Es sábado, primera audiencia jubilar, por supuesto en el interior, en el aula Pablo VI, este es un jubileo de intimidades y peregrinos invisibles. El aula estaba casi llena, filas delanteras muy holgadas y espacios libres, hacía tiempo que no se veía así, tampoco una cosa para tirar cohetes, pero digna, de hecho hoy si tememos imágenes de vistas generales. El Papa Francisco ya no da un paso, ni tan siquiera los pocos metros de entrada, se evitan todo tipo de imágenes de los traslados. Aspecto muy agotado y con dificultades para hablar, todo muy breve – unos 45 minutos – y hoy sin circo. Como novedad, hemos visto una pequeña fila para pasar la puerta santa, no más allá del sagrado de la basílica.
Audiencia a «Congés Misión», una red de iniciativas -congresos, talleres, conferencias, encuentros- que nació en Francia en 2015 con el objetivo de ayudar a todos a descubrir cómo anunciar el Evangelio y hacerse misioneros. El Papa agradecido “por la fraternidad misionera que con paciencia y fe tejéis por toda Francia”, improvisando en francés: “la fille aînée de l’Église. Y los enemigos de Francia dicen: sí, la fille aînée de l’Église, mais pas la plus fidèle… ¡esto no es cierto! Francia tiene tantos santos: ¡tantos santos!. La red Congés Misión celebrará su próximo gran encuentro en Bercy en noviembre.
Hoy está en todos los medios y los titulares se centran en que los gays ya pueden entrar en los seminarios. El 9 de enero de 2025, entró en vigor ad experimentum, durante tres años, el documento » La formación de los presbíteros en las iglesias en Italia» . Directrices y normas para los seminarios». Se ve el deseo de seguir las modas del momento: la figura de la mujer y las disposiciones sobre la protección de los menores que son claramente superfluas ya que nunca se ha pesando en ordenar a personas enfermas. Siguen existiendo preocupaciones respecto de la duración del proceso de formación. Se sigue pensado que con más años, años hasta hartarse, se puede compensar la incompetencia. El proceso de formación para el sacerdocio se divide en dos fases: una primera fase de carácter iniciático y la segunda fase dedicada al descubrimiento del Pueblo de Dios y a la mayor implicación de la comunidad cristiana en la formación de los candidatos al sacerdocio.
«En relación con las personas con tendencias homosexuales que se acercan a los Seminarios, o que descubren esta situación durante su formación, en coherencia con su propio Magisterio, la Iglesia, respetando profundamente a las personas en cuestión, no puede admitir en el Seminario y en las Sagradas Órdenes. aquellos que practican la homosexualidad, tienen tendencias homosexuales profundamente arraigadas o apoyan la llamada cultura gay. Las personas antes mencionadas se encuentran, de hecho, en una situación que obstaculiza gravemente una relación correcta con los hombres y las mujeres».
Los obispos escriben: «En el proceso formativo, cuando se hace referencia a las tendencias homosexuales, conviene también no reducir el discernimiento sólo a este aspecto, sino, como ocurre con todo candidato, captar su significado en el panorama general de la vida del joven. personalidad, para que, conociéndose e integrando los objetivos de la vocación humana y presbiteral, se llegue a una armonía general. El objetivo de la formación del candidato al sacerdocio en el ámbito afectivo-sexual es la capacidad de acoger como tal. don, para elegir libremente y vivir responsablemente la castidad en el celibato . De hecho, «no es una mera indicación afectiva, sino la síntesis de una actitud que expresa lo contrario de la posesión. La castidad es libertad de posesión en todos los ámbitos de la vida. Sólo cuando un amor es casto es amor verdadero. El amor que quiere poseer, al final siempre se vuelve peligroso, aprisiona, asfixia, te hace infeliz. Dios mismo amó al hombre con amor casto, dejándolo libre incluso para cometer errores e ir contra Él» Además, «el celibato por el Reino debe entenderse como un don que debe ser reconocido y verificado en libertad, alegría, gratuidad y humildad, antes de la admisión a las órdenes o a la primera profesión» Esto no significa sólo controlar los propios impulsos sexuales, sino crecer en una cualidad de relaciones evangélicas que supere las formas de posesividad, que no se deje apoderar de la competencia y la comparación con los demás y sepa guardar respetuosamente los límites de la intimidad propia y ajena . Ser consciente de esto es fundamental e indispensable para realizar el compromiso o la vocación sacerdotal, pero quien vive la pasión por el Reino en el celibato debe ser también capaz de motivar frustraciones, incluida la falta de gratificación afectiva y sexual, al renunciar a él.
También están preocupados por los cambios de seminario» Normalmente hay que tener mucha cautela a la hora de aceptar a un seminarista que ha dimitido de otro seminario o de otra casa de formación». Hay situaciones en las que el candidato puede no haberse sentido cómodo también debido a los carismas, prácticas y tradiciones del lugar individual o de la comunidad. Éstos deben tener la oportunidad de realizar su discernimiento en ambientes serenos y adecuados a su sensibilidad específica (vocación monástica, ermitaña, religiosa o seglar); por otra parte, se debe prestar la máxima atención a aquellos «sujetos errantes» que suelen ocupar los primeros lugares en las sacristías o alrededor de los altares y también visten la sotana aunque no tengan derecho a ella. Habitualmente estas personas intentan entrar en el seminario como lugar de refugio pero son realmente peligrosos para la fraternidad y para la propia Institución.
Muy interesante lo que parece un freno a la intromisión en la intimidad del seminarista: «Sin embargo, todo recurso a las ciencias humanas requiere. que los seminaristas presten su colaboración cordial y convencida y que se respeten dos condiciones fundamentales: 1. el libre consentimiento del interesado antes de promover cualquier intervención; en caso de que no se dé el consentimiento, los educadores, sin chantajes ni presiones, deberán hacer el discernimiento a partir de los conocimientos que de otro modo tengan; 2. la garantía del derecho a la intimidad: la oportuna comunicación al Obispo, al Rector y al Director Espiritual de los resultados de la consulta de psicodiagnóstico o del itinerario psicológico debe realizarse, de forma escrita o verbal, preferentemente por el propio candidato o, con su consentimiento escrito, por consultores. En todo caso, cualquier información adquirida a través del asesoramiento psicológico tendrá carácter confidencial.»
Artículo muy claro de Lorenzo Prezzi sobre el nombramiento de la ‘prefecta’. «Se atribuye al card. la doctrina canónica que sustentaba la constitución apostólica. Gianfranco Ghirlanda quien presentó el documento a la prensa. En realidad es el resultado de la enseñanza del derecho canónico en las facultades gregorianas y otras pontificias. Afirma que los puestos directivos en la curia no dependen de la posición jerárquica, no están vinculados a la ordenación, sino que se justifican únicamente por el mandato conferido por el Papa. Es el mandato el que confiere la autoridad de gobierno y no la ordenación. El poder del gobierno se distinguió así del poder de la orden, superando una fusión anterior todavía activa en el Vaticano II y confirmada en el Código de Derecho Canónico. En el canon 129 se dispone que los pertenecientes al orden sagrado son elegibles para el poder de gobierno, mientras que los fieles laicos «pueden cooperar conforme a la ley».
«El nombramiento del Prefecto Brambilla presupone ciertamente una interpretación jurídica, defendida por varios autores y facultades enteras, pero igualmente ciertamente carece de base legislativa. Los juristas, con razón, también tienen una tarea creativa, profética y constructiva, pero no pueden presuponer reglas inexistentes ni ignorar las existentes. Los hechos pueden preceder a las leyes, pero las leyes deben proporcionar el marco para que los hechos adquieran un valor ejemplar».
«Una teoría puramente jurídica del ejercicio de la autoridad en la Iglesia, y en particular en la Curia romana, se ve obligada a eludir, con gran dificultad, la gran innovación deseada por el Concilio Vaticano II, y que ha superado esa distinción entre jurisdicción y orden, gracias a lo cual durante al menos un milenio el episcopado no fue considerado un sacramento». «En el can. 129 no deja mucho espacio a la creatividad: hombres o mujeres laicos pueden colaborar, no presidir. Si quieres que las cosas sean diferentes, necesitas cambiar el canon 129 con todas las consecuencias que ello conlleva. Nombrar prefecto a una persona «no ordenada» (y colocar a su lado a un proprefecto ordenado) crea un problema de seguridad jurídica en el ordenamiento jurídico, que debe solucionarse lo antes posible mediante la legislación».
«El precio pagado por esta operación es una mayor concentración de la autoridad sólo en el Papa: es el Papa quien da el mandato y por lo tanto el sujeto no ordenado aparece como titular de una autoridad que tiene sólo su fundamento completo en el papa. Esto tampoco es exactamente un signo de coherencia con respecto a la «pirámide invertida» de la que se viene hablando desde hace al menos 10 años. Aquí la pirámide no está invertida en absoluto, sino aún más vertical y de arriba hacia abajo. El alto precio es una burocratización papal más fuerte de la curia: una curiosa némesis para un pontificado que favorece una Iglesia «en salida», pero sólo si está autorizada desde arriba.
«Es incorrecto decir que « el poder del gobierno se ha distinguido del poder de la orden, superando una fusión anterior todavía activa en el Vaticano II y confirmada en el Código de Derecho Canónico». Las cosas no son así en absoluto. La distinción entre el poder de gobierno y el poder de orden es uno de los clichés del conocimiento medieval y tridentino. Fue precisamente el Vaticano II el que volvió a un modelo más antiguo y menos burocrático. La unidad redescubierta entre el poder gubernamental y el poder sacramental, que los juristas a menudo no comprenden o descuidan, es uno de los puntos clave del Concilio. Nos permite releer los tria munera en su conjunto, sin aislar el gobierno ni de la Palabra ni del Sacramento. Este punto de inflexión no se puede cambiar con un nombramiento de prefectura. Si se quiere atribuir autoridad «exclusivamente gubernamental» a un hombre o una mujer laicos, es necesario reformar el código. Si quieres reconocer la autoridad de una mujer sin cambiar el código, debes solicitarlo. No existe una tercera vía.
«La reforma de la Iglesia sólo puede hacerse modificando las normas, no actuando praeter legem o contra legem . El reconocimiento correcto de la autoridad de la mujer no puede reintroducir, sólo para las mujeres, aquellas distinciones inadecuadas que el Concilio Vaticano II explícitamente intentó superar. A la valentía objetiva del gesto debe ir seguida la valentía normativa de la reforma. Sin una reforma del Código, el reconocimiento de la autoridad femenina quedará confiado a la creatividad, la sensibilidad o el tacto de los demás o del momento, pero no puede convertirse en una institución en sí misma».
Empezamos el año santo y hay una gran preocupación por la seguridad del estado pontificio, el riesgo de que pase algo desagradable siempre es posible. Estamos rodeados, visiblemente rodeados, del ejercito italiano y la policía. Alguien parece se ha dado un golpe en la mesa y la pedido al Vaticano que haga algo por su propia seguridad. Tenemos decenas de episodios en los que se manifiesta la grave incompetencia que en los últimos años ha caracterizado al Cuerpo de Gendarmería del Estado de La Ciudad del Vaticano. Parece sus todas sus fuerzas van dirigidas a controlar las actividades de los altos prelados y cardenales, pero es incapaz de cumplir su tarea de controlar y mantener la seguridad de este pequeño Estado. No se gasta mucho en formación, quizás no interesa, nunca ha interesado, y nos quedamos con rechazados por las fuerzas policiales italianas sin evaluar la seriedad de los candidatos. Hay nuevas normas que entraron en vigor el 19 de diciembre de 2024: Decreto del Presidente de la Comisión Pontificia para el Estado de la Ciudad del Vaticano sobre las entradas ilícitas en el territorio del Estado de la Ciudad del Vaticano, nos tememos que no servirán de mucho.
El alcalde de Roma, Roberto Gualtieri, se reunió hoy con el Papa Francisco en el Vaticano . “Es una gran alegría encontrar al Papa Francisco hoy en el Vaticano. Hablamos del Jubileo y de cómo hacer de Roma una ciudad cada vez más acogedora y solidaria, poniendo en el centro a las personas y sus necesidades. También fue emocionante hablar con él sobre los proyectos solidarios que estamos llevando a cabo en Roma, en particular sobre la Casa Speranza, una propiedad confiscada a la mafia destinada a la acogida de personas mayores frágiles, que era uno de los regalos que le queríamos dedicar en su visita al Capitolio. Queremos incrementar y fortalecer proyectos como este para que Roma se convierta cada vez más en la capital de la hospitalidad, la fraternidad y la solidaridad, donde nadie se quede atrás. Gracias Papa Francisco por el aliento y el cariño que siempre expresas hacia nuestra ciudad». El presidente de la Región del Lacio, Francesco Rocca , también se reunió hoy con el Papa Francisco. “Un encuentro, como siempre, lleno de alegría y esperanza, el del Santo Padre. Tuvimos la oportunidad de hablar con el Papa Francisco sobre los múltiples desafíos que implica el Jubileo, especialmente en el sector de la salud. Agradezco mucho a Su Santidad por haberme regalado la oración de buen humor escrita por Tomás Moro . La empatía y la positividad son, para un optimista como yo, recursos fundamentales para el éxito de este gran momento histórico». Pues, salvo Piazza Pia y la de San Juan de Letrán, todo sigue en obras y nos temeos que se pasará el jubileo sin terminarlas. Piazza Resorgimento se ha abierto sin árboles, cosas de árboles que tiene su ritmo de crecimiento que no atiende a jubileos, y nos tememos que será la sartén de Roma en que nos lleguen los calores, y aquí los hay y buenos.
El «Día del Criador», que no del creador, regresa con su 18ª edición el 17 de enero, coincidiendo con el aniversario de Sant’Antonio Abate, patrón de los hombres y los animales. Organizada por la Asociación Italiana de Criadores (Aia) a nivel nacional y con la colaboración de los asociados territoriales. Se instalará un Establo en Piazza Pio XII, frente a la Columnata de Bernini. Misa en San Pedro y bendición al «Establo bajo el cielo», desfile de caballos y jinetes que recorrerán desde la renovada Piazza Pia a lo largo de toda Via della Conciliazione,.
El Pontificio Colegio Urbano ha celebrado este martes 7 de enero su fiesta patronal. Fundado en 1627 por el Papa Urbano VIII mediante la bula Immortalis Dei Filius, el Colegio sigue fiel a su misión original: la formación de sacerdotes para las Iglesias jóvenes y los territorios de misión. Misa presidida por Tagle, Pro-Prefecto del Dicasterio para la Evangelización (Sección para la Primera Evangelización y Nuevas Iglesias Particulares).
De Estados Unidos nos vienen buenas noticias y «la Marcha por la Vida» anunció la lista de oradores de la 52.ª Marcha anual en Washington. “Nuestros oradores servirán como testigos para enfatizar la alegría y la belleza de la vida, y la dedicación del movimiento pro vida”. DeSantis, el gobernador de Florida es uno de ellos, por su historial consistentemente pro vida, más recientemente al liderar la campaña para derrotar una enmienda propuesta que habría declarado el aborto como un “derecho” en la Constitución de Florida. Para derrotar la enmienda, DeSantis lanzó un nuevo PAC para combatirla, investigó el fraude denunciado utilizado para recolectar las firmas, presionó a otros republicanos de Florida para que hablaran, hizo que el departamento de salud del estado difundiera los hechos reales sobre la ley actual y la enmienda, y declaró un día estatal de oración por las protecciones pro vida de Florida. “Demostró el mejor liderazgo de cualquier funcionario pro vida electo que se enfrenta a una propuesta electoral sobre el aborto”.
Otro anuncio de Mel Gibson que le dijo a Joe Rogan que Jim Caviezel volverá a protagonizar a Jesucristo en su próxima película “La resurrección de Cristo”, que comenzará a filmarse en 2026. Esta no es la primera vez que Gibson ha hablado sobre la posibilidad de hacer una secuela de su película sobre la pasión: “La resurrección de Cristo” será la más grande en la “historia mundial”. Caviezel y Gibson son conocidos por ser abiertos promotores de la fe católica, y ambos tienen antecedentes de condenar públicamente el aborto y hablar abiertamente sobre la importancia de su fe.
Estamos en el año jubilar, no hay muchos entusiasmos, pero el polémico ‘logo’ aparece en nuestras iglesia, de la mascota ya no se acuerda nadie. En Glasgow, en la catedral de San Andrés, ha instalado una cruz jubilar detrás del altar mayor. Una enorme cruz griega de colores, en lugar del sagrario, con una ampliación del logo del jubileo. Defensa total de la archidiócesis defendiendo que los “colores elegidos provienen del logo oficial del Vaticano para el Año Santo. No tienen absolutamente ningún significado político o LGBT». Malo cuando algo tan evidente hay que aclararlo tanto. Hoy se nos vende como arte sacro tantas cosas que tienen muy poco de lo sagrado y muy poco o nada de belleza. Las nuevas iglesias que parecen enormes almacenes, extrañas renovaciones de iglesias antiguas en clave moderna, nuevos altares minimalistas o de formas extravagantes, mascotas del Jubileo: cualquier cosa vale con tal de profanar lo sagrado.
Un crucifijo sin Jesús, destinado únicamente a exaltar el Jubileo de 2025 y las innovaciones del nuevo rumbo del magisterio y de la sinodalidad que quieren barrer con siglos no sólo de tradición sino también de arte sacro. Cimabue, Giotto, Velázquez, por citar algunos ejemplos, pintaron magníficos crucifijos, hasta Salvador Dalí representó a Cristo de una manera poco convencional, visto desde arriba, como lo veía el Padre, mostrando siempre respeto por el misterio de la crucifixión. Muy natural que no salga arrodillarse ante la mascota del jubileo o su logo, algo falla, sagrado no es, y se nota inmediatamente.
«Nadie puede recibir nada si no se le ha dado del cielo».
Buena lectura.
La distinción entre el poder de gobierno y el poder de orden es uno de los clichés del conocimiento medieval y tridentino. Fue precisamente el Vaticano II el que volvió a un modelo más antiguo y menos burocrático. La unidad redescubierta entre el poder gubernamental y el poder sacramental, que los juristas a menudo no comprenden o descuidan, es uno de los puntos clave del Concilio. Nos permite releer los tria munera en su conjunto, sin aislar el gobierno ni de la Palabra ni del Sacramento. Este punto de inflexión no se puede cambiar con un nombramiento de prefectura. Si se quiere atribuir autoridad «exclusivamente gubernamental» a un hombre o una mujer laicos, es necesario reformar el código.
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Cierto.
En la antigüedad, Baja Edad Media, Renacimiento y parte de la etapa tridentina, el episcopado estaba ocupado por la nobleza de la cruz o curial, la alta aristocracia eclesiástica (cardenal, obispo, arzobispo, abad, legado pontificio, diplomático), es decir se ordenaban los hijos de las grandes familias aristocráticas para ocupar estos altos cargos eclesiásticos.
Esta aristocracia eclesiástica estaba sin posibilidad de tener descendencia, familia ni matrimonio.
La otra parte de los hijos de la nobleza y alta aristocracia tenían otra opción no celibataria, la aristocracia de la espada o militar (rey, príncipe, marqués, conde, duque, barón, hidalgo), pues tenían posibilidad de tener descendencia, familia y matrimonio, que con el tiempo, esta nobleza de origen militar se asimiló a la aristocracia civil más asentada e instalada, de tipo cortesano, palaciega, palatina.
Los dos tipos de alta aristocracia, la de la Cruz y la de la Espada, se volvieron de tipo curial y la otra cortesana: Curia y Corte.
Por eso había la lógica racional de tener separadas las facultades de gobierno o jurisdicción, destinada a esta alta aristocracia, respecto de la potestad del orden o sacramental, es decir, de enseñanza y santificación, destinada a los mejores en estos ámbitos.
El nombramiento de una mujer no ordenada como prefecto rompe la unificación que realizó el Concilio Vaticano II, por lo que retrocedemos a la época medieval y tridentina, pero ahora carente de ningún tipo de lógica, pues la prefecto está vigilada por un co-perfecto que es cardenal, lo cual una aberración, pues da la sensación de que la prefecto mujer tiene carencias que deben de ser suplidas por un ordenado que si bien está en una posición jerárquicamente inferior, en realidad realiza una función de tutela y vigilancia, sin tener en cuenta de que el cargo de ambos depende de la libre autodeterminación, auto-decisión y autodisposición de un monarca absoluto como es el sumo Pontífice, dotado de los máximos supremos poderes civiles y religiosos en su microestado-iglesia.
Además esta religiosa fue superior de una orden con una gestión de gobierno catastrófica, pues perdió un tercio de la religiosas y dos quintos de las casas religiosas, mientras duró sus diez años de gobierno religioso desastroso.
Lo cual plantea el problema de la nulidad de todos los actos que realice esta mujer prefecto, al carecer de ningún tipo de ordenación sacramental, la cual está solamente reservada a los hombres.
Esta aberración se suma al hecho de haber nombrado al Trucho como nada menos perfecto de la Fé, una persona absolutamente indigna e inidónea para ocupar este cargo que fue anteriormente ocupado por nada menos que Ratzinger, uno de los mejores teólogos que ha tenido la Iglesia en todos sus dos mil años de historia.
Por lo tanto, tenemos a prefectos indignos y desprestigiados como Trucho, y otros cargos ilegales como la mujer prefecto, por romper la unidad de los tria munera (gobierno, enseñanza y santificación).
A ellos se unen normas desastrosas y apostáticas como Amoris laetitia, Fiducia supliccans y Traditionis Custodes, entre otras, así como el pacto secreto con China o la no disciplina del camino sinodal alemán.
También tenemos el descenso catastrófico en vocaciones y religiosos y sacerdotes en la mayoría de las órdenes y congregaciones religiosas y diócesis de Europa Occidental… Como por ejemplo los jesuitas…
En 1966 acaba de concluir el Concilio Vaticano segundo, los jesuitas llegaron a tener su máximo histórico en 36.000 miembros.
Hoy, esta orden decrépita y derrumbada, tiene 14.500 miembros, incluyendo:
– Sacerdotes: alrededor de 11.000
-Hermanos (jesuitas no sacerdotes): cerca de 1.000
– Escolares (jesuitas en formación para el sacerdocio): aproximadamente 2.500
– Novicios: alrededor de 700
Definitivamente, otro despropósito más de un pontificado catastrófico ubicado ya en su momento de colapso y extinción…
Con casi noventa años y trece años de mandato, Francisco ya no tiene nada más que aportar, todo ya se sabe prever, qué es lo que va a hacer, qué es lo que va a decidir y qué es lo que va a decir…
Debería de tomar ejemplo de Benedicto XVI y dimitir… Ahora asistimos al momento irreversible de ver la nada nadeando…