciendo durante décadas. El depósito de la fe y de la moral está sujeto a un proceso histórico, porque la situación a partir de la cual se interpreta pasa a formar parte plena de su conocimiento y formulación.  Si la transmisión de los contenidos de la fe y de la moral nunca supera el estado de «interpretación», el cisma no tiene sentido, porque lo que hoy consideramos cisma, o herejía, mañana puede convertirse en doctrina. Lo que puede ser considerado un cisma es precisamente mantener que exite una verdad inmutable. La «duda obstinada» puede considerarse apostasía según el n. 2089 del Catecismo, sin embargo, hoy se enseña a los fieles la duda sistemática, invitándolos a no volverse rígidos en la doctrina.

No dejamos Alemania y a una conocida teóloga, Elzbieta Adamiak, profesora de las universidades de Koblenz y Landau, no le gusta la respuesta  del Papa Francisco a la guerra:  «Además de un firme rechazo a la violencia, la posición del Papa no revela ninguna distinción entre el lado atacado y el atacante de la guerra, entre el atacado y el agresor», piensa que las declaraciones papales no hacen más que continuar la tradición de reticencia vaticana «hacia los sistemas totalitarios del siglo XX».  Expresa su «desconcierto por los constantes esfuerzos del Papa por establecer contacto con el patriarca Kirill. Parece que Francisco nunca ha leído las declaraciones del patriarca ruso desde un perfil más crítico y objetivo».

Infovaticana ya nos ha informado de que La defensa de Zanchetta busca sacarlo de la cárcel para que pase a estar bajo arresto domiciliario, no tenemos mucho más que añadir. La situación a la que se ha llegado en este caso es lamentable, ver a un obispo encarcelado en su propia diócesis y por los asquerosos motivos del Zanchetta es terrible. Incompresible el apoyo personal de Papa Francisco a semejante personaje de forma tan descarada cuando vemos destituciones administrativas continuamente y sin motivos. Nos apena profundamente la situación personal de Zanchetta, entendemos que esto le está destruyendo, mucho más por la soledad y el abandono de los amigos que por la terrible estancia en un penal argentino.

En estos momentos es importante hacer cuentas y ver cómo está el Sacro Colegio. A fecha de hoy, los electores del Colegio Cardenalicio son 117,  12 creados por Juan Pablo II (10%), 38 creados por Benedicto XVI (32%) y  67 creados por Francesco (58%). Este año 2022  restaremos siete más, además de Becciu que, por ahora, es no elector, nos quedamos con 109.  Los no electores, incluido Becciu, son 92,  41 creados por Juan Pablo II,  26 creados por Benedicto XVI y 25 creados por Francesco. El Sacro Colegio tiene 209 miembros,  53 de Juan Pablo II, 64 de Benedicto XVI y 92 creados por Francesco en sus siete consistorios.

El 6 de Mayo tenemos juramento de 36 nuevos guardias de la Guardia Suiza Pontificia. La ceremonia se realizará de forma reducida por las normas que siguen en Vaticano. El 6 de mayo de 1527, 189 guardias suizos defendieron al Papa Clemente VII contra un abrumador ejército de  alemanes y  españoles, 147 cayeron en batalla, 42 guardias lograron escapar a través del «Passetto di Borgo» hacia Castel Sant’Angelo con el Papa Clemente VII que se vio obligado a rendirse. Después misa en San Pedro  celebrada por  Gambetti.

Son sobradamente conocidas la buenas relaciones, de fondo y de forma, del Papa Francisco y de las Naciones Unidas. El Secretario General de las Naciones Unidas, Guterres, se reunió con Bassetti, presidente de la CEI, Vaccari,  de ‘Rondine Cittadella della Pace’, con el P. Enzo Fortunato. Guterres y Bassetti encendieron la Lámpara de la Paz entregada a Guterres en Asís.  Guterres expresó su fuerte aprecio por el trabajo del Papa Francisco y pidió al cardenal que transmita al Papa sus saludos y el apoyo de las Naciones Unidas por el trabajo incansable de este período. Bassetti: “Coincidimos en que el momento histórico actual es preocupante para toda la humanidad. Los combates en Ucrania están provocando una situación especialmente grave en el mundo».

El presidente de Gabón, Ali Bongo Ondimba, visita el Vaticano y le trae al Papa Francisco un árbol Bagolaro, celtis australis, de cuatro años, una de las especies que más capturan CO2. Se conoce como la planta del rosario y se caracteriza por su resistencia y tenacidad.

Laurent Ulrich sucede a Mons. Aupetit, su elección es vista como un signo de ruptura de una era que duró 40 años. El elegido tiene 70 años y medio, lo que indica claramente  un episcopado «de transición». Juan Pablo II nombró a  Lustiger en sustitución del progresista François Martyh, después André Vingt-Trois, luego de Aupetit; Ulrich no es parisino con un perfil mucho más «social» y más cercano al Papa Francisco que sus predecesores.

Hoy es Santa Catalina de Siena, patrona de los periodistas por valiente y deslenguada. La información se ha convertido  es una arma de poder y la inmensa mayoría de grandes medios se ciñen escrupulosamente a un relato oficial lleno de locuras,  contradicciones y falsedades. Estamos rodeados de nuevos dogmas como la «superpoblación» en medio de un invierno demográfico, el aborto como un derecho con intención de hacer una  limpieza social. El ‘racismo’, las pandemias, la incomprensible situación de Ucrania son instrumentos para cambiar el orden socioeconómico mundial. La imposición del ‘Gran reseteo’ que lo que busca es borrar el cristianismo para eliminar los molestos derechos humanos.

«…has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a la gente sencilla».

Buena lectura.

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Comentarios
3 comentarios en “¿Qué pasa en Ucrania?, un cisma sin cisma, Zanchetta, el Sacro Colegio, el árbol de rosario, París, Santa Catalina.
  1. «Si alguien es consciente de lo que supone un cisma en la Iglesia, ese es Benedicto XVI, por su experiencia personal, nacido y vivido en medio de las consecuencias del cisma luterano, como por su profundidad intelectual para comprenderlo.»

    El cisma es necesario, porque los modernistas jerarcas alemanes, como dijo Benedicto XVI en una carta sobre los abusos y el mayo del 1968, esto tiene un cultivo intelectual de 57 años, ya des de el Catecismo Holandés.

    Además, tanto Benedicto XVI como casi toda la Jerarquía católica en su integridad, por miedo, prudencia, contemporización, contubernio, conspiración, cobardía, indiferencia, pura maldad, ignorancia, acomodacionismo, diplomacia… ha estado rigiendo el falso principio de que la unidad está siempre y en todo lugar y circunstancia por encima de la verdad… lo que está violando la ley suprema de la Iglesia, la salvación de las almas (1752 CDC).

    Así que Jesús ha dado 60 años de paciencia y misericordia desde la celebración del Concilio Vaticano II (1962-65), pero cuando vea que la situación no solo no se revierte sino que empeora, entonces pondrá orden en su Casa, incluso utilizando el cisma, como hizo con Lutero, una excelente manera de sacarse de encima a los renuentes, y una vez liberada la iglesia de estos apóstatas, proceder a renovarse, dejar las cosas claras y evangelizar por otros sitios…

    El gran fracaso histórico del Concilio Vaticano II consiste en que no ha resuelto la incompatibilidad absoluta que existe entre Dios y un estado que está aprobando leyes que son intrínsece malum como son la ideología de género con la homosexualidad, la transexualidad y la sexualización de la infancia con la tecnología de los móviles la educación en «valores», así como la cultura de la muerte en toda su amplitud, con abortos químicos y quirúrgicos, infanticidios, reproducción asistida, congelación de embriones, eugenesia de la selección de los embriones más aptos y de mejor calidad, vientres de alquiler, bebés a la carta, eutanasia de ancianos y enfermos, suicidio asistido, transhumanismo…

    Una vez una santa le dijo a Jesús que el III Reich y la URSS iban a triunfar en el mundo como Estados totalitarios antiteocráticos, pero Jesús le dijo que nunca jamás triunfaría ningún estado de este tipo; por eso nosotros tenemos la esperanza de que contamos con la ayuda de Dios para liquidar a estos estados totalitarios y que el mal en este mundo acabará con el Apocalipsis hasta entrar en el reino eterno del Padre…

    El mal ya está herido de muerte, sabe que nunca jamás ganará y que ya está derrotado definitivamente desde el principio y tiene el tiempo limitado…

  2. «Si alguien es consciente de lo que supone un cisma en la Iglesia, ese es Benecicto XVI, por su experiencia personal, nacido y vivido en medio de las consecuencias del cisma luterano, como por su profundidad intelectual para comprenderlo.»

    El cisma es necesario, porque los modernistas jerarcas alemanes, como dijo Benedicto XVI en una carta sobre lo os abusos y el mayo del 1968, esto tiene un cultivo intelectual de 57 años, ya des de el Catecismo Holandés.

    Además, tanto Benedicto XVI como cadi toda la Jerarquía católica en su integridad, por miedo, prudencia, contemporización, contuberno, conspiración, cobardía, indiferencia, pura maldad, ignorancia, acomodacionismo, diplomacia… ha estado rigiendo el falso principio de que la unidad está siempre y en todo lugar y circunstancia por encima de la verdad… lo que está violando la ley suprema de la Iglesia, la salvación de las almas (1752 CDC).

    Así que Jesús ha dado 60 años de paciencia y misericordia, pero cuando vea que la situación no solo no se revierte sino que empeora, entonces pondrá orden en su Casa, incluso utilizando el cisma, como hizo con Lutero, una excelente manera de sacarse de encima a los renuentes, y una vez liberada la iglesia de estos apóstatas, proceder a renovarse, dejar las cosas claras y evangelizar por otros sitios…

    El gran fracaso histórico del Concilio Vaticano II consiste en que no ha resuelto la incompatibilidad absoluta que existe entre Dios y un estado que está aprobando leyes que son intrínsets de Malú como son la homosexualidad la transexualidad la ideología de género la cultura de la muerte en toda su amplitud con abortos químicos y quirúrgicos, infanticidios, reproducción asistida, congelación de embriones eugenesia de la selección de los embriones más aptos y de mejor calidad, vientres de alquiler, bebés a la carta, eutanasia de ancianos y enfermos, suicidio asistido, transhumanismo…

    Una vez una santa le dijo a Jesús que el III Reich y la URSS iban a triunfar en el mundo como Estados totalitarios antiteocráticos, pero Jesús le dijo que nunca jamás triunfaría ningún estado de este tipo; por eso nosotros tenemos la esperanza de que contamos con la ayuda de Dios para liquidar a estos estados totalitarios y que el mal en este mundo acabará con el Apocalipsis hasta entrar en el reino eterno del Padre…

    El mal ya está herido de muerte, sabe que nunca jamás ganará y que ya está derrotado definitivamente desde el principio y tiene el tiempo limitado.

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