El Papa Francisco llega al Peru y tiene su primer encuentro en Puerto Maldonado en plena Amazonía. A su llegada a Lima nos habla de la corrupción y el turismo que lo transporta pincha una rueda. Ya sabemos que la boda del avión era una cosa preparada desde hace meses y que de improvisación nada. Infovaticana nos da todos los datos sobre el caso. Es triste pensar que si utilicen estas cosas buscando titulares o con la intención de anular otros no tan positivos.
Llega a Italia la entrevista a Victor Manuel en donde afirma que hay cardenales que no consideran a Francisco como papa y que actúan en consecuencia. Hoy la autoridad hay que ganársela. En otros tiempos se respetaba en la sociedad a las personas por la función social que cubrían. Un párroco, un obispo, e incluso un papa, venían respetados por su oficio aunque pudieran ser un desastre. Esto ya no es así y hoy no es el oficio el que ennoblece a la persona sino al contrario, es la persona la que debe llenar de contenido el oficio. Han sucedido demasiadas cosas desde que Unamuno escribió su «San Manuel Bueno y Mártir». El hecho de contar con dos papas en vida ha desacralizado el ministerio petrino como hace algunos decenios se ha desacralizado el ministerio sacerdotal y episcopal. La única forma de recuperar esto es cuando las personas llevan una vida de santidad que es verdadera y por tanto que atrae. Eso llena de sentido y dignifica el ministerio. Las falsas santidades caen muy rápido. Es un efecto beneficioso de los nuevos medios de comunicación que en cuestión de horas descubren los montajes y dejan las vergüenzas a la vista.
El mes de enero promete nuevos libros sobre temas vaticanos y papales y en general no quedando muy bien ni la institución ni la persona. No se puede hablar de corrupción en Peru y volver los ojos a la que se tiene debajo de las ventanas. No se puede llorar y condenar la falta de derechos humanos y no aplicarlos ni de lejos en el estado pontificio. No se puede condenar la pedofilia una y mil veces y no hacer absolutamente nada por erradicarla en tu propia casa. No se puede abrazar a familiares de desaparecidos de los otros y a los de casa ignorarlos. Y así podríamos seguir…. esto es lo que hace que se pierda la autoridad y que cada día más nos quedamos en las anécdotas intrascendentes y nos olvidemos de las cosas serias. Es muy triste ver como tantos católicos sufren por el descrédito diario a que se ven sometidos. Son muchos los que hablan de destrucción programada de la Iglesia en un camino que la llevará a una especie de humanismo en el que incluso no quedará mucho de cristianismo.
Tenemos de nuevo otra carta de Papa Francisco a su amigo «el Imán » que se hace pública y que trata el tema de Jerusalén. Todo parece una preparación a la próxima visita del dictador Erdogan al Vaticano.
El evangelio de hoy nos habla de como la gente se acercaba a Jesús y no lo dejaba no comer. El alejamiento tan visible de día en día de tantos hombre y mujeres de buena voluntad y los enemigos que se ríen de nosotros, nos tendría que hacer pensar y no poco. Si la sal de vuelve sosa…
Buena lectura.
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No hay dos papas en vida; sólo uno, que es Francisco.